MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Sobre un príncipe feliz llamado Raymundo Martínez Vite

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En México es cada vez más evidente el actuar de los políticos; en campaña prometen cosas que de antemano saben que ni siquiera harán el mínimo esfuerzo para cumplir; ya en el gobierno dicen que la normatividad o la falta de recursos no se los permiten. En Tláhuac la situación no es diferente, en las pasadas elecciones de julio salió ganador Juan Raymundo Martínez Vite, alcalde de extracción Morenista, y ex profesor del Cetys de Tláhuac. Pues bien en campaña prometió, sobre todo que las colonias irregulares por fin tendrían servicios, ahora en el poder desconoce absolutamente lo que él dijo.

Después de cinco negociaciones fallidas, el pasado 3 de abril 2,000 habitantes de esta demarcación, pusimos manos a la obra y decidimos hacer uso de nuestro derecho constitucional de manifestación pública y encontramos una grata sorpresa: habitantes de esta circunscripción se sumaron a esta protesta pacífica de manera voluntaria, es decir, no solo los antorchistas exigimos un mejor gobierno en Tláhuac.

Para no variar la cerrazón e insensibilidad que están caracterizando al gobierno morenista, se hizo presente, pues nadie se dignó a intentar negociar con los inconformes, después de más de una hora de marchar bajo el sofocante rayo del sol, llegamos a la explanada delegacional, estaba sesionando el cabildo, fue seguramente por la intervención de los concejales que bajó Raymundo Martínez Vite, y ante los medios de comunicación se comprometió a atender puntualmente las peticiones de los antorchistas, que a groso modo son: la regularización de los asentamientos humanos irregulares, apoyo a escuelas de nueva creación, drenaje, pavimentación, alumbrado público, electrificación, el restablecimiento del abasto de agua en cantidad y calidad.

Todas estas peticiones son razonables para cualquier mente cuerda. Públicamente Raymundo Martínez Vite dijo que nos atendería en dos sesiones la primera el viernes 5 de abril y la segunda el 13. Los antorchistas acudimos de manera puntual a la primer cita y durante la negociación escuchamos más de lo mismo, es decir, demagogia: "el alcalde va a gobernar dentro del marco de la ley", "los asuntos se van a atender" "lo que sí se puede hacer es dar pipas y el vactor", "la población tendrá que esperar hasta el año 2020 para que empiece el proceso de regularización". Cuando tocamos el punto de apoyo a las colonias irregulares y a las escuelas de nueva creación el alcalde de Tláhuac, en dicha reunión dijo dos cosas que a mi parecer, merece nos detengamos a analizarlas:

1.-"Yo igual que los actuales vecinos sufrí, cuando llegué a Tláhuac no había servicios, no entiendo por qué la gente no está dispuesta a esperar".

Señor alcalde por lo visto usted no tiene ni la más remota posibilidad de ser sensible, muchas de las colonias en Tláhuac llevan 30 años sin servicios. Esto es una lastimosa realidad que no pueden tapar con discursos demagógicos. Miles de habitantes no tienen agua, luz (y por lo tanto no hay alumbrado público), drenaje, lechería, escuelas, y demás servicios necesarios. La situación en la que viven estas familias "se explica" porque la "ley no permite meter servicios", en zonas donde no hay uso de suelo habitacional, es una "protección al medio ambiente" (de paso diremos es una tontería, ahí ya no hay ningún medio ambiente que cuidar, pues los ejidatarios y dueños han vendido desde hace más 30 años). La ley pues castiga a los que compraron de buena fe, o por necesidad porque en México no hay una política que pretenda resolver el problema de falta de vivienda, los que venden se quedan con grandes tajadas de dinero y los que compran se ven en la precaria necesidad de buscar cómo tener agua, luz y los pocos servicios que se puedan ir metiendo.

Estos ciudadanos son víctimas de los "líderes" partidistas que cobran por introducir los servicios, esto se puede entender porque lo hacen con anuencia de los servidores públicos, que se hacen de la vista gorda. Estos líderes ahora morenistas se dedican a sacarle dinero a la gente prometiendo la regularización administración tras administración. Cabe preguntar. ¿Por qué hay colonias irregulares donde sí hay servicios?, incluso en estos momentos se están haciendo obras de drenaje e introducción de agua, ¿sino lo permite la ley por qué se hace? Obras donde por introducir drenaje, a cada lote se le cobra alrededor de $24,000, ¿y el gobierno delegacional? Pues...parece que no hará nada. Sumado a esto el Jud de agua potable, Andrés Mendoza Flores, fue a una comunidad llamada el paraíso (zona irregular) a prometer la introducción de la red de agua potable, ¿No que nada fuera de la ley señor alcalde? ¿O acaso es que ahí quieren cobrarle a la gente también?

