El pasado primero de septiembre, el presidente AMLO dio su segundo informe presidencial mencionó textualmente: "ya no manda la delincuencia organizada como era antes, ya no hay torturas, desapariciones, ni masacres, se respetan los derechos humanos y se castiga al culpable sea quien sea".Agregó que ha bajado la delincuencia.Algo que para todos resultaría más que grato, quién no se puede alegrar que eso suceda, pero lamentablemente no es así
Daremos tres ejemplos que desmienten lo dicho,
1. recordemos que los refugios para las mujeres víctimas de la violencia, fueron cerradas argumentando el "combate a la corrupción", y así se explica el 2 de septiembre dos madres de víctimas de violación y desaparición forzada se hicieron presentes ante Rosario Piedra, la actual encargada de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quien les digo que la carpeta de investigación estaba mal realizada, y que regresaran a San Luis a rehacer la carpeta de investigación, dada la evidente falta de humanidad de la funcionaria de extracción morenista, los colectivos feministas tomaron las instalaciones de la CNDH, citamos lo que dijo Animal Político al respecto de uno de los casos:
"La hija de Erika Martínez tenía 7 años cuando el hermano de su padrastro abusó sexualmente de ella.Vivían todos en la misma casa, así que, tras la denuncia, ellas además se quedaron sin vivienda.Tres años han pasado y no hay justicia, el presunto agresor sigue libre y Erika y su hija no tienen dónde vivir.Por eso, ahora dice que se quedará en el edificio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) del Centro Histórico, tomado desde el viernes por colectivos de víctimas y feministas, que aseguran que ya no lo devolverán porque se va a convertir en un refugio."
En México según datos de Amnistía Internacional, diario desaparecen 12 personas, mentira total que ya no existen estas desapariciones.
2. Respecto a la delincuencia, dice el columnista Carlos Olguín: Los homicidios y la extorsión han incrementado en 8 y 13 por ciento, aún con la pandemia.Es decir, ni el encierro bajó la violencia en México.De acuerdo con Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, acusó que el presidente ha hecho caso omiso de la grave situación generalizada de derechos humanos en nuestro país, niega la realidad.Dice una cosa y en los hechos se vive otra.
Poco hay que agregar a esto.
3. Mientras AMLO daba su segundo informe a unos cuentos metros existía una manifestación pacífica de antorchistas, que pedían dos cosas:
a) Apoyo para pago de renta para 200 familias desalojadas de un predio llamado el Tempilulli ubicado en Tláhuac, predio donde por cierto Morena tuvo una votación amplia en las pasadas elecciones, estas familias fueron desalojadas de manera injusta y sin previo aviso, ya hacían más de dos meses que se les había prometido el pago de sus rentas por parte de gobierno mismos dos meses donde no había nada en concreto nada.
b) Abasto de agua para el sur de la capital, el agua se ha vuelto un estrepitoso problema en esta zona ya que son bastante graves, según el Coneval, 2,763,536 personas en la CDMX, carecen de agua.
Mientras sucedía la manifestación, la doctora Claudia Sheinbaum estaba en primera fila del informe del Presidente de la República, tanto el derecho a la vivienda como el derecho al agua son parte de la declaración universal de los Derechos Humanos, será que para la gobernadora de la capital y el presidente de México ¿esos derechos humanos no existen? ¿Si el culpable por los desalojos y la falta de agua, es Claudia Sheinbaum, AMLO la va a castigar? O la frase: "…se respetan los derechos humanos y se castiga al culpable sea quien sea".¿Es un eslogan más que nunca se va a cumplir?
Se castigará a Rosario Piedra por omisión de las denuncias de feminicidios y violaciones, a Claudia Sheinbaum y al secretario de seguridad pública, ¿o los culpables son otros?
Estimado lector, los derechos humanos son una frase más para este gobierno, de eso no hay ni una pizca de duda.Al tiempo.
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