La poesía es un arma transformadora del pueblo, y en el Movimiento Antorchista lo tenemos muy claro, porque nace a la par con el hombre pensante, cuando el hombre buscó cómo nombrar a las cosas a su alrededor, lo hizo por medio del lenguaje, de un lenguaje figurado, dándoles el nombre de lo que más se pareciera a ellas; es decir, que el hombre, antes de hablar en prosa, que es como lo hacemos diariamente, habló poéticamente.
En ese sentido, para mí no hay parte extraordinariamente más bella y sublime de la literatura, que la poesía porque, a través de esta se pueden expresar los sentimientos más profundos del ser humano, a través de ella simplemente se puede transmitir lo que no se puede con las simples palabras.
El arte de la poesía refleja mejor la vida del hombre, la vida de los pueblos, con toda la complejidad que esta conlleva, como la literatura que es un lenguaje preciso, una expresión artística que se vale del uso del lenguaje oral o escrito, donde el autor hace un uso estético de la palabra a fin de expresar una idea, sentimiento, una experiencia y así, a través de ella se ha reflejado la existencia, la historia de las civilizaciones, de la naturaleza, de la tierra desde sus orígenes.
Sin embargo, en la población mexicana y sobre todo en los jóvenes vemos cómo desafortunadamente no se tienen hábitos lectores y compra de libro, los jóvenes no leen libros y menos poesía, confunden erradamente la poesía con las letras de las canciones que escuchan hoy en día, que por cierto no es más que bazofia del sistema para enajenar y crear en la mente de los jóvenes una mente de libertad y consumismo que beneficia al sistema que nos domina.
De acuerdo con cifras del Inegi, a través del Módulo sobre Lectura (MOLEC), el cual tiene como objetivo generar información estadística sobre el comportamiento lector de la población adulta en México, dice que solo el 43.2% de la población adulta alcanzó a leer un libro en un año, comparado con otros países como Francia, Finlandia, Canadá donde leen 17 libros al año.
Otro dato curioso, la población mexicana que sí lee, según las encuestas, lo hacen por los siguientes motivos: leen materiales de entretenimiento como revistas, cuentos, periódicos, entre otros el 44.1 por ciento, por trabajo o estudio el 23.8 por ciento y por cultura general sólo el 20%. Es decir, que los mexicanos no tenemos el hábito de la lectura para enriquecer nuestra cultura y conocimientos, por ello hay desconocimiento y desprecio por la poesía.
La poesía se debería promover y practicar desde la infancia, pero con este sistema educativo que prevalece en nuestro país, solo se enseña lo elemental, en el mejor de los casos se memoriza la poesía o algunos párrafos de ella para obtener una calificación en la materia de arte, los alumnos lejos están de que se conviertan en declamadores que comprendan el mensaje que quiere dar a conocer el autor del poema.
La poesía debe servir como un instrumento para transformar la conciencia de la humanidad, con ella se pueden tocar las fibras más sensibles del ser humano para hacerlo más solidario, más humano, que pueda entender mejor el contexto en el que se vive, que sepa que es posible liberarse de las cadenas que nos atan a ésta dura situación en la que vivimos; donde hay más pobreza, más desigualdad, donde el sistema capitalista a través de los gobiernos, se aprovechan de la necesidad y engañan al pueblo con mendrugos para calmarles el hambre.
En ese sentido, Antorcha le apuesta a la poesía como una herramienta para que el pueblo pobre tenga un nuevo horizonte, donde se sienta parte esencial para la construcción de una sociedad distinta, más humana y justa para todos.
Por ello, felicito a los declamadores de México que participaron en la primera jornada nacional de poesía en todas las capitales del país, felicito a los niños, jóvenes, colonos, amas de casa, obreros campesinos, todos ellos artistas nacidos del pueblo humilde, gracias por demostrarnos que en el pueblo se puede y se debe practicar la poesía.
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