MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Claroscuros del caso Ayotzinapa, 6 años de dolor e impunidad

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A 6 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa "Raúl Isidro Burgos", muchas cosas están claras: La lucha incansable para encontrar a los normalistas desaparecidos en la noche del 26 al 27 de septiembre del 2014, la intromisión del Estado y de grupos delincuenciales, la obstrucción de la justicia, el respaldo de organismos nacionales e internacionales y el incumplimiento del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quien hizo el compromiso de resolver el caso después de echar abajo la cacareada "verdad histórica", llamada por el actual Fiscal General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, "mentira histórica", pero también hay muchos puntos sin esclarecer.Estamos pues, ante un camino que continúa siendo escabroso, que deja un crudo resumen de lo complicado que es resolver un asunto en el que está involucrado el Estado.

El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con los padres de los 43, pidió paciencia e informó que se obtuvieron órdenes de aprehensión contra militares, se ha disculpado, pero no está claro quién dio las órdenes ni el paradero de los jóvenes.

Según hipótesis de la llamada "verdad histórica", el 26 de septiembre de 2014, un grupo de estudiantes normalistas había tomado varios autobuses en Iguala, para acudir a una manifestación política en la capital, pero no llegaron muy lejos, en las afueras de esa ciudad fueron detenidos con armas de fuego por las fuerzas de seguridad y 43 de ellos fueron secuestrados, divididos en varios grupos y ejecutados en diferentes lugares.Había entre ellos policías vestidos de civiles y miembros de un grupo delincuencial… esa fatídica noche fue un total caos y las conjeturas continúan, sin que alguna dé con la ubicación exacta de los 43 normalistas ni el autobús en que se trasportaban; desde esa fecha, han sido buscados infructuosamente por sus padres, familiares, amigos y colectivos de desaparecidos.Seis años ya de exigencia, desesperación, rabia, dolor y un furtivo cansancio reflejado ya en los rostros de los padres, que en cada marcha y conferencia dejan rastros de su agonía, pero también de esperanza por encontrar a sus hijos.

En ese entonces se señaló como responsable al alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, hubo declaraciones de sicarios que afirmaron que los estudiantes fueron ejecutados en un vertedero de basura local, que sus cuerpos fueron quemados y que las cenizas fueron esparcidas en un río.Que las últimas llamadas telefónicas de los jóvenes fueron rastreadas en las instalaciones del Batallón Militar de Iguala, etcétera.Sin embargo, una comisión internacional de expertos descubrió incoherencias y documentó la negligencia y manipulación de las pruebas, ya que las autoridades ocultaron el hecho de que los estudiantes se habían apropiado de cinco, en vez de cuatro autobuses y que en uno de ellos se trasportaba una carga de droga.

En ese año era presidente de México, Enrique Peña Nieto y misteriosamente desaparecieron las grabaciones de video de las cámaras de seguridad del comando militar local, por esa razón, para las familias de los desaparecidos, los militares están entre los principales sospechosos.

En las actividades realizadas al conmemorarse seis años de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) reconoció los ¿importantes logros alcanzados a través del trabajo conjunto entre el gobierno del presidente López Obrador, la Fiscalía General y las familias? y alentó al Estado mexicano a intensificar sus esfuerzos a fin de lograr el pleno esclarecimiento del caso y el paradero de las víctimas.

Entre los logros destaca la identificación del estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, basada en los hallazgos realizados, así como las primeras órdenes de aprehensión por desaparición forzada y tortura que habrían cometido altos funcionarios de la entonces Procuraduría General de la República, como se documentó en el informe "Doble injusticia" de la ONU-DH.Sin embargo, a seis años del caso que dio vuelta al mundo, sigue siendo apremiante conocer la verdad detrás de los ataques, obtener información real y relevante para conocer su paradero y sancionar a los responsables de la desaparición y otras violaciones a derechos humanos.El caso Ayotzinapa debe ser un impulso para trabajar sobre todas las desapariciones en el país.

Cierto que en el 2019, el gobierno federal y las familias de los 43 normalistas desaparecidos instalaron la Comisión para la Verdad y la Justicia en torno a los hechos ocurridos entre el 26 y el 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, la cual tuvo su primer logro en julio del 2020, cuando el fiscal especial del caso, Omar Gómez Trejo confirmó la identificación de los restos del estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, localizados en Cocula, lejos del basurero en que se basó la PGR, hoy Fiscalía General de la República para declarar la "verdad histórica, que a mi parecer es una burda "verdad histriónica".Es decir, se declaró la inviabilidad de que los 43 normalistas pudieran haber sido incinerados en el basurero de Cocula, como sostuvo la FGR.

Esta Comisión para la Verdad y la Justicia también realizó búsquedas en municipios colindantes con Iguala de la Independencia, encontrando varias fosas con restos humanos.El fiscal reconoció que recibió una investigación deficiente, el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI) vuelve a las investigaciones, hubo liberaciones de implicados, hay presuntos implicados en la mira, entre otros avances que no llevan a nada concreto.

En este mismo tenor, en el Congreso del Estado presentó una iniciativa para que el 26 de septiembre de cada año se conmemore el Día de los 43; la propuesta fue presentada por la diputada Erika Valencia Cardona, quien propuso también inscribir con letras doradas el número 43 en el muro del salón de sesiones, tras recordar que la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, fueron atacados los estudiantes en Iguala, seis personas fueron asesinadas, 40 lesionadas y 43 estudiantes desaparecidos.

En la última jornada de lucha por el 6º aniversario de la desaparición de los jóvenes, los padres recibieron imágenes de las lonas que un grupo delictivo de Iguala colocó en diferentes municipios de la región Norte para deslindarse de lo sucedido hace ya seis años.En las lonas se indica que los normalistas fueron distribuidos en tres puntos diferentes, entre ellos en Carrizalillo, por lo que exigen a la FGR que se investigue esta nueva línea y todas las que lleven a conocer el paradero de los jóvenes.

Dar el trato de testigos protegidos a implicados en los hechos, es una tenue luz de esperanza para dar con el paradero de los 43 jóvenes.A seis años no hay respuesta concreta a la exigencia de saber qué pasó con los normalistas a quienes truncaron sus sueños de ser maestros y de premiar el esfuerzo de sus padres, que a pesar del dolor y del cansancio, no cejan en su demanda de dar con su paradero…es innegable que hay algunos avances por parte del gobierno federal, que debe dar celeridad al Caso Ayotzinapa.

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