Los pueblos indígenas en nuestro país han enfrentado la pandemia de diferentes maneras; unos con mucho temor, pero de manera responsable cerraron desde hace tiempo las entradas a sus poblaciones para evitar ser contagiados, otros lo ven de manera indiferente y hasta incrédulos, otros que no llegan a entender la magnitud del problema, sin embargo, fue hasta que les llegó de cerca la muerte de algún conocido o familiar cercano cuando empezaron a tomar las cosas más en serio.
Es muy preocupante ver como enfrentan los pueblos indígenas esta enfermedad tan mortal para miles y miles de pobres, sobre todo por las grandes desventajas respecto al resto de los mexicanos, aun cuando viven en situaciones que son muy distintas, tanto entre las propias comunidades rurales que son heterogéneas y que han reaccionado de manera particular, como en los colectivos de las ciudades, o en los campos agrícolas donde comparten la suerte incierta de los jornaleros.
Muchos de nosotros somos testigos de la situación en que viven los pueblos, el atraso en que están estas comunidades, gobernantes van, vienen y solo utilizan a los indígenas para las fotos de sus campañas electoreras para conmover a los votantes de lo buenos que van a ser con ellos cuando lleguen al poder, pero cuando consiguen su propósito se olvidan y pisotean a los pobres.
Y para muestra, ahí está lo que hizo el flamante presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, cuántas fotos se tomó con los indígenas, cuántas de ellas se difundieron en las redes sociales y en los medios de comunicación en donde lo vestían con trajes típicos, con los sombreros, lo llenaban de flores, le colgaban las ofrendas, etcétera, etc., pero a la hora de tomar una decisión de qué tanto presupuesto se designaría para obras y servicios para los pueblos indígenas, " tómala panzón" les redujo su presupuesto al 50%, cuando durante toda la campaña se comprometió a respetarlos y a cumplir sus peticiones.
Dentro de los pobres, los más pobres son los indígenas porque muchas veces no les llega la información, pues no hay quién les haga la traducción de los mensajes de peligro, y las medidas de seguridad para prevenir la propagación de covid-19 a las lenguas indígenas, convertirlo en mensajes sencillos, en audio, en imágenes, por eso, en la mayoría de las comunidades priva la desinformación, aun cuando buena parte de los indígenas tienen hoy acceso a la radio y televisión, además de telefonía móvil con internet.
Pero por si fuera poco, todos ellos siguen siendo objeto de la discriminación, no cuentan con servicios médicos adecuados, sus casas de salud están sin médico y sin medicinas, no tienen agua, ni caminos buenos para que entre algún medio de transporte.Los indígenas reclaman, una atención digna y los recursos suficientes para lograr sobrevivir esta amenaza, que se suma al rezago y al despojo que no cesan ni aun en tiempo de pandemia, pues los proyectos que amenazan los territorios indígenas continúan vigentes en su mayoría y varios defensores han sido asesinados.
Es cierto, su hambre y carencias no son nuevas, y lo que para nosotros son condiciones de crisis, para ellos son situaciones rutinarias de su existencia de milagro e incertidumbre, pero la amenaza que trae la pandemia no alude solamente a la mortalidad de los más viejos, sino que, se pierden las enseñanzas que se transmiten por generaciones de los más viejos a los más jóvenes, les preocupa la pérdida de su patrimonio cultural que durante muchos años les ha permitido mantener la identidad de su etnia, les preocupa que esta crisis está siendo aprovechada en bastantes casos por el virus capitalista para despojarlos más fácilmente de sus territorios.
Pero si antes eran olvidados, abandonados a su suerte por la lejanía de las poblaciones indígenas, ahora a raíz de que entró a gobernar Morena y su 4T, lo son mucho más, pues dice el dicho "Santo que no es visto, no es adorado", y si con los que ven diariamente manifestándose con trapos blancos, con cartulinas, con mantas, exigiendo medicina para el cáncer, alimentos, trabajo, etc., por todas partes del territorio nacional, no son vistos ni escuchados ¿Qué pueden esperar entonces nuestros hermanos indígenas?, ¿Resignarse a morir de hambre y de enfermedades que son curables si se tratan a tiempo?, ¿Qué van a hacer si están aislados, abandonados a su suerte, abusados por el capital para quitarles sus tierras?
Organizarse con Antorcha, sumarse a este gran Frente Nacional que se está creando a lo largo y ancho del país para defender a nuestro México, ¡ya basta de que nos gobierne un ignorante, que no sabe conducir los destinos de nuestro pueblo!, te invitamos a ti ama de casa, obrero, maestro, estudiante, médico, ingeniero, trabajador del campo, costurera, trabajadores de servicios, pueblos indígenas, etc., a que se sumen a este proyecto, juntos podemos buscar gente del pueblo que gobierne nuestro municipio, nuestro estado, que sean diputados honestos, dispuestos a jugársela en serio por mejorar nuestras condiciones de vida.¡Ni un voto más para Morena, o para sus candidatos!
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