Arturo Duarte García, como los malos cirujanos, cerró la operación, cosió la herida, pero le dejó adentro las gasas al paciente. Lo peor del caso, es que tozudamente se niega a reconocer su error y su responsabilidad y pretende echar la culpa de la creciente inconformidad que hay en respuesta a su mala actuación, sobre espaldas ajenas, sobre las espaldas del Movimiento Antorchista.
El Secretario del Ayuntamiento, Martín López Montiel, que es la boca de ganso por la que habla Duarte García, recientemente salió a declarar a los medios: "...la Zona 030 ya se sorteó, ya se asignó y estos señores (refiriéndose a los dirigentes del Movimiento Antorchista, aclaramos nosotros) mantienen encendida la llama de la esperanza para este grupo de vendedores de la vía pública, que están exigiendo regresar al centro de la ciudad, cosa que no se va a dar...El centro ya se limpió, ya se entregó a la población, y no se va a dar..." Es decir, que por sus puras pistolas, porque son Don Presidente y Don Secretario, dejan sin trabajo a 22 jefes de familia y quieren que éstos se sometan sin rechistar y que, además, den por muerta toda esperanza.
Nada que se parezca a una explicación mínimamente razonable dan para justificar su postura. Reconocen que los comerciantes que están en lucha trabajaban en la vía pública del centro, pero no dicen abiertamente que a estos compañeros los dejaron fuera del sorteo y la asignación de locales, ¿por qué?, porque eso evidenciaría el abuso y la injusticia que cometieron. Menos van a decir, que si los locales en el nuevo mercado no alcanzaron, es porque varios los repartieron alegremente entre sus allegados y contlapaches.
Los comerciantes están radicalizados porque los privaron de su fuente de vida. Los dirigentes del Movimiento Antorchista no necesitamos alborotarlos, si alborotados ya estaban. Antes de organizarse en Antorcha ¿no se andaban encadenando a los puestos vacíos, para exigir su espacio? ¿No mantenían una manifestación diaria, haciendo rondines alrededor del mercado 030, pancartas en mano, exigiendo solución? Aunque no lo admitan, los verdaderos responsables de la creciente inconformidad han sido el propio Arturo Duarte y todos los artífices de la reubicación que se hizo con los ojos puestos en lucirse limpiando el centro y no en resolver el problema de todas las personas cuyo empleo dependía del comercio en la vía pública.
Lo que ha hecho Antorcha es plantear una salida racional al problema: que a los comerciantes que representamos se les permita trabajar en una franja delimitada de la Zona 030, de manera temporal, mientras se habilita un lugar funcional donde puedan trabajar permanentemente.
Subrayamos el carácter delimitado y temporal, porque no se aferran a quedarse ahí ¿Por qué, según el Secretario, que sale a dar la cara por Arturo Duarte, "eso no puede darse"?, entonces ¿de qué van a vivir esas familias los meses que tarde la solución definitiva? Es como si el cirujano maleta, que dejó las gasas adentro del paciente, cuando éste le pide que se las saque le dijera: "eso no puede darse" "¡Púdrete!"
Si con esta orientación y con el respaldo permanente de los dirigentes, los colonos y los campesinos antorchistas, para que se dé una solución racional a los comerciantes, mantenemos viva la llama de su esperanza, confesamos este pecado.
Esperamos –tenemos, pues, la esperanza- que el próximo presidente municipal, el licenciado álvaro Ruelas Echave, asuma una actitud constructiva, para encontrar juntos una solución efectiva a este problema.
Por lo pronto, el plantón se mantiene y el martes 27 de septiembre marcharemos del Palacio Municipal a la biblioteca Morelos, para seguir exigiendo, mientras siga al frente del gobierno municipal, que Arturo Duarte resuelva.
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