Con los efectos causados por la pandemia del coronavirus en todo el mundo por los millones de contagiados, del más de un millón de muertos; de las afectaciones a las economías de todo el orbe: paralización de la producción, de la actividad turística, deportiva, cultural y, sobre todo, la guía presencial para los escolares que están aprendiendo las primeras letras y enseñanzas; todo ha sido una verdadera catástrofe.
En algunas latitudes del mundo, donde los gobiernos como China, Corea del Norte, Rusia, Cuba- impusieron medidas drásticas sanitarias a sus habitantes para enfrentar los contagios del coronavirus y brindaron apoyo de manutención en los días de cuarentena a sus conciudadanos para que se guardaran en casa; poco a poco han vuelto a la normalidad en sus respectivas actividades diarias y los pequeños escolares han vuelto a tomar clases presenciales con sus maestros.Así se enfrentó los problemas de contagio de la covid-19 en esos países y han vuelto a la normalidad.
En cambio, en otras partes del mundo, en otros países, donde a sus gobernantes les vale poco la vida de sus gobernados, donde su interés fue mantener su tasa de plusvalía, de trabajo no pagado a sus obreros en las fábricas; así los obligaron a salir a trabajar, que se enfermara quien se enfermara y se muriera quien se tuviera que morir, la situación de parar los contagios de esta pandemia y de que la gente pudiera volver a la normalidad a sus actividades diarias, se ha vuelto más compleja, como es el caso de Estados Unidos, Brasil, India y México, naciones que ocupan los primeros lugares en acaecidos por la covid-19.
En nuestro país casi llegamos al millón de contagiados y a los 90 mil muertos por coronavirus, una situación verdaderamente alarmante, porque en nuestro gobierno se no aplicó una política de contención de los contagios de la pandemia.En efecto, mandó a la gente a guardarse en casa, pero sin ningún tipo de apoyo alimentario para poder sobrevivir en los días de cuarentena, y la gente, por hambre tuvo que salir irremediablemente a las calles a buscar el sustento de su familia.El gobierno hace tres meses, que dio el banderazo a salir a las calles, cuando el pico de contagios por esa enfermedad era el más alto, y por ello, ahora el gran número de contagios y muertes en la actualidad.
¿Y la enseñanza de los niños?
Otro desastre.Desde inicio de año, con la aparición de la pandemia se suspendieron las clases presenciales en las aulas para evitar los contagios y, con ello, un primer semestre del año perdido, por la ausencia de los niños en las aulas.Ahora con el inicio del nuevo ciclo escolar segundo semestre del año- la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha impuesto la educación a distancia, con la utilización de los canales de televisión abierta y las redes sociales y con ello considera que se resuelve el problema de educación en México.Pero esta disposición no resuelve el problema de la enseñanza de los niños, dado que muchas familias pobres no tienen televisión o acceso a la telefonía celular por sus bajos ingresos.Más aún, millones de familias en el país no cuentan con el servicio de energía eléctrica o de telefonía celular en sus abandonadas colonias y comunidades marginadas.
Por la pandemia.¡Que se mueran los que se tengan que morir! Que aprendan los que estén en posibilidades de estudiar.A los pobres, como siempre, se nos niega el derecho a la educación y a vivir en la ignorancia.
De esta amarga y dura lección en tiempos de la pandemia del coronavirus no nos queda de otra más que luchar por un verdadero derecho a la educación y por la vida.A ello los invito, a que luchemos juntos, como lo estamos haciendo ya millones de mexicanos organizados en el Movimiento Antorchista.
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