Pero el campesino, no era, (y no es), el único sector y clase de la población que sufre injusticias, desde la marginación social y económica hasta la violación de sus derechos más elementales: están los obreros, y trabajadores asalariados en general, que viven en muchos casos en colonias sin servicios básicos, sin vivienda propia, sin atención médica de calidad, y con empleo mal remunerado, si es que lo tienen; están las clases medias que, hoy, por la política económica de la 4T pasarán (de hecho ya están pasando) a engrosar a la población en situación de pobreza.

Antorcha, con esas razones y objetivos, apuntaladas por el fundador y guía del antorchismo, dichas más arriba, va a los sectores populares y se enraíza y se hace "carne de su carne".¡46 años de trabajar con el pueblo pobre!, organizándolo para que defienda sus intereses genuinos y mejore sus paupérrimas condiciones de vida, logrando escuelas, clínicas, caminos, servicios básicos; educándolo políticamente para que tenga la claridad sobre lo correcto de su lucha, y guiándolo, como el gran faro de Alejandría, señalándole a este barco de la lucha social, lleno de vicisitudes en una "mar" a veces embravecida y otras veces tranquila en su superficie, pero que en su fondo nunca quieta, ya que se desarrolla la lucha cotidiana.

Ahí es donde se han forjado las armas del antorchismo: en el fragor diario de la lucha ideológica y política en favor de los pobres de México, en el terreno mismo de los hechos.Desde el activista, que recorre pueblos en la sierras o colonias olvidadas en las ciudades, organizando y llevando, casa por casa, asamblea por asamblea, las ideas del antorchismo a los más pobres; hasta los dirigentes que igual recorren las regiones de sus estados y conocen, por su contacto estrecho con el campesino y el obrero, el sentir del pueblo, y guían la difícil y compleja lucha por sacar avante la lucha, la mayor de la veces desigual contra la inercia del sistema injusto.Logrando, activista, dirigente y masa, desde una simple medicina para un enfermo desvalido económicamente, hasta, con la gestión tenaz, una carretera o una clínica, cosas que el pueblo valora en alto porque inciden en su calidad de vida.Nada que ver con la "lucha" desde un aula del intelectual adocenado, o de un cómodo puesto de burócrata de pequeño burgués venido a más en su peculio por corrupción.

La seudo-izquierda, si es que alguna vez tuvo vida, ha caído en la bancarrota total en la 4T.Es un cadáver del que ya brotaban ámpulas en vida, y hoy, en plena descomposición, tiene su manifestación en un gobierno de arribistas y oportunistas que se ha visto arrodillado a los intereses del imperio (Utilización de la Guardia Nacional como muro para detener la sangría que representa la emigración de centroamericanos y connacionales o el tratado de comercio que nos ata de manera ignominiosa a la economía gringa); inepto para desarrollar la economía moribunda, antes y durante la pandemia, economía que caerá según analistas alrededor del 9% en su PIB lo que resta del año; que, ante la caída de popularidad de López Obrador, su representante más conspicuo, compra las conciencias de los más pobres para las votaciones intermedias del año entrante con sus programas sociales, los cuales no acabarán con la pobreza, y, por poner otra arista sobresaliente del carácter de este gobierno, que reprime a sus opositores con la inquisitorial Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).Y si no ahí estamos nosotros, los antorchistas, y los pequeños agricultores de Chihuahua, igualmente reprimidos.

Nada detendrá la lucha de los antorchistas, ni intimidaciones, ni mazmorras a sus líderes, pues la pobreza esta rebosante, y hoy más que nunca se requiere de la organización y educación política de las amplias masas populares y demás sectores que están siendo lastimados por la dictadura en ciernes de la 4T.No se confundan: ya dijo en uno de sus versos Miguel Hernández en Vientos del pueblo me llevan: "No soy de un pueblo de bueyes/que soy de un pueblo que embargan/ yacimiento de leones/desfiladero de águilas/ y cordilleras de toros/ con el orgullo en el asta/ Nunca medraron los bueyes/ en los páramos de España." Asimismo, al antorchismo embargan yacimientos de leones y desfiladero de águilas.Que cometan la vileza contra uno solo de nuestros compañeros, y se alzará como un solo hombre el Antorchismo Nacional.

Los antorchistas no tenemos de que avergonzarnos, muy al contrario, es un gran mérito, en la historia de los movimientos sociales, el desarrollar con un esfuerzo heroico e inaudito de sus activistas, unas finanzas propias con negocios dentro del marco legal, que permitan sostener su estructura organizativa y de lucha con los pobres.Recordemos que independencia económica es independencia política.¡Vergüenza deben sentir los que viven del erario público y de las aportaciones de "dudosa" procedencia! (caso videos de Pío López).A los viles la historia los olvidará, y a los hombres que luchan por el pueblo, como los antorchistas, a esos, parafraseando a Fidel Castro cuando fue juzgado por la dictadura de Batista: La historia los absolverá.

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