El domingo pasado, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rindió su sexto y último informe de gobierno en el zócalo capitalino. Este informe, en mi opinión, y seguramente en la de miles o millones de personas de nuestro país, está plagado de mentiras e inconsistencias que ocultan los verdaderos resultados del "primer piso de la Cuarta Transformación".
Para quienes han vivido en carne propia los problemas de salud, educación, inseguridad, falta de obras y de servicios, la realidad dista mucho de lo que proclaman los seguidores del presidente, quienes afirman que su Gobierno es "el mejor de la historia de México".
La cruda realidad de los servicios de salud en México revela un sistema todavía lejos de ser “el más eficaz en el mundo” como asegura AMLO.
Quiero dejar claro que mi opinión no busca contradecir al presidente ni al partido en el poder, sino que está basada en los resultados y datos duros de esta administración federal.
Los mexicanos hemos vivido los problemas que se han generado o que ya existían y se han agravado. Si realmente las cosas hubieran mejorado radicalmente en nuestro país, sería evidente para todos, y los críticos, analistas o buena parte del pueblo con visión no lo negarían. Actuar de manera visceral o con intereses políticos sería negar una realidad que se vería a simple vista.
Sé que hay grupos y personalidades que critican al gobierno de AMLO con fines políticos, buscando adeptos para quitar a Morena del poder, pero estos ya han tenido la oportunidad de gobernar el país, y sus resultados los han dejado en el olvido.
Antorcha no critica a AMLO ni a la Cuarta Transformación por enemistad personal, sino porque lo mal que le va a una autoridad significa un retroceso para nuestro pueblo. Lo que buscamos es que los gobernantes sean visionarios, estrategas y políticos capaces de resolver los problemas internos y externos que nos afectan.
Queremos un gobierno que luche por una distribución más equitativa de la riqueza generada por todos nosotros, tarea titánica que aún ningún gobierno ha logrado. Mientras la política siga siendo populista, de control del pueblo pobre con pan y circo, no habrá un verdadero cambio.
Todo esto lo menciono porque el gobierno de López Obrador, que está próximo a finalizar, ha quedado lleno de mentiras y retrocesos. A pesar de que en su informe se presenta lo contrario, su sexenio cierra como comenzó: con datos falsos o engañosos.
Para comprobarlo, me centraré en los datos que AMLO dio sobre salud en su sexto informe, aunque esto también aplica para educación, empleo y seguridad, donde la realidad contradice sus declaraciones.
AMLO afirmó:
“Ya es una realidad en 23 estados el sistema de salud universal y gratuito para personas sin seguridad social, conocido como IMSS-Bienestar. Este sistema de salud pública ya es el más eficaz en el mundo. Dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca. No, no es como Dinamarca, es mejor que en Dinamarca”.
Esta declaración es completamente falsa. No ofrece sustento y los datos del propio informe la contradicen. Además, hay otros nueve estados que no cuentan con este programa.
De 2019 a 2024, según el informe, se construyeron 425 unidades de consulta externa, pero de 2013 a 2018 se construyeron 753, lo que representa un 44 % menos.
Aunque la pandemia de covid-19 tuvo un impacto devastador, se registró una disminución del 29 % en consultas externas y de especialidades en instituciones públicas en comparación con los cinco años anteriores. Esto se debió a la falta de recursos y personal, lo que hacía que la gente temiera acudir a los hospitales. Salir vivo de allí era una fortuna.
Además, el proyecto de la "Megafarmacia", inaugurado en diciembre de 2023, ha tenido una baja efectividad, atendiendo apenas seis recetas diarias en promedio hasta junio de este año. Entre 2018 y 2022, la población que acudió a instituciones privadas y consultorios de farmacias aumentó un 13 %, según el análisis de México ¿Cómo Vamos?, y el Coneval reporta que las carencias en acceso a servicios de salud afectaron a 50.4 millones de mexicanos en 2022.
Todo esto revela que nuestro sistema de salud está lejos de ser mejor que el de Dinamarca. La pandemia, la falta de medicamentos, las deficiencias en infraestructura y la mala gestión han sido la cruda realidad de este sexenio.
Aún estamos lejos de tener el "mejor sistema de salud del mundo" como asegura AMLO, y millones de mexicanos siguen enfrentando dificultades para acceder a la atención médica que necesitan y merecen.
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