De acuerdo con el reporte de cifras del Sistema Educativo Nacional de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el estado de Tlaxcala presentó una eficiencia educativa del 29 % durante el ciclo escolar 2022–2023. La deserción en media superior es mayor a 9 %, y muchos planteles operan sin lo mínimo: sin internet, sin aulas adecuadas, sin laboratorios, sin sanitarios dignos.
El dirigente estatal del Movimiento Antorchista en Tlaxcala, Isaías Chanona Hernández, condenó enérgicamente el desalojo autoritario del albergue estudiantil “Dr. Juan Manuel Celis Ponce” en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca.
Inicia el ciclo escolar y la preocupación de la liquidez económica de las familias para cubrir gastos en las escuelas crece. Lo que debería ser una garantía para los miles de estudiantes en nuestro país se ha vuelto una carga insostenible.
La sociedad moderna, en su fase posneoliberal, se caracteriza por la precarización de los mercados laborales, el desmantelamiento de los servicios públicos, la apropiación de lo público por intereses privados y la corrupción generalizada.
Oaxaca se ha convertido en un campo de batalla contra los hijos de los pobres. Los hechos son incontestables: tres ataques cobardes en menos de un año (23 de enero, 26 de abril y 5 de agosto) revelan un plan sistemático para exterminar los espacios donde la juventud humilde busca superarse.