Tulum, Quintana Roo. A pesar del esfuerzo que su madre y Emmanuel le ponen para cumplir con las tareas que a través del nuevo sistema educativo se imparten, enfrentan serias dificultades para lograrlo, empezando por su carencia de energía eléctrica, y por obvia razón de una televisión, de una computadora y de internet en casa."Estoy muy triste por no poder ir a la escuela", dice el niño, estudiante de cuarto grado de primaria.
Emmanuel Ascencio Martínez y su familia viven en la colonia Antorchista de Macario Gómez del municipio de Tulum, y en medio de la marginación tratan de salir airosos en el ámbito educativo y en todos los aspectos de la vida.Sin embargo, el niño dice sentirse triste por la situación en la que se encuentran.
"No me gusta estudiar de esta manera, hago más tareas que antes acostumbraba hacer en mi salón, ahora se me complica mucho, porque no tengo televisión para ver las clases que ahí pasan, solo me apoyo en unos cuadernillos y mi mamá me ayuda pues me explica la clase.En mi casa no tengo luz eléctrica y mucho menos internet; mi papá está al día en su trabajo de taxista y mi mamá trabaja en la casa", dijo Emmanuel muy acongojado.
Desde muy temprana hora empieza a hacer sus ejercicios y sus tareas, lo cual le resulta muy cansado, sobre todo porque su mamá muchas veces no entiende y no puede explicarle todo lo que ven a través de su pequeño teléfono celular.
Dice que extraña mucho a sus amigos y lo peor es que no conoce personalmente a su nuevo maestro; desde que iniciaron las clases virtuales no ha podido participar en las sesiones por falta de una tablet o computadora, y siente que no está entendiendo ni aprendiendo bien, dijo con sus apenas 10 años de edad.
Matilde Martínez Ramírez, madre del menor, afectado por la pandemia del SARS-CoV2, al igual que muchos millones de niños en el mundo, dice que viven "una situación desesperante, porque no todos tenemos las mismas posibilidades económicas para darles una buena educación a nuestros hijos, y todo por ser de familia humilde, ahora con la crisis sanitaria".
"La nueva normalidad" y las clases a distancia, muchos padres de familia nos tronamos los dedos por la preocupación de que nuestros hijos padezcan consecuencias negativas a futuro en su preparación académica y en su propia personalidad; cuestión que ningún político de ninguno de los tres niveles de gobierno va a considerar para ayudarnos a los más necesitados como nosotros, detalló la señora.
Por su parte, Lilia Loría Tun, vocera de Antorcha en Tulum, dijo que es necesario conformar un frente democrático amplio y vigoroso con todas las fuerzas progresistas de este país, para participar electoralmente desde el próximo año y poco a poco ganar terreno y competir por el poder político de este país para lograr tener un gobierno emanado del pueblo y que sirva para atender todas las carencias de la sociedad y principalmente de las clases más vulnerables de este país, como es el caso de la educación, la salud, la seguridad pública y el empleo verdaderamente remunerativo, para que ninguna familia de este país padezca por falta de recursos económicos para contar con lo mínimo indispensable y tener así una vida digna.
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