MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La mujer en la URSS

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En estos días se recuerda el papel de la mujer en la sociedad con dos fechas importantes: la Revolución de Octubre de 1917, en Rusia; y el Día Internacional de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, el próximo 25 de noviembre. La conmemoración a favor de las mujeres poca resonancia tiene en la realidad material del país y del mundo y eso es el motivo por el que vale poner de relieve los grandes logros de la Revolución Rusa.

La Revolución Bolchevique de 1917 acabó con el zarismo y sentó las bases de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Se trató de un acontecimiento que marcó a profundidad la historia de la humanidad en muchos ámbitos: valores, instituciones y, sobre todo, posibilidades de existencia, es decir, creó posibilidades de construir otra forma de vida para hombres y mujeres, caminos para establecer una mejor vida. Esto se vio claramente en un ámbito específico: en el nivel de vida que tuvo la mujer a partir de la URSS. 

Fue en la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), cuando la mujer gozó de muchas facilidades para aligerar su carga en las tareas domésticas. Alrededor de 1940 se fundaron casas-cuna, jardines infantiles y comedores; en dichas instituciones fueron atendidos más de siete millones de niños y niñas hasta la edad de 7 años. Además, se encauzó notablemente la ocupación de mujeres, ellas constituían el 40 por ciento del sector obrero, y en el sector médico y pedagógico, eran la inmensa mayoría.

Por otro lado, la mujer gozaba de un descanso anual de seis semanas, de las cuales dos semanas no eran descontadas de su sueldo, y por cada hora de trabajo extra recibía un pago de jornada y media. En todos los casos de incapacidad laboral (enfermedad, accidente o tener que cuidar a algún familiar enfermo), las obreras recibían un subsidio del seguro social. 

Los avances en sus condiciones de vida también fueron palpables si se comparan con el periodo anterior a la revolución. En la Rusia zarista, antes de la URSS, 80 de cada 100 mujeres eran sirvientas o jornaleras, y después de la Revolución, solamente ocho de cada 100. Además, la paridad de género avanzó notablemente, pues las mujeres tuvieron una participación activa en el aspecto cultural: de 1936 a 1940, más de 5 millones de mujeres terminaron cursos profesionales e industriales. De cada 100 jóvenes de entre 16 y 25 años, 94 asistían al teatro con regularidad y 72 a conciertos. Es decir, su situación económica les permitía recrearse, no estaban atadas al yugo del trabajo. Estas fueron sólo algunas ganancias históricas, que en nuestros días casi no tienen lugar.

En muchos aspectos, la situación de la mujer se ha recrudecido, pues, generalmente, su explotación se da por doble vía: tanto en su vida laboral como en su casa, ya que ellas dedican más horas de trabajo en el hogar.

La continuación de la lucha de millones de mujeres, con el resto de la sociedad, sigue pendiente para reconquistar derechos que en la URSS fueron garantizados y que hoy sólo se recuerdan con algún día del calendario, sin resonancia en la realidad material.

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