En días recientes, durante la visita de AMLO a la Casa Blanca, éste le dijo a Trump: "quise estar aquí para agradecer a usted y su gobierno por ser cada vez más respetuosos con nuestros paisanos mexicanos".Le dijo que desde que llegó al poder, él y México han recibido de Trump "comprensión y respeto", estás palabras nos dan idea de lo que piensa el representante del ejecutivo de nuestro país con respecto a la posición de EE UU hacia nuestra nación, ¿pero el pueblo de México debe creer que de verdad hay y habido desde la creación de Estados Unidos como nación "Comprensión y respeto" hacia México? aseguro que la historia lo desmiente.
La historia de las relaciones mexicano-estadounidenses es sobre todo una historia de agresión directa, de anexión de tierras mexicanas, de reiteradas intervenciones armadas; y es, por último, la historia de permanente presión e imposición de sus políticas económicas hacia nuestro país.
Vamos a retroceder en el tiempo, no será tanto, sólo 197 años, me refiero al 2 de diciembre de 1823, donde el presidente del vecino país del norte, James Monroe, se dirigió al Congreso y sin ambigüedades expresó las pretensiones estadounidenses a la hegemonía en todo el hemisferio occidental incluyendo América del sur y Central, en fin, en aquella ocasión fue proclamada la famosa doctrina Monroe que reflejaba el pensamiento expansionista de los círculos gobernantes estadounidenses de poner fin a la influencia de las potencias europeas y de abrirse camino hacia el sur.
¿Y quién estaba al sur del territorio Gringo?, antes de responder a esto, debo mencionar que sirvió de fundamento ideológico de la expansión norteamericana la concepción, formada en el siglo XIX, de la "manifestación del destino" (Manifesty Destiny) que partía de la afirmación de no se sabe qué exclusividad del pueblo de Estados Unidos y del desarrollo histórico de EE.UU., le otorgaba el "Derecho natural" a ampliar su territorio por medio de la fuerza.Josiah Strong, predicador de esta concepción, declaró en 1885 que los anglosajones serán una raza que "desarrollará una peculiar agresividad, calculada a imprimir sus instituciones entre la humanidad, a extender su dominio a todo el mundo.Si no me equivoco, la raza poderosa avanzará a México…" he aquí la respuesta, al sur, los primeros en sufrir las agresiones de la "raza superior" destinada "por la providencia" seríamos nosotros.
Consecuentes con sus ambiciones, los norteamericanos, hicieron objeto de expansión la provincia mexicana fronteriza, Texas, como no lograron por la vía diplomática su cesión, ni tampoco su compra recurrieron a otro método.A comienzos de los años 20, a instancias de las autoridades estadounidenses, México permitió a los colonos establecerse en las tierras de Texas bajo determinadas condiciones.En junio de 1835, un destacamento de colonos bajo el mando de W.Travis tomó por asalto el poblado de Anáhuac, en los meses siguientes establecieron su control sobre casi todo el territorio de Texas y proclamaron la separación de Texas de México y formaron un gobierno provisional.México como respuesta envió contra los sublevados 6000 hombres al mando de Santa Ana que fue derrotado el 21 de abril de 1836.A pesar de las protestas mexicanas, el Congreso estadounidense aprobó el 29 de diciembre de 1845 la decisión de unir el Estado esclavista de Texas a Estados unidos de américa.
Pero la anexión de Texas, era sólo el inicio de su desmedido deseo de apoderase de nuestro territorio.En octubre de 1845 concentraron la mitad de sus tropas regulares a lo largo de la frontera con México y en marzo de 1846 habían ocupado varios poblados y acampado en la orilla norte del Río Grande, por otro lado, siguiendo el mismo camino con que lograron anexionarse Texas, hicieron lo mismo con California, promover y apoyar la rebelión de colonos para anexionarse California, eso sí, con el cinismo que los distingue desde esa época hasta hoy el presidente Polk declaró en una reunión del gabinete el 30 de mayo de 1846, que su propósito "es que EE.UU., obtenga California, Nuevo México y posiblemente algunas otras provincias del Norte de México".
En otra muestra más del respeto que hasta hoy conservan los gringos hacia el pueblo de México se adentraron a nuestro territorio a través del puerto de Veracruz el 22 de marzo, la ciudad tuvo que resistir 3 días y 3 noches de fuego directo de la artillería enemiga de 72 navíos al mando del general W.Scott, éste prohibió salir de la ciudad incluso a las mujeres y niños, declarando que nadie saldría vivo de allí hasta que los mexicanos depusieran las ramas, posteriormente como todos sabemos se dirigieron a la capital y la tomaron el 14 de septiembre donde establecieron un régimen de terror y arbitrariedad.En la Plaza de Armas y en la Alameda, el centro de la capital, fueron erigidos cadalsos en los que se daba muerte pública a los patriotas mexicanos con tal de intimidar al pueblo que continuaba la lucha por la independencia de nuestra patria.La destrucción de poblados, los asesinatos, saqueos, etc.fueron fenómeno habitual.
No habían de pasar cinco años cuando EE.UU., estaba reclamando el Valle de la Mesilla y a través del acuerdo de Gadsden se anexionó unos 140 000 Km2 más.
Posteriormente, ha basado su política sobre el principio de la "conquista pacífica" que en los hechos quiere decir la aplicación de la política de expansión económica que hasta el día de hoy nos mantiene atados al imperialismo gringo, recordemos que una de las razones que movía al ejecutivo nacional para visitar a su homólogo era la celebración del nuevo acuerdo económico con nuestros vecinos.
Como se está acabando el espacio permitido, les diré que su sed de expansión hacia nuestro territorio nunca ha terminado, en el período de la revolución mexicana debido a las grandes inversiones que tenían en nuestro país, promovieron la invasión que estuvo a cargo del general J.J.Pershing, sin embargo, las condiciones nacionales e internacionales le obligaron a desistir.
Todo esto lo he mencionado para demostrar que se equivoca el señor presidente, los gringos jamás han tenido amigos, sólo intereses y no han dudado como lo demuestra la historia, de invadir, saquear y asesinar a los pueblos débiles, bien hiciera nuestro presidente en preocuparse, si verdaderamente fuera patriota, en cambiar la situación económica del país y trabajar arduamente para hacer de México una patria más prospera para estar en posibilidades de entablar un dialogo entre iguales con las naciones más poderosa del mundo y obtener el respeto ahora si de los gringos.
Muchas lecciones nos da la historia, ¿pero qué lecciones nos da el presente? ¿existe en la actualidad respeto hacia los mexicanos? ¿el muro que se construye es un reflejo del respeto hacia el pueblo de México? ¿respeto cuando se separa a los niños de sus padres en la frontera y se les enjaula como a bestias? ¿respeto cuando la policía gringa asesina sin razón a los mexicanos? ¿respeto cuando se les discrimina y persigue como a fieras? ¿respeto cuando trabajan en condiciones de completa desventaja con respecto al trabajador gringo? La respuesta la tienes tú pueblo.
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