El origen del término gatopardismo proviene de una novela italiana del escritor Giussepe Tomassi di Lampedusa escrita durante el siglo pasado. En términos políticos se refiere a la premisa de que hay que cambiar todo, para que nada cambie, es decir, una estrategia de simulación para evitar modificar el sistema que favorece a unos cuantos y perjudica a la mayoría, haciendo creer que ahora sí van a cambiar las políticas del gobierno cuando realmente sus planes son sólo maquillaje para que todo siga igual.
El título del presente trabajo cae como anillo al dedo a los acontecimientos que vivimos los poblanos con el gobierno de Miguel Barbosa Huerta y el partido MORENA que lo llevó al poder en nuestro estado, ya que una de las banderas de campaña para granjearse el apoyo popular del actual inquilino de Casa Puebla era la necesidad imperiosa de un cambio en la política estatal que había implementado el entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, a quien se le señalaba de incurrir en actos de corrupción en todas sus modalidades, de haber hecho del cargo que ostentaba un trampolín para su carrera personal y de hundir a Puebla en más pobreza; pero una de las quejas más grandes del entonces candidato a Gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y de muchas otras expresiones políticas en el estado, pero sobre todo del candidato de MORENA era señalar que las instituciones y los órganos democráticos de Puebla estaban sometidos al entonces gobernador Moreno Valle y al partido gobernante, acusaba reiteradamente a sus opositores que en Puebla se atentaba contra los derechos democráticos y que los órganos encargados de impartir justicia, de velar por los derechos democráticos y de garantizar el equilibrio de poderes eran meras decoraciones y que todas las instituciones recibían indicaciones directas de la oficina del Gobernador y que, por tanto, habría que hacer algo urgente para regresar la confianza que los poblanos tienen a sus instituciones y que Morena y él eran los únicos que podían y estaban comprometidos con la ciudadanía a recuperar y sanear la vida pública y democrática del estado.
Nunca más, decían, se violará el estado de derecho, nunca más se manchará la vida democrática de nuestro estado y seremos respetuosos de la Constitución Política y respetaremos la autonomía de los organismos e instituciones que nos hemos dado. Corre el séptimo mes del gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta y lo que vemos y vivimos diariamente los poblanos del interior del estado y de la ciudad capital, es todo lo contrario de lo que prometieron tanto el gobernador y su partido. Han bastado solo 7 meses para superar con creces el actuar negativo, los vicios y los actos de corrupción de los priistas y panistas. Los ciudadanos que tenemos conciencia y nos informamos del acontecer cotidiano vemos con preocupación la intromisión de la mano del gobernador y la violación a la autonomía universitaria, los ataques a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) son ataques a la ciudadanía poblana ya que consideramos a esta casa de estudios como patrimonio de nuestros hijos, también vemos con preocupación que el huachicoleo no disminuye, sino que se han disparado los índices delictivos como nunca antes se había visto en nuestro estado y a esto hay que agregar que el gobernador se jacta de ser un "experto en temas de seguridad", otro dato revelador de la incapacidad y falta de cumplimiento de las promesas de campaña y bandera que enarbolaba el actual gobernador es el alto número de feminicidios en la entidad; los asaltos a casas habitación, a automovilistas, a ciudadanos de a pie, a comercios, al transporte público y a un largo etcétera se enseñorean en las narices de los encargados de velar por nuestra seguridad; eso ha llevado a que hace apenas unas semanas el INEGI y otros organismos que miden los índices de desarrollo en las entidades, colocaran a Puebla como la ciudad más insegura del país.
Hoy, la ley se usa como garrote, se usa de forma facciosa para acallar a opositores, para amenazar con cárcel a los que levanten la voz y para facilitar el camino para retener el poder del partido en el gobierno; al igual que en los gobiernos anteriores vemos un sometimiento total de todos los organismos autónomos, hoy como antes las instituciones son apéndices del gobierno del estado y se violan los derechos más elementales de la ciudadanía.
