Es del conocimiento público internacional, nacional y estatal, que, en México, no hay día en el que no se dé a conocer o se denuncien hechos violentos. Así sucede, por ejemplo, en prácticamente todo el territorio de Guerrero.
Los medios de comunicación escritos, electrónicos y las redes sociales tienen noticias prácticamente las 24 horas del día y en la mayoría de los municipios de Guerrero. Empezando por la Capital del estado, así como las Ciudades más importantes, Acapulco, Iguala, Zihuatanejo, Chilapa, Tlapa, Marquelia, Ometepec, donde se nos informa de como los grupos delincuenciales municipales, regionales, estatales o nacionales hacen y deshacen a su antojo sin que las autoridades de los tres órdenes de gobierno hagan algo para garantizar la integridad física y los bienes materiales de los ciudadanos y garantizar la tan mencionada paz social.
Para ilustrar lo anterior mencionaré algunos hechos más relevantes: En Chilpancingo asesinaron al dirigente del transporte público, ejecutaron a varios distribuidores de pollo, se sabe de personas que han perdido la vida por no estar de acuerdo con pagar derecho de piso, lo mismo sucede en el Puerto de Acapulco con gente que se niega a pagar a las delincuentes cuotas para poder trabajar en sus negocios.
Iguala no escapa a lo antes narrado, lo nuevo de estos días sucede en Zihuatanejo con los transportistas que se han negado a entregar cuotas para trabajar sin que los moleste el crimen organizado, lo grave de lo antes mencionado es que después de un paro de labores y donde las autoridades estatales les garantizaron que tomarían las medidas necesarias para que pudieran brindar el servicio, asesinaron a un taxista el día en que reanudaron el servicio, esto se ve como un reto de estos grupos a la autoridad correspondiente. Lo arriba señalado es solo una milésima de hechos que ocurren a diario en el territorio de nuestro estado.
Las autoridades de los tres órdenes de gobierno han tomado algunos acuerdos y medidas para revertir esta situación, como es el hecho de que el Ejército y la Guardia Nacional incremente el número de efectivos en las ciudades donde la violencia al parecer está sentando sus reales, en las entradas y salidas de los lugares donde han llegado estas fuerzas del orden, se han instalado operativos de revisión entre otras acciones, sin resultados positivos, porque lejos de que disminuya la violencia se incrementa, por lo tanto la autoridad está quedando rebasada además de que en la opinión pública del estado, reyna un espíritu de impotencia de coraje por no poder hacer nada, muchos abandonan sus lugares de residencia, los que pueden y tienen los recursos económicos para hacerlo y los que no, que son la mayoría tienen que conformarse con este calvario.
Una vez más, queda demostrado que la política de abrazos y no balazos es un fracaso en la vida diaria de los guerrerenses, además de que no es con la policía, ni armas, ni con leyes que castiguen severamente como se combate a la delincuencia.
Lo que hemos sostenido por 48 años de vida de nuestro movimiento es que se tiene que combatir la delincuencia, disminuyendo la pobreza y eso se logra distribuyendo equitativamente la riqueza de nuestra patria, cosa que no ha sucedido ni sucederá mientras sigamos teniendo el mismo sistema político actual con los mismos gobernantes y los políticos de siempre que lo único que les interesa es sus intereses particulares y de grupo, pero de ninguna manera a la mayoría del pueblo que son los que menos recursos tienen, por eso falla la presencia de los cuerpos de seguridad de nuestro país para combatir a los delincuentes y brindar seguridad a los mexicanos.
Por tanto, aunque parezca disco rayado seguiremos insistiendo en consolidar la fuerza política suficientemente grande para cambiar al sistema de gobierno actual, esto se lograra con hombres y mujeres que verdaderamente quieran un país más generoso con sus hijos. A seguir trabajando para ello.
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