Una madre de familia y comerciante habla en entrevista sobre la importancia de las prácticas artísticas en las filas de Antorcha
María Guillermina Rosas Morales, madre de familia y comerciante, descubrió la danza luego de que sus hijos Juan Pablo y Jonathan se integraran a los grupos culturales de Antorcha en la Reserva Territorial Antorchista en el municipio de Córdoba.
Años más tarde, Juan Pablo decidiría estudiar artes en el Instituto Macuil Xóchitl y así formar parte del proyecto de nación de Antorcha, cuyo objetivo principal es regresarle el arte al pueblo.
Mientras estudiaba, inició sus prácticas como futuro maestro en la categoría “libre campesino, obrero, popular” y buscaba una pareja para complementar el cuadro cultural rumbo a la IX Espartaqueada Cultural. Fue entonces cuando invitó a sus padres a practicar danza por primera vez.
Así, la señora María Guillermina Rosas Morales tuvo, junto con su esposo, su primer acercamiento a esta disciplina, sin imaginar que cumpliría doce años formando parte de los grupos culturales. Ahora se prepara para la XXI Espartaqueada Cultural Nacional.
¿Cómo ha sido su experiencia en los grupos culturales de Antorcha y ahora en los preparativos rumbo a su participación en la XXI Espartaqueada Cultural?
Mi experiencia en los grupos culturales de Antorcha me ha permitido presentarme en muchos escenarios, en explanadas, en los pueblos y colonias más lejanas de la región, y eso nos enorgullece mucho.
Actualmente nos estamos preparando con largas jornadas de ensayos para mejorar nuestra técnica y, a su vez, hemos organizado diversas actividades económicas como rifas y colectas para costear los gastos de trajes, accesorios, zapatos, utilería, alimentación y hospedaje. Estamos muy contentos de poder representar a Veracruz en este evento nacional.
¿Qué papel ha jugado Antorcha en la tarea de regresarle el arte a las clases trabajadoras?
Lo que ha hecho la organización al regresarle el arte a las clases trabajadoras es muy importante. Gracias a Antorcha, tenemos la oportunidad de practicar la danza y, además, llevarla a la gente para que la disfrute. Poder bailar para nuestros compañeros colonos, para el pueblo, nos llena de orgullo y nos impulsa a continuar practicando.
¿Cuál es su postura al ver que el gobierno no impulsa la cultura y el arte entre las clases populares, en las colonias, escuelas, pueblos, etcétera?
Es muy preocupante que el gobierno federal y estatal no inviertan en infraestructura para que la gente cuente con espacios públicos y pueda acudir a practicar el arte.
En Córdoba, por ejemplo, el gobierno no ha implementado ningún espacio público donde se impartan clases de arte gratuitas. Los pocos espacios artísticos que existen en la ciudad y el estado son mayoritariamente privados, impidiendo el acceso de obreros, campesinos y amas de casa.
Hace casi 40 años, los colonos, maestros y estudiantes organizados en Antorcha construyeron, a través de faenas, el Centro Cultural Antorchista, ubicado en la “Sección A” de la Reserva Territorial. Gracias a la organización, hay nueve maestros de arte de tiempo completo, emanados de las mismas colonias populares y escuelas fundadas por nuestro movimiento, impartiendo clases en disciplinas como danza, baile, poesía, oratoria y música en diversas categorías.
Es de los pocos lugares donde el acceso al arte es completamente gratuito, resultado del proyecto de nación de Antorcha. Desde su llegada al municipio, además de fundar colonias, Antorcha hizo posible la creación de los grupos culturales antorchistas, también conocidos como “Ollin Yoliztli”.
¿Cree que falta infraestructura, maestros y promoción del arte de acceso público y gratuito para que las personas lo practiquen?
Sí, tal es el caso de nuestro centro cultural, construido con faenas de colonos sin apoyo gubernamental. Actualmente, no cuenta con energía eléctrica para nuestros ensayos, a pesar de las múltiples solicitudes presentadas a las autoridades.
El centro cultural se encuentra en el abandono por parte del gobierno; carece de condiciones elementales para ser un instituto educativo donde se imparta arte gratuitamente.
Hemos sido víctimas del vandalismo porque no contamos con seguridad. Hemos trabajado, pero es necesario que el gobierno nos apoye. No le dan la importancia necesaria porque no consideran el arte como una prioridad ni como una necesidad básica del pueblo.
¿Cree que es necesario que el pueblo practique de manera permanente y gratuita el arte?
Es muy importante que el arte se practique en las colonias. Niños, adolescentes, obreros, campesinos y amas de casa deben tener acceso al arte. Algunas personas no lo valoran y no lo ven como un arma fundamental para cambiar la sociedad.
Debemos entender que el arte no es una pérdida de tiempo; enseña a pensar, desarrolla a la persona y la disciplina, amplía los sentidos y cambia la forma en que percibimos la realidad. Es preferible que los jóvenes practiquen el arte a que estén en las calles o consumiendo contenidos en internet sin control, o incluso cayendo en manos de la delincuencia.
Para los antorchistas, es fundamental que en nuestras filas se practique el arte. Invito a todos a acercarse a la organización para conocer realmente lo que somos y no dejarse llevar por las campañas negras en nuestra contra. En los grupos culturales de Antorcha, en sus colonias y escuelas, verán la importancia de organizarse y confirmarán que estamos en el camino correcto.
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