El Movimiento Antorchista Nacional se ha propuesto desde su nacimiento el combate a la pobreza, con la ayuda de los hombres y mujeres víctimas del injusto modelo económico mexicano.
La lucha contra la pobreza impone, como una necesidad práctica, la formación de hombres y mujeres que estén dispuestos a superar las condiciones en las que los tiene sumidos la desigualdad económica que resulta del sistema capitalista; estos hombres, además de contar con un compromiso profundo con la causa, deben tener rasgos que se contrapongan a la herencia individualista que nos ha heredado el sistema, hombres sabios, sensibles y cultos, decididos a buscar la creación de una nueva sociedad más justa.
Actualmente las políticas gubernamentales tienen abandonados a todos los sectores, no hay un interés real para fomentar, por ningún lado, una u otra cosa, provocando que la inmensa mayoría de los mexicanos se vean en un atraso más grave del que vivimos. Esta conducta de los gobiernos no es nueva, es la misma práctica a la de quienes tanto criticaron.
Antorcha no está de acuerdo con esto, por eso, hoy más que ayer, seguimos convencidos en crear a estos hombres desde los lugares más apartados, por ejemplo, desde las colonias populares los maestros antorchistas han formado grupos de danza folclórica, música o poesía con jóvenes que han encontrado en estas clases un espacio para alejarse de los vicios o la misma delincuencia a la que por el entorno se ven obligados a llegar. Aquí se han formado y ya son grandes artistas del pueblo.
Por otro lado, encontramos la labor de los líderes sociales que, sin deberla ni temerla, encabezan las gestiones para buscar una vida de mejor para las familias que se sientan muy lastimadas por el injusto modelo económico.
¿Y porque lo hacemos? Porque los antorchistas tenemos claro que educar al pueblo mexicano es necesario, y una de nuestras armas son la cultura y el deporte, ambas disciplinas que nos permiten seguir luchando, fomentado e insistiendo en crear al hombre nuevo que necesita nuestro país, enfrentando las dificultades que se presenten.
Por este motivo, extiendo la invitación a todos los trabajadores, jóvenes, estudiantes, mujeres, artistas y deportistas, a formar parte de esta gran organización para cambiar el rumbo de nuestro país, hacerlo más justo y más equitativo para todos.
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