En la Ciudad de México hay innumerables problemas que el espacio para este artículo no me alcanzaría para nombrar y detallar. Y hoy quiero centrarme en uno de estos tantos problemas que tanto nos aquejan a los capitalinos que vivimos en esta gran ciudad: el Metro y su deficiente o nulo mantenimiento a todas sus líneas.
Los gobiernos en turno se la han pasado con la cantaleta de que andan lidiando con problemas heredados de otros gobiernos, pero, curiosamente, quienes protagonizaron, al menos en la ciudad, esos gobiernos, son los mismos que ahora gobiernan, pero con otra marca, otro partido, dicen que fueron tocados por el mesías y que ahora son hombres renovados, y pretender que se olvide el desastre en el que dejaron a la ciudad, que hasta ahora no puede levantarse, pues más de 25 años de gobiernos insensibles e incapaces han propiciado todo esto.
Al subir al Metro experimentamos una serie de problemas que van desde el retraso de las líneas, que los trenes avancen lento y, ya en un extremo, hasta los desalojos por los continuos cortos circuitos, las humaredas, inundaciones y hasta accidentes mortales, como los ocurridos el 3 de mayo de 2021 y el 7 de enero de este año.
Claudia Sheinbaum no puede ni ha querido resolver estos problemas, y lo poco que hace solo es con el fin de lucirse, pues hay tiempos electorales y ella quiere ser presidenta.
Claudia anda en campaña, por esta razón no hay dinero para mantenimiento de transporte público, donde miles de personas viajan diario para moverse a su trabajo principalmente. La falta de una verdadera inversión al Metro lo vemos día a día: escaleras eléctricas sin mantenimiento, clausuradas, dónde la gente mayor o discapacitada tiene que hacer el esfuerzo de subir las escaleras desgastando su salud física y corriendo el riesgo de un accidente, en muchas estaciones hay falta de mantenimiento y señalamientos, por ejemplo, los cables que hace unos meses atrás se cayeron, las puertas de los trenes que no abren.
Ante los reclamos ciudadanos, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum asegura que es sabotaje, pues no quiere reconocer su responsabilidad y mientras tanto los capitalinos tenemos que aguantar un transporte deficiente y peligroso, donde nuestra vida corre peligro.
Falta responsabilidad por parte de Sheinbaum, la que juró en campaña velar por los intereses de sus gobernados, ahora vemos cómo ya se les olvidaron sus promesas, por esta razón debemos estar muy alertas y exigirle que se ponga a trabajar, a que invierta recursos en el mantenimiento del sistema de transporte, nuestra vida vale mucho y eso a las autoridades no les importa.
Es urgente un verdadero rescate del Metro porque la omisión está causando muertes, ¿cuántos más tendrán que ser víctimas de la negligencia y cerrazón de Claudia Sheinbaum? Que con sus recortes a los servicios prioritarios de los capitalinos está destrozando la seguridad de los mismos.
Ningún transporte colectivo socorre tanto a la sociedad trabajadora como el Metro de la Ciudad de México, exigimos su mantenimiento urgente
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