Aclaro que no me refiero a un mal chiste, ni hago calumnia, así lo recogieron muchos medios de comunicación nacional: "Tiene AMLO `loca pasión´ por transformar México". ¿Qué quiso decir exactamente con esto el señor presidente de todos los mexicanos? Ni idea. Pero de algo sí estoy muy seguro, no se refiere a transformar para bien el México de los más pobres entre los pobres. Y si no me creen, pregunten a los miles de despedidos y a los millones de afectados por la cancelación de obras públicas, de oportunidades y del seguro popular, del cierre de comedores, de guarderías y de otras atenciones médicas crónicas como el cáncer y la diabetes. Pregunten al pueblo pobre y sabio, cómo fue que festejó en su humilde casa esta nueva "loca pasión" del presidente.
Lo que ahora digo, estimado lector, fue sacado de todo lo que se dijo y publicó acerca del festejo que promovió en el zócalo de la Ciudad de México, el gobierno de la autonombrada cuarta Transformación (4T), para celebrar un año del triunfo de Andrés Manuel López Obrador en el pasado proceso electoral del 1º de julio de 2018. No es mi intención entrar en detalles aquí, ni hacer un recuento de lo que dijo o no dijo el presidente en su día; abordaré en lo general sólo algunos aspectos que, para mi gusto, definen bien a bien, hacia dónde vamos, con este gobierno y su política del "me canso ganso".
Lo primero que hay que decir, es que, si de celebrar se trata, permítaseme aquí hacer una muy efusiva felicitación a todos los integrantes de la famosa "Antorcha Mundial", epíteto que, de manera aproximada, también cumple casi un año que lo inventó el señor presidente para injuriar y calumniar al Movimiento Antorchista Nacional y a todas las organizaciones verdaderamente populares de todo el país. Pero también, y sobre todo, felicito a los mexicanos antorchistas que resistieron todo este año de lucha y defensa de la verdad, los felicito porque nadie como ellos, mantuvieron todo este tiempo, férrea defensa de la Constitución, que ampara en sus artículos 8º y 9º el derecho a la libre organización, al derecho de petición y manifestación, otorgados por los constituyentes de 1917. Ninguna organización verdaderamente popular como Antorcha, cuando menos en los últimos 30 años, ha sido tan atacada, calumniada y agredida directamente por voz del Presidente de la República, como lo ha hecho en su primer año de gobierno López Obrador. Por nuestra parte, a un año, los agredidos y maltratados, los mexicanos antorchistas, decimos como el poeta: "Fiando en el instinto que me empuja,/ desprecio los peligros que señalas./`El ave canta aunque la rama cruja,/ como que sabe lo que son sus alas.´" ¡Felicidades Antorcha! Veremos quién osa desafiar tus alas.
Y ¿qué decir de los 78 de 100 compromisos que dice el señor Obrador que cumplió en estos siete meses de su gobierno? Nada, yo no necesito decir nada. Preguntemos mejor a los miles - y tal vez millones - de mexicanos víctimas de esta llamada "loca pasión". Y como no es mi intención hacer polémica en este corto espacio, hablaré de lo que me consta, de Colima, que bien vale como muestra.
Según datos del gobierno pasado, operaban en Colima, hasta el año pasado, 147 estancias infantiles donde se atendían 4 mil 259 niños y niñas; por cada infante, según se sabe, las estancias recibían 950 pesos mensuales, es decir 4 millones 046 mil 050 pesos. El Gobierno de AMLO desapareció las guarderías y ofreció otorgar 800 pesos por cada infante, es decir 638 mil 850 pesos menos. ¿Qué pasó con el cuidado de todos estos niños y niñas?, ¿qué hicieron con sus familias todos los maestros, maestras y demás personal encargado de estas guarderías, que fueron despedidos con el cierre de las estancias?, ¿cuánto dinero en realidad se ha invertido? Como dije, solo los padres y los despedidos saben si festejan o no la "loca pasión" del Presidente.
¿Y las becas de los ninis? "Sólo 4 mil 777 jóvenes están aprovechando las becas `Jóvenes Construyendo el Futuro´, quedando disponibles más de ocho mil vacantes", dijo Viridiana Valencia, Coordinadora del programa en Colima. A siete meses del gobierno de la 4T, la Coordinadora dice que hay 345 millones 600 mil pesos en becas para "construir el futuro" que no se están ejerciendo. Hace algunas semanas, cuando abordé el tema, me preguntaba a dónde iría a parar todo este dinero en caso de no ejercerse en Colima; pero hace poco supe que le fue autorizada por el Senado a López Obrador, una partida secreta, que podrá gastar de manera discrecional, es decir sin rendir cuentas, y supe entonces lo que será del dinero no ejercido en Colima. Y de las becas Benito Juárez ya ni hablar, son miles los jóvenes en Colima que siguen esperando aún el primer pago.
Pero seguro que quienes mejor podrán decirnos cómo festejan en grande la "loca pasión" del presidente, son los 13 trabajadores despedidos sin recibir liquidación conforme a la ley, de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) de Colima, algunos de los cuales contaban ya con 17 años de servicio. ¿Cómo harán estos colimenses para asegurar el sustento de sus familias? Nada de esto importa a la 4T.
Pero lo que sí puede festejar en grande y con todo alboroto el señor López Obrador, es su inigualable eficiencia para cumplir con el mandato del presidente Donald Trump: "México está haciendo un trabajo mucho mejor que los demócratas [de Estados Unidos] en la frontera. ¡Gracias México!" comentó no hace mucho Trump en su cuenta de Twitter, al referirse a cómo AMLO está usando la Guardia Nacional para cazar a los migrantes centroamericanos. Esto, y los 30 millones de dólares que AMLO dio al presidente de El Salvador para sembrar arbolitos en su país, habla muy claramente del respeto y la preocupación que siente el señor Andrés Manuel López Obrador, por los 30 millones de mexicanos pobres que votaron por él. Esta sí que es manera de festejar. Suena cruel, pero esa es la realidad. Ni modo.
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