El presidente Andrés Manuel López Obrador, antes de ostentar el máximo puesto de poder de los mexicanos se ufanaba durante su campaña casi hasta el éxtasis de satisfacción, cuando las encuestas lo empezaron a colocar a la cabeza de los aspirantes al cargo. Y ciertamente, cuando estas se realizan con los métodos adecuados o científicos, se acercan a la realidad de los hechos que juzgan. Interesa ahora observar cómo juzga, la opinión de los encuestados, como refleja el ejercicio de su gobierno, ciudadanos de carne y hueso. Antes, en una encuesta, la asociación México Elige apuntó que AMLO tenía en noviembre del año pasado el 60% de aprobación ciudadana, y luego, en apenas solo ocho meses después, en julio dio el tirón hacia abajo al 47% de aceptación.
Pero hay más. Los resultados de los primeros nueve meses de gobierno de la 4T que encabeza AMLO obtenidos en encuestas por las conocidas empresas, Gabinete de Comunicación Estratégica, De Las Heras y Mitofsky publicadas a fines de agosto, arrojan confirmación a la baja de aceptación en el ánimo de la población del gobierno obradorista. Los porcentajes obtenidos por la empresas anotadas, los promedio para preguntas similares, algunos indicadores los menciono por el número, pero todos están en porcentajes; hechas estas aclaraciones, paso a dar los resultados y contestaciones a las preguntas de los temas a mi juicio más importantes.
1. Inseguridad y violencia. El 68% considera que aumentó. Para el 42, es el mayor problema.
2. Combate a la Corrupción. El 51% considera que la ha reducido, el 34, que la debe combatir.
3. Combate a la pobreza. El 55% dice que mejoró.En Salud pública 43% afirma que empeoró.
4. Desempeño de la Economía. El 57% cree que la economía está peor; el 27, mejor. El 16% cree que AMLO debe apoyar la economía familiar.
5. ¿El país avanza o retrocede? Para el 49% está estancado, retrocede o está peor; el 50, dice que avanza.
6. ¿A cumplido el presidente sus promesas? El 45% dice que el presidente cumplió lo prometido; el 19, dice que no.
7. Opinión sobre el presidente. El 66% aprueba su desempeño; el 29, lo desaprueba, 47, le cree, 43, no le cree. En el 26%la imagen de AMLO ha empeorado.
De tal suerte que en los principales rubros de resultados (no de promesas) del actual gobierno, las conclusiones se desgranan con bastante facilidad:
Primero más del 80% reprueba al presidente en inseguridad y violencia.Segundo, en el combate a la corrupción apenas rebasa el 50% de gente que lo aprueba, o sea, está reprobado.Tercero, en combate a la pobreza que afecta a casi cien millones de mexicanos, también resulta reprobado, está sobre el 50%.Cuarto, en desempeño de la economía su promedio no llega a 60%, por lo que igual, está reprobado. Finalmente,Quinto, en cuanto si México avanza o retrocede, la mayoría opina que va para atrás. En resultados de hechos concretos y medibles, AMLO resulta un fracaso hecho y derecho, aunque sus "benditas redes sociales" como les llama, brinquen, pataleen e insulten y amenacen de muerte a quienes digan estas verdades; verdades que no las digo yo, las dice el pueblo, les dicen las encuestas a las que antes tanto bendecía como a sus redes sociales.
México requiere un cambio de rumbo en la conducción del Estado, urge a la vista de los primeros y sonados fracasos de la 4T. En seguridad, un plan que merezca ser llamado así, un plan que, dicen los especialistas, ponga énfasis en la investigación científica para encontrar a los culpables de tanta violencia y muerte, y no tanto en el número de policías. En corrupción, ir contra las verdaderas cabezas del saqueo a las arcas nacionales, no venganzas de ofensas pasadas para satisfacer el morbo de algunos. En el combate a la pobreza y sacar a la economía del profundo bache del cero crecimiento, la creación de empleo con ingentes inversiones para la producción, del empresariado nacional y extranjero. ¿Es muy difícil hacer esto teniendo todo el poder y dinero del Estado? El modesto punto de visto de Antorcha es que: se puede.
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