MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Los mexicanos merecemos atención médica de calidad 

image

Un gobierno en el que, como pregona a cada momento la fallida 4T, fueran primero los pobres, debiera poner entre sus prioridades la atención médica, pero esto, lamentablemente, no es así en México. 

La realidad es muy distinta a lo que se dice Andrés Manuel López Obrador en sus discursos: no sólo hace falta formación en universidades de miles de especialistas en medicina como radiólogos, cardiólogos, traumatólogos, que lleven a la práctica el juramento de Hipócrates que dice: “No llevaré otro propósito que el bien y la salud de los enfermos”; faltan también hospitales, clínicas, centros de salud comunitarios en todo el territorio nacional, principalmente en el medio rural. 

Hay un aspecto que evidencia el pésimo sistema de salud pública que hay en nuestro país, y este es el hecho de que, en centros de atención médica, sea un hospital o un dispensario comunitario, no cuenten con los suficientes insumos y medicamentos que requieren los médicos, enfermeras, y demás personal para dar servicio de calidad a los pacientes que acuden a una consulta, o peor, un caso de emergencia.

México evalúa, a través de su portal mexicoevalua.org informó que el presupuesto que se destinará a la salud por el PEF 2023 se verá incrementado en un 5.7 por ciento con respecto al 2022, será de 874 mil 796 millones de pesos, sin embargo, si vemos a detalle las distintas partidas de salud, vemos que la cosa no anda también como se nos comunica. 

Plano Informativo, en su edición del 14 de octubre, dice que “el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advirtió que en el presupuesto planteado por la federación para el 2023 se prevén recortes a insumos, suministros de medicamentos y programas de vacunación, lo que advirtió, repercutiría en la atención a pacientes en el país”. 

Si queremos mejorar el sistema de salud en nuestro país se requiere no sólo aumentar sustancialmente el presupuesto que se le destina a este rubro, pero con el pobre incremento del 5.7 por ciento en salud, en el PEF 2023, y el hecho de que se hagan recortes en partidas tan importantes como es en la de insumos y medicamentos no podemos esperar que dejemos de tener un sistema de salud tercermundista, que lleva a que se le brinde al paciente una atención de muy mala calidad.

Seguirá siendo común ver a pacientes del IMSS, ISSSTE u otro centro médico, que después de una consulta se dirigen a surtir sus recetas, y la sorpresa, es que, no hay medicamento. Seguirán sucediendo casos como el de la niña Camila Roxana que falleció en agosto pasado en el hospital regional ubicado en la cabecera del municipio de Salinas, San Luis Potosí, quien llegó con un cuadro de deshidratación severa, diarrea aguda y un shock hipovolémico, pero resulta que el hospital no tenía suero. “Recortan el 22 por ciento a hospital: ni suero hubo para Camila” (El Pulso de San Luis, 25 de agosto de 2022).  

Ningún mexicano, independientemente de su condición económica, debiera de carecer de atención médica de calidad en el momento en que lo requiriera, ya sea por una enfermedad o por un accidente, pero una atención médica de calidad y universal no será posible en un sistema social injusto en el que la riqueza social producida por los trabajadores no se reparta equitativamente. En una sociedad en la que se destine tan poco recurso a la salud como es el caso de México no será la 4T y su representante, AMLO, quien logre este anhelo del pueblo mexicano de tener garantizado la salud.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más