Un estudio realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), revela que durante 2020 los municipios del país más pobres: 8 de los 10 con más carencias se encuentran en Oaxaca: San Simón Zahuatlán, Coicoyán de las Flores, San Francisco Teopan, San Lucas Camotlán, San Miguel Tilquiápam, Santiago Amoltepec, San Miguel Mixtepec, Santiago Tlazoyaltepec. Para la muestra de 2020, se tomaron en cuenta 2 mil 466 municipios del país, de los cuales, 173 concentraron la mitad de la población en pobreza.
La estimación emitida a mediados de diciembre consistió en una comparación de los porcentajes de pobreza municipal por cada cinco años, desde 2010, pasando por 2015, hasta llegar a 2020.
El consejo analizó tres diferentes rubros en los habitantes de estas zonas: bienestar económico, derechos sociales y contexto territorial, los cuales abarcan factores como el ingreso, rezago educativo, servicios de salud, seguridad social, alimentación.
Estos datos, por supuesto, no le son muy gratos al inquilino en palacio Nacional, ya que, por su manera de ver las cosas, todo va bien. Basta con recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando ganó las elecciones, prometió un verdadero cambio a millones de mexicanos y aseguró que para él serían primero los pobres, pero la realidad es que se producen 15 pobres por hora, ahora tenemos un México con más pobres, más inseguridad, más incertidumbre y, sobre todo, no hay expectativas para que podamos mejorar como país en los próximos años. El Coneval ha informado que la población con ingresos menores al costo de la canasta básica (pobreza laboral) al cierre de 2021 es de 40.3 por ciento, en cambio, el presidente sigue diciendo que "vamos bien".
Haciendo una evaluación, con datos de instituciones independientes, al gobierno y lo que vivimos día a día y con las dificultades que se agravan cada vez más, vemos que el desempeño del gobierno actual nos lleva, sin dudarlo, a la conclusión de que ha habido un fracaso rotundo de las políticas públicas instrumentadas, y las podemos caracterizar, sin dudarlo, por ignorancia, ocurrencias y acciones desarticuladas.
Y está a la vista de todos: estancamiento económico, aumento de la pobreza, deficiencia de los servicios de salud pública, opacidad e ineficacia del gasto público, expansión del crimen organizado y aumento de la inseguridad, no se diga de los feminicidios y de sus últimas declaraciones de proteger a los delincuentes, por humanismo.
La llamada Cuarta Transformación ha consistido, sobre todo, en un uso intensivo de programas y recursos públicos para estar en campaña eterna, en la propaganda. Grandes promesas de campaña incumplidas, proyectos ilusorios de transformación nacional, que se acabaría con la corrupción y la pobreza, que nuestro sistema de salud sería como el de Dinamarca y regresarían los soldados a sus cuarteles. Gobernar, decía el presidente al comienzo de su administración, no tiene mayor ciencia. Hoy los mexicanos resentimos la falta de preparación y de visión de López Obrador.
Con investigaciones y datos duros, queda demostrado que los otros datos y el vamos muy bien del presidente, no son más que frases de campaña sin sostén, que todo bien mexicano debe ya de tomar conciencia y evaluar si hay una manera de revertir este mal, pero lo primero es organizarnos, ser un pueblo organizado, aprender de todo esto que estamos viendo y padeciendo, concientizar a los que aún padeciendo las malas acciones gubernamentales, siguen creyendo en la 4T, por ello es necesario tomar la organización de todos los sectores del país, de todos los profesionistas, amas de casa, artistas, deportistas, a todos los que padecemos de las malas políticas de quiénes van empobreciendo al país entero.
Ya vimos dónde están los municipios más pobres, se han demostrado las causas y quienes aplican mal las políticas públicas contra la pobreza, si se requiere de mucho más para gobernar al país, si se requiere de un plan para llevarlo a cabo, ahora lo que nos toca es organizarnos para empezar.
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