El 27 de octubre de 1917, según el calendario ruso adelantado por unos días, el pueblo organizado por el Partido Bolchevique, encabezado por Lenin y Trotsky, tomó el poder en el llamado imperio de los zares, desplazando para siempre el régimen absolutista que imperaba en entonces. Este acontecimiento ha tenido enormes consecuencias en toda la historia del mundo actual y tiene grandes enseñanzas para la situación actual.
En el imperio ruso, uno de los mas grandes del mundo, reinaba el Zar Nicolás II con un reducido grupo de nobles. El gobierno de los zares se distinguió por gobernar con despotismo y crueldad a una nación semifeudal, que explotaba el trabajo de los campesinos y de los obreros, y que los mantenía en el atraso absoluto. El pueblo ruso en ese entonces se había organizado en varios partidos políticos para acabar con este sometimiento, entre los principales partidos se encontraban el de los kadetes (partido de la burguesía), y el del pueblo organizado con los mencheviques (revolucionarios moderados) y con los bolcheviques (revolucionarios radicales).
En 1917, el imperio ruso participaba en la primera guerra mundial, y había prácticamente perdido la guerra contra Alemania, por lo que entre la población reinaba el descontento, además era evidente la ineptitud del Zar Nicolás II para gobernar, y la crisis económica golpeaba a la inmensa mayoría de los rusos. Los obreros, campesinos y soldados se empezaron a sublevar, provocando la abdicación del Zar y el establecimiento, en marzo de ese año, de una Asamblea Constituyente con Kerensky a la cabeza, un socialista moderado. En abril de ese año, Lenin, el jefe de los bolcheviques, regresa de su destierro y se pone al frente de los socialistas radicales y de muchos moderados, combate a los mencheviques porque propalaban la idea de que debería gobernar la burguesía. Lenin y sus partidarios, que proponían tomar el poder por el pueblo, convencen a las masas de obreros, campesinos y soldados, y el 27 de octubre del mismo año, en una acción rápida y precisa, toman el Palacio de Invierno representativo del poder ruso.
Lenin y los bolcheviques afianzaron el poder de los soviets, a pesar de una cruenta guerra civil y de una paz obligada con Alemania para dar respiro a la revolución. Después implantaron el régimen socialista ya con Stalin a la cabeza para dar paso a un país con las siguientes características:
Se logró, en pocos años, sacar a Rusia de un enorme atraso y convertirlo en un país industrializado, desarrollado y moderno con buenos niveles de bienestar humano. Se abolió la propiedad privada de los medios de producción. La sociedad Rusa se hizo más equitativa. En la segunda guerra mundial se logró derrotar al nazismo de Hitler que amenazaba al planeta entero. Se influyó en muchos países del mundo con la formación de los partidos comunistas. Gracias al bloque soviético se logró mejorar las condiciones de la clase trabajadora en los países capitalistas. El bloque soviético fue un referente de la lucha por el socialismo de varios países y freno la ofensiva destructiva de los Estados Unidos con Cuba. Durante muchos años, el imperialismo capitalista fue frenado en su ambición de apoderarse del mundo sometiendo a todos las naciones del orbe.
La Revolución Rusa ha sido esencial en la lucha de toda la humanidad para lograr mejores niveles de vida, en contra la explotación y en contra el atraso y la marginación; por eso hoy que cumple 100 años deben reconocérsele sus grandes aportes y enseñanzas para los revolucionarios del mundo.
Si bien es cierto que en 1990 la Unión Soviética cayó, hecho que ha sido interpretado por cuantiosos historiadores, politólogos, economistas de miles de formas, según la corriente y los intereses que representen, es indudable que la revolución rusa marcó la historia del mundo entero, por lo que es absolutamente necesario que los actuales revolucionarios conozcan a fondo esta experiencia para que con los mismos principios de Lenin sigamos bregando por acabar con el sistema de explotación del hombre por el hombre, que mantiene a la mayoría del mundo sometidos al llamado neoliberalismo. Algunos de los puntos que hay que reconocer son:
1.- La Revolución Rusa mostró que es posible y viable que los obreros, los campesinos y los soldados, guiados por revolucionarios, puedan tomar el poder y gobernar.
2.- La Revolución Rusa demostró que el partido leninista de revolucionarios profesionales es el más capacitado para tomar el poder y gobernar con el pueblo.
3.- La Revolución Rusa también probó que, con otro modelo económico distinto al capitalista, es posible desarrollar la economía con bienestar social.
4.- La Revolución Rusa mostró, con sus aciertos y errores, el camino a una sociedad más justa e igualitaria.
A 100 años, la Revolución Rusa sigue marcando el camino para todos los hombres buenos del mundo entero.
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