MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Seguridad pública en Tehuacán y la responsabilidad del gobernador

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La seguridad pública en Tehuacán está en una grave crisis que afecta y preocupa a todos los ciudadanos. En el portal de Fiscalía General del Estado de Puebla, con base en datos de la Incidencia delictiva del fuero común, en Tehuacán, de noviembre 2021 - julio 2022, se contabilizan un total de 2,849 delitos, de los cuales, por ejemplo, 32 han sido homicidios dolosos, lesiones dolosas 158, violación simple, 14; violación equiparado, 20; robo a casa habitación, 119 (13 con violencia); robo de vehículo automotor, 371; robo a transportista, 28 (26 con violencia); robo a transeúnte, 291 (de ellos 232 con violencia); robo a negocio, 251 (136 con violencia); desaparición de personas, 58. Independientemente de todos los delitos que no son contabilizados por la fiscalía.
 
No obstante que, cuando eran candidatos Pedro Tepole Hernández, alcalde de Tehuacán, y Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, prometieron resolver el problema de la inseguridad, resulta que éste se agrava todavía más y hasta ahora se dan cuenta de que la policía municipal y estatal están coludidas con la delincuencia.
 
Dijo el gobernador, el pasado 26 de agosto: “Yo hablé con Pedro Tepole y él, teniendo toda la voluntad, le hablé y le expliqué que su policía está vinculada (con criminales). Le pedí que se hicieran esos cambios y el secretario de Seguridad Pública del estado le sugirió esos nombres y ayer se nombraron. Es la voluntad del presidente municipal y del Ayuntamiento”.
 
“Las policías municipales no detienen, no investigan, detienen a puro borrachito y con eso quieren justificar sus acciones (...) En Tehuacán se estableció una realidad muy compleja, hasta la Policía Estatal estaba metida y ya los cambiamos. Vamos a denunciarlos a esos terribles, no solamente a cambiarlos de sede, los vamos a denunciar”, agregó.
 
A confesión de partes relevo de pruebas. Y de Tepole ¿cuál fue su posición ante declaración cínica del ejecutivo? Callar y obedecer. Y el que calla otorga.
 
Pero la declaración del gobernador intenta que lo veamos como el juez impoluto que está más allá del bien y del mal, sin ninguna responsabilidad en la inseguridad de Tehuacán; nos quiere hacer creer que jugará el papel de salvador o de súper héroe, barriendo a Tehuacán de la delincuencia y haciendo justicia en beneficio de los ciudadanos. Nada más falso que eso. 
 
Veamos solo algunos hechos que hacen dudar de la palabra del gobernador: 1.- Su alianza con el cacicazgo de la familia Celestino Rosas que implicó el asesinato de 3 indígenas a manos de la misma policía estatal que él comanda, el encarcelamiento de varios líderes opositores, más de 30 injustas órdenes de aprehensión, sin que se haga justicia en Coyomeapan; 2.- Luego de que le sugirió a Tepole nombrar como director de seguridad a Cornelio Meneses González, asaltaron con lujo de violencia el negocio de comidas Las Parrillas; 3.- El 29 de agosto pasado, a plena luz del día, asesinaron a un hombre y a una mujer con proyectil de arma de fuego, en Santa Cecilia; 4.- Al interior de los baños de Coppel en el centro de la ciudad, asaltaron con arma blanca a una mujer a quien aparte de quitarle 30 mil pesos, la dejaron mal herida. En todos los casos los delincuentes lograron escapar.
 
 ¿Y la responsabilidad de Barbosa? ¿Y la responsabilidad de Morena como partido político, como representante de la Cuarta Transformación que ha prometido mucho y cumplido nada?
 
La seguridad pública, dicen los expertos, es la ausencia de peligro, daño o riesgo para los ciudadanos. También es la sensación de confianza que se tiene en algo o alguien. La seguridad pública, es un servicio que debe brindar el Estado para garantizar la integridad de todos los ciudadanos. El Estado es el garante de la seguridad pública y el máximo responsable a la hora de evitar las alteraciones del orden social. En este sentido, la seguridad pública es un servicio que debe alcanzar a todas las personas para proteger la integridad física de los ciudadanos y sus bienes.
 
El artículo 21 de la Constitución Política Mexicana establece que “la seguridad pública es una función del Estado a cargo de la federación, las entidades federativas y los municipios, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social... La actuación de las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en esta constitución…las instituciones policiales de los tres órdenes de gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los fines de la seguridad pública y conformarán el Sistema Nacional de Seguridad Pública…”.
 
El gobernador debería reconocer, por tanto, que él, como el representante del Poder Ejecutivo del Estado, tiene una gran responsabilidad en la inseguridad que vivimos los ciudadanos en Puebla y en Tehuacán y, por consiguiente, que debería hacer caso, también, y cumplir con lo establecido en la ley que nos rige a todos los mexicanos.
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