Uno de los ejemplos claros de la violación a los derechos ciudadanos y del sometimiento de los órganos independientes lo encontramos en la negativa del IEEP de otorgar el registro como partido estatal a la Asociación Civil Movimiento Antorchista poblano (MAP), quienes cumplieron con todos los requisitos señalados por la legislación electoral vigente y no existe ningún impedimento legal para que se le otorgue dicho registro; sin embargo, el IEEP, haciendo uso faccioso de la ley y obedeciendo órdenes de Casa Aguayo, le negó el registro mediante argucias legales, inventadas y magnificadas por ese instituto, y por si esto fuera poco, el propio gobernador en persona, en vivo y en directo salió a declarar a los medios de comunicación de la capital poblanas que si los antorchistas salían a protestar a las calles se les aplicaría la ley, el mensaje claro es que en los gobiernos de la Cuarta Transformación también está prohibido el derecho al "pataleo" y el que quiera protestar es un delincuente.
En pleno uso de mis derechos políticos y electorales y como ciudadana mexicana y poblana me afilié voluntariamente al MAP, como lo hicieron más de 40 mil ciudadanos poblanos, para formar parte de este partido político local ya que sus documentos básicos recogen la problemática social de los ciudadanos y es sin lugar a dudas una opción para nuestro estado; asistimos a las reuniones de afiliaciones que llevó a cabo el IEEP y hay que decir de paso que fueron reuniones muy bien vigiladas por los servidores del IEE en su papel de conocedores de su trabajo, pero también hay que decir que los ciudadanos asistentes a estas reuniones también muy conscientes y de forma voluntaria y hasta entusiasta supieron esperar y aguantar las preguntas y cuestionamientos del personal del IEE que registraban minuciosamente la entrada a los recintos donde habrían de realizarse las reuniones, no hay pues asomo de ilegitimidad en este grandioso proyecto y sí por el contrario una flagrante violación a los derechos de más de 40 mil ciudadanos poblanos.
A los ciudadanos afiliados al MAP y a la ciudadanía poblana nos ha quedado claro que la decisión de negar el registro como partido político estatal, más que obedecer a la aplicación de la ley electoral vigente, es una decisión política porque MORENA le tiene miedo a una competencia legal y a un partido con verdadera simpatía popular, y es por eso que encabezados por el gobernador han desatado ataques mediáticos en contra de los integrantes de la Asociación Civil Movimiento Antorchista Poblano y se ha amenazado con cárcel a los dirigentes del Movimiento Antorchista en Puebla.
El gobernador el Estado desconoce y viola la ley cuando amenaza que "se aplicara la ley" si los antorchistas protestan porque se les negó el registro, cuando todo mexicano sabe que el derecho de manifestación está consagrado en la constitución política de nuestro país, y nuestra protesta es legítima por cuanto que hay elementos de sobra para afirmar que la mano del gobernador es la que mece la cuna en el IEEP y en muchas de las dependencias del Estado.
Los ciudadanos vemos cómo nuestro estado se cae a pedazos mientras el gobernador solo se preocupa de posicionar a sus partido y asegurar la sucesión gubernamental, por eso denunciamos que este es un gobierno gatopardista, pues plantearon un cambio pero que en los ahechos nada ha cambiado, pero además, los índices de corrupción van a la alza, hay nepotismo, inseguridad, persecución política y los gobernantes se ceban sobre los indefensos ciudadanos y se amenaza con cárcel a quien se atreva a levantar la voz.
A través de estas líneas quiero dejar constancia que los poblanos y los simpatizantes del MAP seguiremos ejerciendo nuestros derechos constitucionales y defenderemos el registro de nuestro partido, pero sobre todo defenderemos y denunciaremos con movilizaciones, protestas, marchas y todo lo que esté dentro de la ley, si se llega a cometer una injustica en contra de nuestros líderes antorchistas poblanos, la doctora Soraya Córdova Morán y el ingeniero Juan Manuel Celis Aguirre, luchadores sociales de toda la vida y muy queridos y muy apreciados en todo el estado y el país por decenas de miles de mexicanos; los campesinos, colonos y trabajadores de la Sierra Norte llegaremos caminando por miles a la capital poblana si es necesario. Desde ahora responsabilizamos al gobernador del estado de Puebla ante cualquier agresión.
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