El próximo 21 de diciembre de 2019 en el estadio Azteca de la Ciudad de México tendrá lugar un histórico evento del Movimiento Antorchista Nacional: la celebración de sus 45 años luchando contra la pobreza y la desigualdad en México. Este evento nos complace, nos llena de alegría y fuerza, porque miles de mexicanos hemos encontrado en Antorcha el verdadero sentido de nuestra vida y otros miles han encontrado una verdadera Organización popular que defiende los derechos de los desposeídos de nuestra patria.
Personalmente en el Movimiento Antorchista encontré el verdadero sentido de mi vida y el auténtico humanismo que buscaba en mi juventud universitaria, también he sido testigo del cambio positivo que Antorcha ha provocado en miles de mexicanos.
Narraré brevemente mi historia. Conocí a Antorcha en el año 1990, era funcionario de Liconsa; en 1998, gracias a la gestión de los activistas de la Organización y al naciente proyecto "Nuevo Chimalhuacán", comenzamos la apertura de lecherías en diferentes colonias de ese municipio, una demanda muy sentida entre la población. Chimalhuacán tenía más de 300 mil habitantes, más de 60 mil familias, que eran población objetiva del programa de abasto de leche, pero solamente había nueve lecherías que atendían a 12 mil familias. En ese entonces, las lecherías se ubicaban en los principales barrios de Chimalhuacán, lugares con relativo buen acceso, porque era imposible acceder a otras zonas cuando llovía, como la avenida Del Peñón, y la empresa dejaba de surtir el lácteo. Actualmente esas condiciones quedaron en el olvido.
Fue una verdadera hazaña llevar los puntos de distribución de leche a las zonas bajas como: Acuitlapilco, 4 de Febrero, Luis Donaldo Colosio, Fundidores, entre otras; aunque había miles de habitantes que cumplían con los criterios de elegibilidad, en esos momentos no había manera de transportar el lácteo. Activistas y vecinos empezaron a colaborar para llevar hasta donde fuera necesario las bolsas de leche. La cobertura de lecherías actualmente benefician a más de 100 mil familias ¿no es esto un cambio contundente?
En 2004 el proyecto Nuevo Chimalhuacán me invitó a formar parte de la administración municipal. Formamos la Dirección de Desarrollo Social. Recuerdo la intensa lucha que tuvimos que dar contra el gobierno panista de esos años para que incluyera a la población en el programa Oportunidades, pues solamente atendía a 600 familias; en 2 años pasó a más de 23 mil familias beneficiarias (2005-2007). Otro botón de muestra.
Como funcionario comprobé que el apoyo que gestiona a Antorcha nunca es para los líderes, como mentirosamente lo dice AMLO. El registro y la revisión de documentos la hacen los empleados públicos, la aceptación o el rechazo del solicitante la determinaba un sistema informático de registro de beneficiarios, que por ley era público y fiscalizado permanente, en algunas ocasiones hasta por las principales universidades de México.
En el año 2007 volví a nacer. Después de más de 18 años como burócrata, decidí dejar esa vida que no me llenaba y abrazar la lucha revolucionaria del Movimiento Antorchista. Me asignaron al trabajo de activismo político en el Ejido de Santamaría. Fue ahí donde pude vivir en carne propia las necesidades de la gente, pero sobre todo aprendí a organizarnos para dar solución a esas necesidades; los vecinos y muchos compañeros que abrazaron los ideales antorchistas, y hasta la fecha siguen organizados, logramos agua potable, canchas deportivas, apoyos de vivienda, abasto, mejoramiento de escuelas, entre otros. El proyecto de continuidad progresista de Chimalhuacán está transformando contundentemente el Ejido, sus condiciones para beneficio de más de 15 mil familias.
Durante sus 45 años de existencia, el Movimiento Antorchista ha fomentado el trabajo colectivo en todas las comunidades donde tiene presencia; interpreta la realidad de manera científica, analiza la injusta distribución de la riqueza nacional y reprocha la exclusión de millones de mexicanos; además, no solo interpreta, sino transforma la realidad para beneficio de los que menos tienen en México. Antorcha busca la transformación del individuó, la formación del hombre nuevo, para que sean esos nuevos individuos los que verdaderamente defiendan un sistema político humanista, progresista.
Participé activamente en los aniversarios 30, 35 y 40 del Movimiento Antorchista, en cada uno de ellos he visto cómo nuestra organización ha madurado cuantitativa y cualitativamente. Ahora el pueblo organizado de los estados de México, Querétaro, Morelos, Hidalgo y la Ciudad de México nos va a acompañar a llenar el estadio Azteca para celebrar 45 años de lucha y demostrar que nuestra organización es la más grande y la mejor estructurada de México.
Finalmente, quiero decirles a todos los jóvenes, o a los no tan jóvenes, que se sumen al Movimiento Antorchista pues el verdadero humanismo, se los garantizó, está en Antorcha. Nuestra organización tiene rumbo, aplicamos la ciencia, basamos nuestras decisiones en la economía política, la filosofía, la sociología, la comunicación. En nuestros pensamientos y corazones tenemos forjada la convicción de que un mundo mejor es posible y necesario para los mexicanos.
Acompáñanos a celebrar 45 años de lucha contra la pobreza y la desigualdad en México. Te invito a escuchar las palabras de nuestro querido Secretario General, Aquiles Córdova Moran, quien es el principal forjador de esta sólida organización e inspirador de la lucha revolucionaria en muchos de nosotros.
¡Yo sí voy al 45 aniversario!
¡Que viva la lucha de los pobres!
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