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2.- Si hay estudiantes sin escuela denme la lista y yo se la doy a la SEP para que les dé un lugar, si las escuelas las creó Antorcha que Antorcha las pague, nosotros cuando creamos escuelas ningún gobierno quiso apoyar y nos hicimos responsables de los gastos.

En Tláhuac 1,542 jóvenes de entre 6 y 14 años, no asisten a la escuela. 43,162 personas tienen rezago educativo. Y tenemos 7,591 analfabetas. Sumado a esto, los pocos espacios deportivos en buenas condiciones que existen, son de un alto costo. ¿Es así como se pretende resolver el rezago educativo en Tláhuac? con un alcalde que era maestro, Dios nos libre de este tipo de maestros, que no tienen la mínima humanidad para entender que muchos padres de familia, inscriban a sus hijos, en efecto en escuelas creadas por Antorcha, porque no pueden pagar pasaje todos los días y lejos de reconocer la labor del Movimiento Antorchista para crear escuelas lo toma como algo malo, pero además Raymundo Martínez Vite deja claro, algo ya bien sabido, MORENA se va a comportar igual que los antiguos gobiernos, ¡cero apoyo a la educación!, ¿no que ellos son diferentes a "la mafia del poder"?

Y por si fuera poco la cereza del pastel, la creciente ineptitud de los funcionarios morenistas, que se explica, en gran medida, por el despido de antiguos trabajadores del gobierno local (se habla de 400), para meter a los allegados de Martínez Vite a trabajar en la alcaldía (entre ellos su hermano), da un cuadro verdaderamente preocupante, los servicios en Tláhuac son de una pésima calidad. El agua que se está volviendo un serio problema en la alcaldía, que ahora se surte a través de pipas y aquí es donde los "líderes" morenistas hacen de las suyas, negando un derecho humano como es el agua, hacen entrega de este servicio de manera selectiva, sólo a sus allegados e incondicionales, solo los morenistas tiene derecho al agua ¡vaya dictadura la que quieren imponer! Sino eres morenista no mereces agua, pero por si fuera poco, ahora la gente tiene que cooperar de $200 a $300, para que les dejen agua en sus hogares, los piperos alegan que no les dan gasolina para la bomba que traen las pipas para surtir agua (esta austeridad republicana nos termina por pasar factura a todos). Otro caso sintomático de la torpeza morenista es la elección a coordinador territorial en San Pedro Tláhuac, después de iniciada la campaña el tribunal electoral dio marcha atrás a este proceso de elección de autoridades consuetudinarias, y adivinen por qué ¡ah!, pues resulta que la alcaldía omitió pasos en el proceso para dicha elección popular. Y el alcalde como buen morenista se lavó las manos diciendo que ya no se podía hacer nada.

La burbuja en la que se encuentra Vite no le deja darse cuenta de lo mal que está gobernado. Un escritor Inglés, de nombre Oscar Wilde en 1888 escribió un cuento llamado "El príncipe feliz":

"—Cuando yo vivía, tenía un corazón humano —contestó la estatua—, pero no sabía lo que eran las lágrimas, porque vivía en la Mansión de la Despreocupación, donde no está permitida la entrada del dolor. Así, todos los días jugaba en el jardín con mis compañeros, y por las noches bailábamos en el gran salón. Alrededor del jardín del Palacio se elevaba un muro muy alto, pero nunca me dio curiosidad alguna por conocer lo que había más allá... ¡Era tan hermoso todo lo que me rodeaba! Mis cortesanos me decían el Príncipe Feliz, y de verdad era feliz, si es que el placer es lo mismo que la dicha. Viví así, y así morí. Y ahora que estoy muerto, me han puesto aquí arriba, tan alto que puedo ver toda la fealdad y toda la miseria de mi ciudad, y, aunque ahora mi corazón es de plomo, lo único que hago es llorar."

¿El príncipe feliz de Raymundo Martínez Vite se dará cuenta de que sus torpezas traen grandes infelicidades a todos los habitantes de Tláhuac, antes de que acabe su administración?, ¿o caerá en la cuenta hasta que la gente repudie a Morena en las próximas elecciones? Sólo el tiempo resolverá estas dudas.

¡Por lo pronto amigo ciudadano, nosotros somos tus hermanos, súmate a nuestra lucha!

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