Hace unos días en la alcaldía Tlalpan sus habitantes vieron con asombro cómo la jefa de Gobierno, Claudia sheinbaum, acudió a varias comunidades para comprometerse a construir un hospital y la alcaldesa Patricia Acecez, también lo hizo para prometer que donaría 10 milones de pesos para obras de mejoramiento de vialidades y apoyo para época de estiaje para que todos cuenten con agua.
Seré sincera, a nosotros los antorchitas no nos sorprende en nada que estas funcionarias morenistas acudan a las comunidades a prometer las perlas de la virgen, puesto que como recordaremos en el mes de julio pasado se emprendió un lucha para denunciar precisamente que el actual gobierno está desmantelando todos los programas sociales que en anteriores sexenios hacían menos difícil la vida de los pobres en todo el país; programas como Prospera, las Guarderías Infantiles para hijos de madres trabajadoras y el Seguro Popular, entre otros muchos, ya no existen, fueron desaparecidos.
Además se han cerrando definitivamente las Clínicas de Salud en Xicalco, Topilejo y Piñanona, que con su servicio, limitado y todo, son el único medio que tenían a la mano para atender su salud miles de familias tlalpenses de lo más humilde, negando el derecho a la salud que establece la Constitución; incluso realizamos una movilización con miles de antorchistas quienes se digirieron al Zócalo capitalino y manifestaron su inconformidad.
En esta denuncia, como recordaremos exigimos que el Gobierno de la Ciudad de México garantice la reapertura de nuestras Clínicas de Salud, su rehabilitación, personal médico y medicinas suficientes, y ya que el programa Prospera no existe, que a las familias afectadas se les incorpore de inmediato al programa Bienestar del Gobierno Federal.
Se buscaba tener acercamiento con la jefa de Gobierno, pero los humildes ciudadanos fueron ignorados por la mandataria y sus allegados, demostrando con esto que los títulos nobiliarios que ostentan les quedan grandes porque ni siquiera saben o no les interesa tratar con el pueblo pobre, al parecer les causa urticaria tratar con él.
No nos sorprende en nada que estas funcionarias acudieran a las comunidades de Tlalpan a prometer, porque como dice el dicho el prometer no empobrece. Por supuesto esta situación se debe a que la noticia de la denuncia antorchista tomó bastante importancia y fue acogida por algunos medios de comunicación quienes denunciaron el hecho del despojo del servicio de salud a miles de tlalpenses, quienes ya no cuentan con este derecho asentado en nuestra Carta Magna, y no quisieron quedarse atrás, como las malas del cuento, sino que tal vez aconsejadas por sus aseores para limpiar su reputación no les quedó más remedio que dar la cara y ofrecer obras y servicios a cambio de perdonar su error.
Es por eso que el pueblo nunca debe dudar en que la unión hace la fuerza; ahora no debemos permitir que se quieran burlar una vez más del pueblo pobre, prometiendo con la mano en la cintura para luego desaparecerse y no cumplir su palabra.
Los habitantes de Tlalpan debemos permanecer unidos para exigir que los compromisos tanto de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum de construir el Hospital General en San Miguel Topilejo y de la alcaldesa, Patricia Acecez de destinar 10 millones de pesos para obras, se cumplan. Debemos mantenernos unidos y vigilantes, solo de esta forma garantizaremos la construcción de obras para el pueblo.
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