Hace algunos días tuve la fortuna de leer una de las muchas reflexiones que ha hecho nuestro Secretario General del Movimiento Antorchista Nacional, el maestro de todos los antorchistas, el Ingeniero Aquiles Córdova Morán; hoy, quiero compartirla con mis lectores, porque creo que refleja fielmente lo que somos los antorchistas, lo que queremos y cómo lo queremos hacer: "Nada nuevo ni original hay en la campaña de lodo contra el antorchismo nacional. Tal campaña no es más que una prueba irrefutable y definitiva de que los antorchistas estamos con el pueblo, que somos el pueblo organizado y en lucha por sus legítimos intereses. Las injurias y acusaciones que nos lanzan, compañeros antorchistas de todo el país, debemos tomarlas como un homenaje involuntario y como un reconocimiento a la legitimidad y grandeza histórica de nuestra causa".
Soy un firme convencido, de que ser antorchista es una manera de ver la realidad social, juzgarla críticamente y promover su transformación en beneficio de todos. Atendiendo pues a este razonamiento, he exhortado a todos mis compañeros a honrar la congruencia y contribuir con nuestro esfuerzo a la grandeza de la organización de los pobres de México. Hace una semana, en el municipio de Ixtlahuacán, los antorchistas colimenses iniciamos nuestra campaña anual de educación antorchista, una campaña donde pretendemos compartir con todos nuestros compañeros, las herramientas teóricas elementales para entender qué significa ser antorchista. En todo lo que resta del año, impartiremos mensualmente pláticas de capacitación sobre la correcta atención de grupos y plenos, a los dirigentes municipales y sus equipos de trabajo; los plenos y sus grupos recibirán cada tres meses, de parte de sus dirigentes estatales, conferencias relacionadas con su situación económica y acerca del ámbito político local y nacional; festejaremos masivamente en cada municipio, con multitudinarios eventos culturales, los aniversarios de inicio del trabajo. Todo esto y más, culminarán el día 27 de noviembre del año en curso, ese día, en un recuento de nuestros esfuerzos, nos reuniremos más de doce mil antorchista a celebrar y a refrendar nuestra lucha. Sabemos que el reto no será sencillo, estamos conscientes de las dificultades que enfrentaremos, pero también sabemos que esto no sólo es posible, sino absolutamente necesario.
Quizá se piense que lo que digo es simple voluntarismo trasnochado, y que no hay aquí, la necesidad que en otros estados se evidencia. Veamos algunos datos. Según la última información aportada por INEGI-STPS, vivimos en Colima 724 mil 987 habitantes; de éstos, la Coneval dijo que somos 244 mil 900 los colimenses en situación de pobreza, y de ellos 24 mil 400 en pobreza extrema; esto significa que cuatro de cada diez sufrimos todos las días las consecuencias y privaciones que genera esta lamentable situación. Por otro lado, la Secretaría del Trabajo informó recientemente que la Población Económicamente Activa (PEA) de Colima son 356 mil 246 trabajadores; de ellos, dijo, que 17 mil 814 estan desempleados, pero también informó que las víctimas del empleo informal son 206 mil 622, y como ya sabemos que el empleo informal no es más que desempleo disfrazado, resulta que son 224 mil 436 los colimenses inconformes porque no tienen trabajo, o el que tienen no cumple las expectativas que dice el artículo 123 de la Constitución, ni les garantiza el sustento de su familia.
En el mes de enero se llevó a cabo la elección extraordinaria de Gobernador, el INE informó, que de los 488 mil 861 electores que componen la lista nominal, sólo participó el 56%, esto significa, que 215 mil 100 ciudadanos no salieron a votar, manifestando con esto su inconformidad y hartazgo con todos los partidos políticos, y en contra de nuestra endeble democracia, que sólo beneficia a unos cuantos en detrimento de las mayorías.
No es remoto suponer, que todos estos miles de ciudadanos colimenses que ya no creen en la democracia, son precisamente los pobres y desempleados, aquellos que no encuentran en los discursos políticos la congruencia que mejore su situación, y son precisamente muchos de ellos, los que estan buscando en Antorcha su alternativa política. Como siempre, tiene razón nuestro Secretario General, la campaña de lodo contra el antorchismo nacional, no es más que una prueba irrefutable y definitiva de que los antorchistas estamos con el pueblo, que somos el pueblo organizado y en lucha por sus legítimos intereses. A la orden, maestro Aquiles.
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