Al no haberse cumplido las demandas sociales planteadas para beneficio de cientos de familias humildes de Coahuila, el Movimiento Antorchista —que a nivel estatal encabeza Pablo Pérez García— inició un plantón por tiempo indefinido en la Plaza de Armas, frente al palacio de Gobierno.
Distinguidos y excelentísimos amos y amas de su harapiento, famélico y pobretón lobo negro de barriadas, callejuelas empedradas y adoquinadas, callejones de mil recuerdos y extraviados amoríos repletos de paredes pintarrajeadas con ardientes corazones, cerros pelones y secos arroyuelos que abundan por estas tierras de Dios y María Santísima, vengo ante ustedes para aullarles en torno a la forma en que algunos secretarios de Estado le fallaron gravemente al gobernador Rubén Moreira Valdez, al no cumplir con la instrucción de resolver en su totalidad el pliego petitorio pactado con los antorchistas.
Desde muy tempranito, familias enteras comenzaron a llegar al Palacio Rosa, llenando la explanada con gente perteneciente a Antorcha, proveniente de los reductos más pobres de la capital coahuilense y de otros municipios del estado.
Quienes se han atrevido a no cumplir con la instrucción de Rubén Moreira, serán los únicos responsables de la indignación del pueblo, pero lo más grave es que serán responsables de que las clases empobrecidas de Coahuila se hayan quedado navegando en el sendero de las promesas incumplidas.
Entre las demandas pendientes se encuentran el reconocimiento a una escuela Normal en Torreón, denominada Ignacio Zaragoza; una ambulancia para San Pedro de las Colonias y la electrificación del predio San José de ese mismo municipio.
Se tiene además la obra pública federal, que contiene los recursos gestionados por Antorcha y que consiste en la creación de once canchas deportivas, la carretera de la colonia Los Olivos y una alberca en la Villa Zaragoza de Torreón, entre otras acciones más que no han sido atendidas.
Aunado a ello está la obra pública de este año que ni siquiera ha dado inicio, tampoco se ha entregado el predio para la reubicación de alrededor de 400 familias de la colonia Morelos de la capital coahuilense, siendo en este punto donde el Mandatario estatal giró instrucciones precisas para que se atendiera ese asunto justo cuando inauguró, acompañado de diversos funcionarios estatales, el albergue antorchista muy cerca de la Universidad Autónoma agraria "Antonio Narro", lugar que da cabida a los estudiantes de escasos recursos provenientes de diferentes partes del país.
Ya faltan dos meses para el cambio de mando en el gobierno del estado, por ello es que los secretarios encargados de dar solución a esas justas demandas de Antorcha, deben acelerar el paso, ya que de lo contrario dejarán muy mal parado al Gobernador.
A menos que Miguel ángel Riquelme Solís le dé continuidad al pliego petitorio para que se cumpla con las clases empobrecidas de esta tierra, pero es evidente que eso no sucede, ya que cuando llega un nuevo gobierno todo comienza desde cero.
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