Las leyes asentadas en nuestra carta magna, la Constitución Política de nuestro país, respaldan en muchos sentidos a los mexicanos, con estatutos que fueron pensados para proteger al individuo para que gozara de la satisfacción de poder resolver sus necesidades apremiantes como la educación, salud, vivienda y servicios como agua potable, luz eléctrica, drenaje, etcétera.
El deporte está abandonado por el Estado, y sólo el que tiene recursos suficientes puede darse el lujo de practicarlo en alguna cancha o club deportivo.
Además, la propia Constitución otorga el derecho al individuo de practicar deporte para cuidar su salud, justamente el artículo cuarto constitucional, que reza así:
“Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte y corresponde al Estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia”.
En el papel, como muchas leyes, se leen muy bien, y dan la idea errónea de que vivimos en un país que ha pensado en hasta los últimos detalles para que el individuo goce de bienestar, salud y hasta que sea feliz.
Sin embargo, ¿acaso estas leyes se cumplen al pie de la letra? Yo diría que no es así, pues en nuestro país, la mayor parte de los mexicanos, para ser específicos, cien millones de los 130 que somos, viven en pobreza y son marginados.
Este dato nos demuestra que los mexicanos no viven felices como aseguraba el expresidente de México, quien apeló hasta el último día de su mandato para que desparecieran todos los organismos que ayudaban a darnos claridad, a darnos luz de lo que realmente pasó en México bajo su mandato, al darnos a conocer las cifras de corrupción, desempleo, pobreza, falta de vivienda en las familias mexicanas, índice de delitos, de violencia, de desaparecidos, de feminicidios y un largo etcétera por mencionar.
Su argumento fue siempre que a los mexicanos se les debía medir por el grado de felicidad que manifiestan, y no por los datos que publicaban estos organismos especializados, que seguramente estaban en contra de su Gobierno; esas eran sus palabras, y en los hechos sí logró desaparecer a varios organismos, para mantener más ciegos que nunca a los mexicanos.
Sin embargo, si nos enfocamos en los propios dichos del expresidente, tendremos que gran parte de los mexicanos no pueden vivir felices como si nada pasara, si en México corre sangre de nuestros hermanos, si en México no se respetan las leyes, si en México los niveles de corrupción han aumentado de forma alarmante.
Así las cosas, tristemente, pero ese no es sólo el punto que me interesa resaltar en este momento, pues quisiera mencionar que en México en medio de toda esta calamidad provocada por las más altas esferas del poder, es muy lamentable que en algo en que al menos podría cumplir es precisamente en otorgar facilidades para que los mexicanos, como lo tiene escrito nuestra Constitución, puedan practicar deporte, siendo esta una actividad que ayudará a formar mexicanos más sanos.
Sin embargo, tampoco en esto se está cumpliendo, y el deporte está abandonado por el Estado, y sólo el que tiene recursos suficientes puede darse el lujo de practicarlo en alguna cancha o club deportivo.
Ante esta situación, el Movimiento Antorchista, organización social que tiene 50 años de existencia, y que nació ondeando la bandera de lucha contra la pobreza en México, principal flagelo que afecta a los mexicanos en gran medida, se ha dado a la tarea de promover la práctica deportiva, y para esto se ha dado a la tarea de ir a la raíz, porque no se puede practicar deporte en cualquier lugar, pues el problema viene desde la falta de infraestructura que es pobre en México, ya que no existen los lugares suficientes para que los mexicanos puedan practicar deporte y no hay maestros deportivos.
Es por ello que durante muchos años se ha gestionado la construcción de espacios deportivos, canchas de basquetbol, futbol y centros deportivos en donde se pueda practicar natación, atletismo.
Y en las propias escuelas fundadas por el Movimiento Antorchista se fomenta el deporte y se crea una disciplina en los niños y jóvenes para que lo practiquen, a sabiendas de que el deporte forma seres humanos más competitivos, solidarios, fuertes e inteligentes.
La tarea ha sido titánica, pues la lucha ha estado repleta de obstáculos, porque quienes administran los recursos públicos, los Gobiernos en todos los niveles, por supuesto que no les gusta que los ciudadanos le exijan que invierta en este rubro, ni en ninguno, pues los recursos se los quieren gastar a sus anchas y libre voluntad.
Por eso hemos sido testigos del gran derroche de dinero en obras millonarias poco fructíferas, para las que sí hay un gran dispendio de recursos, mientras van chiquiteando o simplemente no asignan nada para el fomento del deporte en México.
Tenemos que tener en cuenta y muy claro que México durante muchos años se ha colocado en los primeros lugares a nivel mundial en obesidad y sobrepeso, por lo que el 75 % de la población adulta padece esta condición y afecta a 35.6 % de los niños, quienes debido a la falta de oportunidades para practicar deporte y la mala calidad de la alimentación están propensos a esta lamentable situación, que conlleva a graves enfermedades como la diabetes.
Si seguimos como hasta ahora, jamás vamos a poder destacar en concursos de deporte internacionales y la salud y la vida de los niños y jóvenes se va a seguir deteriorando.
Por todo lo anterior, el Movimiento Antorchista exige que el gobierno federal invierta recursos en el rescate del deporte, para que todos los mexicanos lo practiquen, y no sólo esto, sino que sean respetadas las leyes y se garanticen los derechos fundamentales para que los habitantes de esta patria puedan vivir una vida más decorosa.
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