Ya se ha hablado mucho sobre el tema de la pandemia mundial de covid-19, de los avances que tiene cada país, en cuales se ha venido reduciendo o incrementando el número de enfermos, las acciones y medidas que han tomado para enfrentar esta emergencia que estamos viviendo como humanidad, sin embargo, mientras en otros lugares festejan la creación de vacunas contra covid-19 o las medidas de inversión en la salud o en su población para disminuir los índices de mortandad, en nuestro país, México no hay cómo frenar el crecimiento de enfermos, ocupamos como nación el tercer lugar en contagiados y esto parece continuar debido a que no tenemos los mexicanos una seguridad social para combatir ni este mal ni alguna otra enfermedad letal, no existe el respaldo del gobierno para sus habitantes, el quedarse en casa simplemente resuelve en una parte, pero no en el número de contagiados, debido a que si una persona cae en el hospital por esta cuestión corre la suerte de que el 90 por ciento de los internados no saldrá para contarlo, aunque una persona esté aislada la enfermedad avanza sin tener el material de curación adecuado para esta ni otras enfermedades de gran intensidad ni tampoco para los enfermeros o médicos que las están tratando, los familiares acuden por una información de su paciente sin obtener respuestas favorables o esperanzadoras.
México publicó cifras devastadoras que muestran el impacto de la covid-19 en sus médicos y enfermeras, que paralizan un sistema de salud que ya está de rodillas de por sí.Dada la riqueza de la nación en relación con otros mercados emergentes, los datos son impactantes, para los que aquí vivimos. La atención médica de los mexicanos está muy difamada en todo el mundo, especialmente ahora cuando los sistemas están siendo puestos a prueba como nunca antes.La población está en incertidumbre por el hacinamiento en los hospitales y ansiedad sobre lo que sucedería si alguien se enferma, pero con esta emergencia sanitaria México va mucho más allá de eso.En el mejor de los casos, los hospitales carecen de equipos básicos, medicamentos y personal.Algunos ni siquiera cuentan con jabón para manos, como se ve, tenemos un sistema de salud pública verdaderamente desmoronado, lo que lo hace aterrador.
Cuando esta enfermedad se propaga en los pulmones no hay otra forma para el cuerpo más que entubarlo y enganchar a un ventilador cuando se tiene en existencia en el hospital, sin embargo, personal de enfermería admiten que no tienen suficientes materiales para enfrentar tales casos.La gente teme al hospital casi más que a la enfermedad.Descuidarte por un momento y corres el riesgo de perder a un ser querido en un instante.
En la crisis actual de covid-19, los diagnósticos erróneos y la negligencia pura están alcanzando nuevas marcas.Los hospitales están al 80 por ciento de su capacidad; más de 20 mil médicos, enfermeras y personal hospitalario han contraído el virus SARS-CoV-2, y 10 mil más tienen síntomas, de acuerdo con la información presentada por la Secretaría de Salud, lo que constituye un recordatorio de que la enfermedad está fuera de control.
En el pasado, los que tenían la suerte de tener un seguro privado tenían estándares de atención algo más altos, pero ahora con los hospitales privados llenos de casos de covid-19, las personas se enfrentan a la posibilidad de ser "empujados" al sistema público de salud que ha fallado a todos los mexicanos.
Enfrentarse en el servicio público con una enfermedad ya diagnosticada, y que se requiera aparatos especializados como una hemodiálisis para filtrar los desechos de su sangre, el hospital público no cuenta con el equipo necesario aunado a que cuando se solicita el traslado a una institución particular la burocracia del servicio público te debilita el proceso, y cuando finalmente se logra transferir al enfermo éste no resiste, y muere.
En un mundo donde más de 25.3 millones de personas están enfermas de covid-19 y más de 800 mil han muerto da terror a enfermarse sabiendo que los hospitales de México están mucho peor ahora.
El recuento de camas hospitalarias es de 1.4 por cada mil habitantes, el peor promedio entre las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).México gastó 5.5 por ciento de su PIB en Salud en 2017, el último año disponible en los datos el Banco Mundial, esa cifra es menor a la de Guatemala, El Salvador e incluso el de Haití.
Oficialmente, hasta el 1 de septiembre, México tenía más de 606 mil casos confirmados y 65 mil 241 muertes por el nuevo coronavirus, pero las pruebas para detectar la enfermedad también son peores que en cualquier otro lugar.
En todo el país, a medida que la situación se deteriora, las protestas entre los trabajadores médicos han estallado.Se ven obligados a comprar sus propias máscaras y guantes, cuando tienen la posibilidad de adquirirlos, ¡ésta es la suerte de todos los mexicanos!
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