La noticia que en días pasados se dio a través de la conferencia mañanera, acerca de la cancelación de algunos fideicomisos, despertó muchas sospechas y diversas opiniones.Dando continuidad a la tan sonada lucha contra la corrupción que la 4T pregona, decidieron en la bancada morenista, proponer la eliminación de 59 fideicomisos, para después ampliarlo a 10; se habla de una suma de 68 mil millones de pesos que servirán eso dicen los promotores , para reorientar recursos para atender la crisis sanitaria y económica que dejará la covid-19.
Atendiendo la nota con inocencia, como si fuera la primera vez que escuchamos que el combate a la corrupción es lo que nos salvará, tal vez me daría mucho gusto saber que habrá una gran inyección de recursos para combatir esta pandemia, me imagino incluso, que con esa cantidad de dinero habrá pruebas para todos, medicamentos para todos, cubrebocas de calidad para todos, mejor servicio en los hospitales, más médicos, más enfermeras, mejores salarios para el personal médico, etc.Pero, ahora que he sido una víctima más de covid-19, me doy cuenta de que es una enfermedad, que sólo podrán combatirán mejor, todos aquellos que tengan mejores condiciones de vida, que se alimenten bien y que tengan un buen servicio médico, de otra manera, hay mucha gente condenada a la muerte.
Buscar estrategias para salvar al pueblo de esta pesadilla, llamada covid-19, está bien, pero ¿por qué a costa de otros programas? El cuento de recortes presupuestales es un cuento viejo, que ya nos han contado otros presidentes de otros partidos, sin grandes resultados.De los sectores más afectados con esta propuesta, están la CONACYT, que tiene 29.8% de participación de estos recursos; la misma SHCP con el 24.4.%; la SEP con 7.8% y Turismo con 3.3.% (infobae.com).Estos fondos están destinados a atender desastres climatológicos, becas deportivas, investigación científica y producciones cinematográficas, entre otros.
Los afectados han salido a declarar su inconformidad a través de redes sociales; los artistas, por ejemplo, han expresado su preocupación y angustia por la desaparición de Fidecine. Tal parece que la lista de inconformes por las decisiones de la 4ªT, está creciendo día con día.
Dentro de los programas que la SEP maneja, desaparecerá el denominado "Programa de expansión en la oferta educativa en educación Media Superior y Superior".Este programa tiene como objetivo coadyuvar con acciones precisas a la ampliación de la cobertura del nivel medio superior, y a mejorar la infraestructura del nivel superior (sep.gob).Esto quiere decir, crear más escuelas donde no las haya, y mejorar las ya existentes.
En Colima, en el subsistema de Educación Media Superior a Distancia (EMSAD), este programa servía por ejemplo para mejorar la infraestructura de las escuelas que brindan servicio a los sectores más vulnerables de la población, es decir, a los hijos de los campesinos y de los trabajadores más pobres del Estado.Que, por cierto, ya de por sí era poquísimo, pues era repartido entre todas las escuelas del Nivel Medio Superior, y a los EMSAD era a los que menos llegaba.Con la extinción de este programa, queda imposibilitada la posibilidad de crecimiento, aunque es un hecho que la matrícula en nuestras escuelas crece cada año.Ya hay escuelas que rebasan su capacidad de alumnos, sin embargo, se atienden por la necesidad de un servicio gratuito y cercano en las comunidades rurales.
La extinción de este fideicomiso, que el presidente y su bancada huelen a corrupción, nos obligara a trabajar a marchas forzadas con una cantidad de alumnos que rebasa la infraestructura, o a dejar fuera a cientos de muchachos que no tendrán otra opción, más que sumarse a la estadística de empleo informal, trabajar para sobrevivir.Nos negará el acceso a la recategorización de los planteles, que significa cambiar de categoría por crecimiento de matrícula, y significa aumento de salario para los profesores por aumento de carga horaria, además, nos negará también la mejora de la infraestructura existente, que en muchos casos ya es urgente.
Antorcha Magisterial Colima, ayudada mucho en ese sentido, pues, gracias a las gestiones hechas por los diputados federales antorchistas, esos que están difamando con tanta saña, se invirtieron en nuestro estado más de 24 millones de pesos que sirvieron para construir 13 edificios dispersos en el Estado, mismos que cambiaron la historia de nuestros alumnos pues, gracias a que ya tienen edificios propio, han cambiado de turno, tienen más seguridad, más carga horaria completa y mejores condiciones de estudio. Pero este sueño también lo extermino la 4ªT cuando eliminó el Ramo 23, del que se podía bajar recursos al Estado, a través de las dependencias gubernamentales para este propósito.
Y entonces, ¿ahora que nos espera? Sin Ramo 23 y sin fideicomisos que servían como complemento a diferentes sectores educativos, ¿a qué nos están orillando?
No puedo ver esta medida, más que como un evidente retroceso, al menos en lo que veo de cerca.Pero lo que me causa más incertidumbre son todas las modificaciones que deberán hacerles a los artículos para que todo quede claro, según ellos.Y lo peor, ¿se aprovechará correctamente este cruel sacrificio?
La educación es el motor de una sociedad, no debería sacrificarse su inversión, sino por contrario, es el sector que más apoyo económico debería recibir, seguido por el apoyo a la ciencia y tecnología.Mientras esta situación no cambie, seguiremos teniendo resultados pobres en calidad educativa, y nuestro futuro está en peligro, pues en unos años estaremos en manos de una juventud mal educada debido a recortes presupuestales para "evitar la corrupción".
Si tú como yo, puedes percibir la catástrofe que está en puerta, súmate a Antorcha Magisterial.Si también crees que la educación es la base para que nuestra sociedad sea cada vez más culta y civilizada y, por tanto, más justa, entonces eres de los nuestros y debes estar en defensa de los más desprotegidos.La lucha es justa y también necesaria.
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