El Instituto Nacional Electoral (INE) acordó acatar la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y otorgó el registro a los partidos "Redes Sociales Progresistas", ligado a Elba Esther Gordillo, y a "Fuerza Social por México" del sindicalista Pedro Haces.Estos dos nuevos institutos políticos se suman al "Partido Encuentro Solidario" (antes Encuentro Social), que ya había obtenido su registro.Cabe aclarar que las tres nuevas fuerzas políticas están vinculadas a la mal llamada "Cuarta Transformación" (4T), mientras que partidos contrarios al régimen, como México Libre, de Felipe Calderón, fueron desechados.Esto vuelve a evidenciar que los poderes formalmente independientes del Poder Ejecutivo, al final son presionados y terminan alineados con el presidente López Obrador.
Es claro que otorgarle el registro sólo a los aliados de la 4T se inscribe dentro de la lógica por la disputa de la Cámara de Diputados del próximo año, pues el presidente busca aumentar el número de opciones políticas para apuntalar su proyecto ante el desprestigio de Morena y sus aliados, lo cual quedó demostrado en las elecciones del fin de semana en Hidalgo y Coahuila, donde el partido hegemónico recibió un nocaut.Ahora se ve que, aunque los morenistas dicen que son los punteros en las encuestas para renovar parte del Poder Legislativo, la realidad es que han ido perdiendo fuerza ante la opinión pública, debido a sus disputas internas y a sus malos resultados en los tres niveles de gobierno.
En un escenario así, la oposición está ante una nueva oportunidad de articular una gran alianza que le permita arrebatarle democráticamente el control de la Cámara de Diputados, así como obtener buenos resultados en las elecciones estatales y municipales de 2021.Para ello debe enarbolar un programa de gobierno diferente al de la 4T, que busque superar la crisis económica, sanitaria y de seguridad pública, que padecemos.Pero establecer un programa de gobierno que aglutine a un gran frente común, pasa por reconocer que el pueblo no quiere retornar a los tiempos del neoliberalismo, que dejó desigualdad económica, crecimiento de la pobreza y de la violencia.Por tanto, se requiere de un programa con políticas realmente populares, que desarrollen el país y que respeten las libertades individuales tan castigadas por López Obrador.
Si la oposición logra reconocer esta situación para establecer una agenda mínima con políticas diferentes al modelo neoliberal, de carácter democrático, y forma un frente común, donde jueguen un papel fundamental las organizaciones populares, tendrá serias oportunidades de ganar la mayoría en la Cámara de Diputados, las legislaturas estatales y ayuntamientos.Todos debemos estar conscientes de la necesidad de establecer esta gran alianza, pues podemos estar ante una oportunidad inmejorable para detener un proyecto que se encamina hacia la dictadura de una sola persona, que, por si fuera poco, está rodeada de una corte de oportunistas, revanchistas y resentidos sin escrúpulos, como ha quedado en evidencia en estos dos años de un gobierno desastroso.
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