Después de la desorganizada información que se vivió en México por la contingencia sanitaria, los mexicanos ahora más que nunca debemos de tomar conciencia con lo ocurrido, saber que no tenemos un gobierno siquiera capaz de orientar a su pueblo en una emergencia mundial y que dista mucho de los países mayormente desarrollados en los cuales no hubo alarmas, ni datos mal fundados como los que vivimos en nuestro país, comenzando con el Primer Mandatario que vergonzosamente sale todos los días a comentar todos los temas, menos los importantes. No nos queda más que retornar a nuestras ya destrozadas vidas y en algunos casos comenzar de nuevo para paliar los problemas sociales y económicos de nuestro diario vivir.
La pandemia trajo consigo, además de la evidente falta de información y coordinación en los servicios de salud, un incremento en la tasa de desempleo que de por sí padecemos desde hace mucho tiempo los mexicanos, ahora en los distintos trabajos y fábricas los salarios se degradan más que antes y la suerte de las mayorías se echa al aceptar cualquier ofrecimiento económico a cambio de trabajo y altera aún más la cruda realidad que vivíamos los mexicanos, por los bajísimos salarios que se pagan en nuestro país trayendo consigo una deficiencia grave en la salud de cada persona, sin permitirle una buena calidad de vida, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre el tercer y el cuarto trimestre de 2018, la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria se posicionó a 39.8 por ciento en este periodo.
Es decir, alrededor del 40 por ciento de la población les resulta inaccesible cubrir todas sus necesidades elementales, por lo que se encuentran en pobreza laboral y por consiguiente no alcanza para tener una canasta básica adecuada, (es el conjunto de bienes y servicios indispensables para que una familia pueda satisfacer sus necesidades básicas de consumo a partir de su ingreso). Para determinar el contenido de la canasta básica se toman en cuenta a las familias promedio de México (4 integrantes), ingresos y encuestas. De acuerdo con el CONEVAL (febrero, 2019), el costo de la canasta básica alimentaria tiene un costo de $6,216.48 pesos, y la canasta básica no alimentaria tiene un costo de $6,165.71 (en la que entran las categorías de accesorios domésticos y cuidado personal). En consecuencia, el precio más bajo al que se puede acceder a esa "canasta básica alimentaria" de cuatro integrantes es de $6,216.48 pesos. Con los $102.68 pesos diarios del salario mínimo que equivalen a $3,121 pesos mensuales, apenas alcanza para comprar la mitad de los alimentos requeridos por una familia.
México es de los países con mayor desigualdad económica, nuestro país se encuentra en los peores lugares de Latinoamérica en cuanto a salario mínimo y horas de trabajo, no está demás decir que el panorama responde a que México es uno de los países con mano de obra más barata en todo el mundo.
En San Luis Potosí la situación es similar, nuestro estado ocupa el lugar 24 en el Promedio Nacional de la Esperanza de Vida Nacional, según la CONAPO, debido a los salarios que se pagan, aparentemente se tiene una zona industrial que se presume con bombo y platillo cuando se menciona que San Luis Potosí es de los estados en donde más invierten las pequeñas y medianas empresas, sin embargo el lugar en el que se posiciona según los salarios ofrecidos distan mucho del desarrollo que se necesita para abarcar las necesidades básicas del individuo. En la capital potosina, así como en Soledad de Graciano Sánchez, se promueven ferias de empleo en donde se dan las facilidades necesarias a los empresarios y vienen a pescar mano de obra barata y de muy pocas condiciones laborales benéficas para sus empleados, sin otra esperanza más que aceptar las condiciones de propuestas por los empresarios.
Los mexicanos debemos organizarnos, educarnos e informarnos de estas estadísticas para que la solución a esta problemática emane del mismo pueblo que la padece, que entienda y se concientice que solo con una organización bien estructurada y experimentada como el Movimiento Antorchista Nacional y que actualmente encabeza algunos gobiernos progresistas del país, que son dirigidos por las grandes mayorías de sus lugares de origen, poniendo en práctica los 4 puntos medulares para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos: 1) Trabajo para todos en edad de trabajar, 2) Mejores salarios para los trabajadores, 3) Que paguen más impuestos los que más ganan y 4) Reorientación del gasto público. Solo así, con la participación activa de todos, podremos sacar a nuestro país adelante y llevarlo a ser competitivo a nivel mundial. ¡Organízate y lucha por un mejor nivel de vida con el Movimiento Antorchista!
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