Las clases en línea empezaron desde el 20 de abril del presente año, si bien es cierto, la pandemia no sólo afectó al sector salud, sino también al educativo, lo cual provocó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pusiera en marcha el plan educativo: "Clases en Línea” para que los estudiantes, mediante aplicaciones digitales, pudieran interactuar con los maestros y, de esta forma, seguir con su preparación académica. También, otra iniciativa fue "Aprende en Casa” (I y II), que consiste en facilitar la continuidad de estudiar en casa y crear hábitos para fortalecer la educación a distancia en este periodo de enclaustramiento, o por lo menos así lo planteo Esteban Moctezuma Barragán secretario de Educación Pública.
La promesa a los estudiantes fue que se les dotaría de acceso a internet y herramientas tecnológicas para los mexicanos, es decir, que ningún estudiante tendría problemas para poder continuar con sus estudios.
No podemos decir que las clases virtuales o el aprende en casa no sirvió; sin embargo, en la zona rural muchos no tienen la dicha de seguir con esas clases, esto debido a que no tienen los medios necesarios y mucho menos cuentan con antenas satelitales.
En más de 40 comunidades rurales en Quintana Roo se quedaron sin poder tomar sus clases a distancia, ya que no cuentan con servicios de internet en espacios públicos, mucho menos en sus hogares, esto ocasiona que muchos decidan abandonar sus estudios y continuar hasta el próximo año si es que se puede acudir a clases presenciales. La SEP no tomó en cuenta la pobreza y marginación en que se encuentran miles de familias y, por lo tanto, las comunidades abandonadas y alejadas de la mancha urbana no tienen acceso a los servicios, tales como: energía eléctrica, agua potable, pavimento, servicios básicos elementales, mucho menos cuentan con señal telefónica, es decir, falta internet en estos lugares, por lo que hace imposible el "quédate en casa” para tomar clases virtuales. Esto nos dice claramente que, en México, tenemos un sistema educativo infartado, en terapia intensiva y lo peor, la mayoría de los funcionarios que están al frente de este sector no tienen ni la mínima idea de cómo enfrentar la crisis.
Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de la República Mexicana, aunque en sus discursos de campaña decía que los jóvenes estudiantes serían una de sus principales preocupaciones no se nota que esté atendiendo esta situación tan crítica en la que se encuentran miles de estudiantes humildes. Morena, lejos de ayudar solo sigue perjudicando a esta generación, López Obrador se llena la boca de decir en sus conferencias mañaneras que "los jóvenes son el futuro de México” y su desgastado eslogan de "primero los pobres&rdquo, pero en contraparte, las cifras del Inegi muestran que más de 16 millones de hogares no tienen conexión a internet, lo que indica que hay una gran brecha digital que impide a millones de estudiantes acceder a contenidos educativos en línea y que, por ende, se ven obligados a abandonar su preparación académica.
Hacemos una atenta invitación a todos los estudiantes, sobre todo a los más humildes que se unan a la lucha estudiantil de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez para que juntos alcemos la voz y el Gobierno morenista atienda nuestras demandas de dotar internet para todos. Que se agilice la instalación de está vital herramienta cibernética en las comunidades más vulnerables, porque allí hay jóvenes, que están sufriendo durante la pandemia porque no pueden tomar sus clases virtuales. Luchemos juntos por un mejor futuro para nuestros jóvenes y para el futuro de México, unidos jamás seremos vencidos. Vale.
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