MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El humanismo que Antorcha defiende

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A lo largo de la existencia de la humanidad hemos presenciado sucesos que han marcado un paso en la historia, lo que ha impactado también en la forma de pensar de los sujetos de esa historia, ya que al modificarse la base material, de manera más paulatina las concepciones de las sociedades se asimilan a las nuevas realidades. En México, la avalancha morenista que arrasó en las elecciones de julio de 2018 y que llevó a MORENA al poder político de nuestro país, es un suceso que está quedando también en la historia de México, y no propiamente por el tan cacareado cambio de régimen, sino porque pone de relieve el cómo los partidos políticos desde el PRI, PAN, PRD e incluso MORENA, no han dado muestra de capacidad para ser buenos gobernantes, ya que no han escuchado las necesidades más apremiantes del pueblo mexicano. El triunfo de López Obrador, es la prueba palpable de cómo las opciones políticas ya no están reaccionando al malestar social existente por los efectos del modelo económico neoliberal que impera en el país.

Un caso concreto de ello, además de los visibles atropellos de los gobiernos morenistas en entidades en donde apenas llevan unos meses de gobierno, es el caso de Sinaloa, en donde el gobierno priista de Quirino Ordaz Coppel, a 27 días de plantón de los antorchistas, da pocas muestras de resolver de fondo la problemática que les están planteando miles de sinaloenses organizados, hasta ahora solo hay acuerdos, pero falta los hechos. A través de la protesta, se ha mostrado lo inhumano que es para decenas de familias que por años sigan esperando contar con el agua potable, como lo es en el municipio de El Fuerte, donde el problema ha crecido a tal grado que donde era una opción el adquirir el vital líquido para consumo mediante la creación de pozos, hoy resulta que ya no queda ni esa alternativa, pues el agua de las perforaciones –por su alta salinidad- no es útil para ni para consumo de las plantas. Esta dura problemática es la causa para que desde hace años, el antorchismo de la zona fortense haya propuesto que se realicen proyectos hidráulicos de gran inversión; que posteriormente se destinen recursos públicos a la construcción de plantas potabilizadoras con sistemas de osmosis inversa, sistema que vendría a beneficiar a una mayor población y a brindar una calidad aceptable del vital líquido, sin embargo, hasta ahora, las autoridades solo recurren al acarreo de agua en pipas para llevarla a los lugares donde escasee, y eso, en el mejor de los escenarios, ya que solo es por temporadas.

Las autoridades argumentan que son inversiones cuantiosas, multimillonarias, que un municipio no puede realizar esa obra, pero se limitan a esa respuesta, en el mejor de los casos hablan de hacer gestiones ante el Gobierno Estatal o Federal, pero solo queda en eso. Aunque una acción mínima debió ser la realización del proyecto y dejar así un avance para las administraciones futuras, no se ha movido ni un solo dedo. Ante el nulo compromiso humanitario que se tiene con los gobernados -ya que se está negando un bien básico, necesario para subsistencia de la población-, no quedó más que la protesta pública. Por eso los antorchistas de El Fuerte, así como miles de sinaloenses de 10 municipios, no desmayan en el plantón frente a Palacio de gobierno, siendo la prueba viva del abandono histórico en que han vivido.

Así es como los gobiernos –independientemente de la extracción que sean y hayan sido-, han hecho mal uso del sentido humano que debe tener todo ser humano y más necesario e indispensable, ha faltado un gobierno que en la práctica lleve impreso el sentido humano en beneficio de los que menos tienen.

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Y esta falta de humanismo es precisamente lo que caracteriza a los actuales gobiernos mexicanos, pues en lugar de cuidar que sus acciones trasciendan positivamente, el país está presenciando una crisis económica en todos los grupos sociales (inclusive los que se conocen como "clase media" a quienes se les pide renunciar a un salario digno, escasas prestaciones como guarderías públicas, entre otros), tanto en el sector político y qué decir de las organizaciones sociales que han venido dando luchas por la defensa de sus derechos y de sus agremiados como el Movimiento Antorchista. A pesar de la justeza de sus demandas, de una lucha consecuente en favor de los más pobres de México, muchos son los sectores agraviados con las políticas impopulares que apenas esbocé líneas arriba. Los casos se reproducen a lo largo y ancho del país que nos llevaría mucha tinta.

Desde la campaña electoral del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, con sus propuestas, se veía el compromiso poco serio para que México se desarrollara. Actualmente es un hecho que también las condiciones de los estratos más pobres, se han visto afectadas. Tan solo con la desaparición de los programas sociales que venían a aportar un poco a la economía de las familias, se observa que no existe una política de combate a fondo del modelo económico neoliberal. La lógica obedece más bien a que estos apoyos económicos tengan un uso electoral, más que una verdadera preocupación para que los pobres ya no sean tales. Esto es lo que se observa, por ejemplo, en las becas "Benito Juárez", apoyo que en muchos rincones del país no ha llegado ni siquiera a censo dejando en la indefensión a millones de jóvenes, en donde Sinaloa no es la excepción.

Por ello, los antorchistas seguiremos exigiendo que las autoridades tengan visión humanista, ya basta de ver las cosas superficialmente. Nosotros afirmamos que las cosas no marchan bien, que estamos asistiendo a una profundización de las problemáticas, en donde la falta de soluciones o por lo menos alternativas a necesidades tan elementales y humanas, ponen en una adversa situación a miles de familias pobres. Además, nuestras protestas para denunciar a los funcionarios son diariamente descalificadas para la retórica de que somos intermediarios e incluso silenciadas. Debemos entonces cargar los antorchistas con la tarea de pelear por bienestar, contra las autoridades, pero además estar preparados para evitar que se nos reprima. No permitiremos que se nos nieguen apoyos a los mexicanos que hemos decidido unirnos en esta gran organización.

¿Acaso en México nuestros gobernantes olvidan que así como nuestra Carta Magna, también existe la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que respalda nuestra lucha? Habrá que recordarles solo algunos: Artículo 2.- Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.

En el Artículo 23, hay que recordar los puntos siguientes puntos: 1.- Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo; 2.- Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual; 3.- Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

Hay que resaltar también del Artículo 25, el punto 1.- Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios…, y así podríamos seguir citando cada artículo, pero no es el objetivo, son bastante ilustrativas las referencias realizadas.

En este contexto, es que pedimos al gobierno del mandatario, Quirino Ordaz Coppel, sensibilidad política para con el plantón que está a punto de cumplir un mes de formar parte del vecindario del palacio de gobierno. No tiene otro propósito más que el de que los ciudadanos sensibles vean que en Antorcha nuestro humanismo trasciende, pues el bienestar que queremos para nuestras familias se contagia y se materializa en obras y servicios que van a beneficiar no solo a los antorchistas, sino a todo ciudadano que haga uso de ellas. A lo largo de 45 años, son decenas de calles pavimentadas, de techumbres, de centenas de obras de electrificaciones o de aguas potables gestionadas exitosamente por nuestro movimiento; además de obras para el fomento a la buena cultura que queremos heredar a nuestros hijos, todo este bienestar ha llegado a las comunidades más pobres, a las colonias más marginadas. No es un hecho milagroso o una dádiva política, sino el resultado de la unión y la fraternidad de los que luchamos por ese bienestar tan anhelado, es por eso, por un futuro humanitario y más justo para los que menos tienen, por lo que luchamos sin desmayo pese a la indiferencia gubernamental. Seguiremos en la batalla para que la política, el gobierno, no hagan de este humanismo una frase bonita, sino que realmente realicen acciones concretas encaminadas a brindar una vida digna para los más pobres.

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