"La trampa está puesta, el trabajo está hecho&rdquo, dirían los llamados "servidores de la nación&rdquo, grupo al servicio de la presidencia de la República que promueve Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y encargado de manipular los recursos públicos electoralmente con la finalidad de engrosar las filas de Morena, sobre todo ahora que está en puerta un nuevo proceso electoral.
A el no les importa en lo mínimo el sufrimiento de la gente, la principal encomienda que tienen desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, consiste en dar los beneficios a quienes entreguen su conciencia, aprovechando situaciones de emergencia como la que se vive en Tabasco, en Chiapas, o las que están enfrentando millones de mexicanos por la pandemia de covid-19.
Si bien en sexenios anteriores se utilizaba similar método por parte de diversos partidos políticos que ejercían el poder para hacerse de votos o simpatizantes, se hacía de forma oculta, cuidadosamente, pero en la actualidad el gobierno de Morena lo hace de forma descarada y aprovechando circunstancias de tragedia y de enorme tristeza en la que se encuentran familias enteras.
Pero veamos el meollo del asunto, Leobardo Marín, corresponsal de El Universal en Tabasco, publicó el día 13 de diciembre la siguiente nota: "Destina Bienestar 2 mil mdp de apoyo para damnificados en Tabasco. Por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Bienestar comenzará a pagar, del 13 al 20 de diciembre, 10 mil pesos por vivienda a los afectados por inundaciones en Tabasco, siendo un total de 200 mil los inmuebles considerados, con una derrama económica de 2 mil millones de pesos”.
Esto declaró Javier May, titular de la Secretaría del Bienestar, quien añadió que se beneficiará a 200 mil damnificados y que "El recurso será para la reconstrucción de viviendas”. Al final de la nota, dice el reportero: "Sobre las acusaciones de legisladores locales del PRI y del PRD sobre que el censo anterior se usó con fines electorales, Javier May negó que eso pasara (…) «En el tema político no nos metemos nosotros; no traficamos ni con el sufrimiento de la gente ni con la tragedia (…) no somos iguales», afirmó tajante el funcionario federal”.
Fue como sentir que había quedado al descubierto, sus palabras en esa respuesta bajo el pronunciamiento de "no somos iguales” delatan a Javier May, al gobierno emanado de Morena, como metidos hasta el cuello en el tema político-electoral que se está viviendo ya en todos los rincones del país.
Porque el censo que se realizó en Tabasco para entregar la ayuda gubernamental no la realizó el personal de la dependencia que encabeza dicho secretario, sino los llamados (servidores de la nación) que de todos es sabido, se trata de un ejército de asalariados cuya filiación morenista y cuyo trabajo de proselitismo político-electoral son del dominio público. De ahí nace la sospecha que todo es una maniobra electorera.
De forma tardía pero mañosamente aplicada, el Gobierno de Morena envió a Tabasco 10 mil pesos para la reconstrucción de viviendas, lo cual significa una real bofetada para quienes están sufriendo por esa tragedia que ya lleva semanas enteras, mientras los servidores de la nación se entrometen y aseguran que los estragos no fueron parejos que unas viviendas sufrieron más daños que otras.
Hay que ver de frente esa realidad, no se trata de ninguna manera de reparar las viviendas sino de comprar la conciencia y el voto de todas esas familias que requieren de ayuda emergente, ahora que se avecinan las elecciones y Morena lejos de sumar adeptos, los ha perdido debido a la torpeza de sus representantes en las cámaras, debido a la pérdida de populismo de su patrón el presidente.
Parece ser que a Morena se les ha olvidado que el pueblo de México está sumamente politizado y sabe distinguir perfectamente ese tipo de triquiñuelas políticas, donde no habrán de lograr su cometido de conquistar la voluntad ciudadana mediante dádivas de limosna en medio de tan enorme sufrimiento, se les ha olvidado que los recursos son de la Nación entera y no del gobierno.
La manipulación de los recursos públicos con fines electorales es un hecho. El caso de Tabasco es un buen ejemplo, pero no es el único, también está el amañado manejo de la pandemia de covid-19, con un Gobierno federal apoyado en falsedades tremendas mientras la gente se está muriendo.
Pero aún con todo esto, con la muestra fehaciente de que los recursos públicos son utilizados por Morena para la captación de votos, se sigue escuchando la cantaleta absurda esgrimida por quienes hoy han pretendido volver a engañar a los mexicanos: "En mi gobierno no se tolera la corrupción. No somos iguales”.
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