Rocío, Hugo Enrique, Silverio y Mareli, son algunos de los estudiantes de las comunidades de Chivalito Cuarta Sección, Lucero Segunda Sección, Melchor Ocampo Segunda Sección, quienes, valientes, pasaron voluntariamente al pizarrón a resolver problemas de balanceo de ecuaciones químicas mediante el método del tanteo, y lo hicieron exitosamente ante el reconocimiento de sus compañeros de clases y de su maestro de química.
Ellos estudian en el Bachillerato Tecnológico Agropecuario Benito Juárez García, ubicado precisamente en la ranchería Chivalito, en el corazón de la Sierra Chol del municipio de Macuspana, en el estado de Tabasco.
Se trata de una escuela fundada y sacada adelante, a puro pulmón, por los padres de familia y por los antorchistas de esas localidades, en especial de Chivalito, pues desde hace 10 años la Secretaría de Educación del Estado de Tabasco (SETAB) les concedió la clave y el RVOE como escuela particular incorporada a la misma.
Desde entonces, con sus propios recursos, pagando una cuota ínfima, al alcance de sus posibilidades, los padres de familia y la organización mantienen en pie la escuela.
El maestro de química, Marco Antonio Lázaro Cano, comentó que los alumnos de la Sierra Chol tienen una mentalidad muy despierta y comprenden muy bien los conocimientos que les imparten, prueba de ello es que asimilan muy bien los temas de química que él les proporciona.
Exhortó a los alumnos a enamorarse del estudio y a volverse estudiosos para que el día de mañana sean buenos mexicanos, capaces de transformar a la sociedad mexicana injusta e inequitativa que hoy vivimos.
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