El avance tecnológico no es malo ni bueno en sí mismo. Depende de quién y con qué fin lo emplee. Visto positivamente, es necesario fomentar un amplio y sólido desarrollo tecnológico para, primero, conquistar la soberanía nacional y, segundo, crear las bases de una sociedad superior.
Desde su anuncio el proyecto del Tren Maya se vendió como motor de desarrollo para el Sureste: empleos, turismo y “bienestar para las comunidades”. Sin embargo, la realidad económica y administrativa que hoy enfrenta este megaproyecto contrasta con esa promesa
En nuestro país y bajo este proyecto de gobierno que comenzó a implementarse hace siete años con el triunfo en las elecciones de los candidatos del partido Morena, los multimillonarios son más ricos que nunca y las familias de los trabajadores, los pobres, no han modificado positivamente su condición económica.
Desde la llegada de la llamada 4T, México no sólo ha enfrentado la persistencia del narcotráfico, sino también un alarmante incremento en el consumo de drogas.
El avance tecnológico no es malo ni bueno en sí mismo. Depende de quién y con qué fin lo emplee. Visto positivamente, es necesario fomentar un amplio y sólido desarrollo tecnológico para, primero, conquistar la soberanía nacional y, segundo, crear las bases de una sociedad superior.
El Movimiento Antorchista Nacional (MAN) construye una nueva forma de ser, sentir, vivir, pensar, hacer las cosas, educar a los trabajadores y distribuir la riqueza en México