San Luis Potosí vuelve en esta contingencia, al igual que otros ocho estados del país, a colocar el semáforo en color rojo.Con ello se vuelven a implementar una serie de medidas destinadas a contener los contagios derivados de la pandemia por covid-19.
Se van a suprimir las actividades no esenciales por ejemplo no abrirán las zapaterías, tiendas de regalos, tianguis, centros comerciales y con ellos nuevamente se deja a miles de potosinos sin la posibilidad de acceder por la vía de su trabajo a los recursos necesarios para solventar la alimentación de sus familias.
También es cierto y totalmente válido mencionar que este cambio en el color del semáforo se debió a que la ciudadanía se ha relajado en las medidas sanitarias como son el uso de gel antibacterial y cubrebocas, además de la sana distancia.Sin embargo, no son estos factores los determinantes en esta contingencia, a pesar de influir de sobremanera en la toma de decisiones por parte de las autoridades encargadas de este tema.Estas medidas se implementarán por igual en los 58 municipios del estado en el periodo que corresponde del 20 al 26 de julio.
Por lo tanto, Rioverde no es la excepción; y de inmediato salta la pregunta en la mesa en donde está cenando doña Petra Turrubiartes junto a su esposo y sus dos hijas ¿Qué vamos a hacer? ¡Otra vez nos van a suspender en el trabajo!, dijeron ellas, que en los últimos meses han trabajado como empleadas en diferentes puestos del mercado municipal.Esa misma pregunta se hacen en cientos de hogares en la cabecera municipal y en las más de 80 comunidades rurales; el clamor sigue siendo el mismo, el temor a perder la fuente de trabajo, y con ello el sustento diario de sus familias.
Dos son las situaciones que nos han quedado perfectamente claras a todos; la primera es que el coronavirus es una enfermedad real que ha cobrado tan solo en México más de 37 mil muertes oficialmente.Y, en el lado opuesto también ha demostrado claramente la incapacidad e ineptitud de un gobierno federal que llegó con la primicia de que se atenderían "primero los problemas de los pobres".
En los hechos, si se quisiera atender el problema y acatar las indicaciones del semáforo rojo bastaría con impulsar la implementación desde el Gobierno federal de un plan nacional de ayuda a los más pobres; que contenga además del suministro de alimentos (despensas) el apoyo con el subsidio en el pago de los servicios básicos.Sin este tipo de ayudas, difícilmente el pueblo mexicano saldrá avante de esta pandemia, por el contrario, al no haber acciones certeras y concretas solo es un indicador de que la muerte persigue a los más indefensos de esta noble patria.
Ante esta situación nos debe quedar claro que quienes están actualmente llevando las riendas de este país no son, por mucho, los libertadores del pueblo que dijeron ser.Entonces ¿Cuál salida nos queda?, ¿Qué debemos hacer? Debemos unirnos, organizarnos y formar un frente común que nos permita analizar todas las opciones reales que tenemos y podamos en las elecciones del año que viene, llevar al poder a los verdaderos hijos del pueblo, capaces de transformar la realidad para bien de las mayorías.
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