En espera es como se encuentran miles de campesinos que desde hace más de cuatro años han solicitado la reparación de sus caminos saca cosechas al igual que de las vialidades que conectan a diversas comunidades de la zona rural del sur de Quintana Roo.
Los afectados, que en su inmensa mayoría son campesinos, solicitan al Gobierno estatal y federal la reparación de sus caminos que abarcan más de 100 kilómetros y que no se ha avanzado en ellos desde 2017, a pesar de solicitar la misma necesidad a los ayuntamientos e incluso ante el Gobierno estatal en turno.
Y esto es resultado de las malas políticas de los gobiernos anteriores, y al parecer la 4T lo sigue al pie de la letra porque nada se ha hecho para contrarrestar este mal que afecta a cientos de campesinos y los que transitan a diario por la zona. Sin embargo, con los recortes presupuestales para obra pública, ahora se hacen evidentes las problemáticas que esto genera, no se puede invertir en la reparación de caminos porque los recursos fueron destinados a otros rubros que solo están beneficiando a unos cuantos.
Aun así, en la administración estatal pasada, con recursos propios con una inversión de $81,163,004 principalmente en los municipios de Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Lázaro Cárdenas, Othón P. Blanco Bacalar y Tulum, se trató de reconstruir y mejorar los caminos que por las condiciones climáticas estaban deteriorados, pero nada se concretó; todo quedó a medias.
De igual manera, según el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca se pudieron construir algunos caminos saca cosechas en la zona cañera de Othón P. Blanco, pero aún falta la reparación de muchos caminos que son indispensables para que los campesinos puedan trasladar sus productos y comerciarlos en las ciudades más cercanas.
Y es que la principal demanda de los campesinos es que se rehabiliten o construyan caminos para que tengan la facilidad de entrar o salir de sus áreas de trabajo porque si no hay acceso en buenas condiciones difícilmente podrán transportar sus productos al mercado lo que provoca pocas que no se obtenga cuando menos lo invertido o en peores situaciones, pérdidas pese al enorme esfuerzo y recursos económicos que se invierten.
Asimismo, la rama agrícola no es la única afectada económicamente también los apicultores entran en apuros al no poder trasladarse con seguridad por el mal estado del camino lo mismo pasa con el transporte de ganado.
Además, lo que se debe hacer en la mayoría de los casos es construir vías alternas en vez de reparar, pues en tiempos de lluvia el acceso se vuelve a destruir desperdiciando de esa forma mucho material y sobre todo recursos económicos.
Para que el pueblo sea escuchado tiene que organizarse, de luchar y exigir que los recursos sean bien invertidos y que no solo se siga invirtiendo en la zona norte del estado para atraer turismo, porque, aunque haya más turismo las ganancias van a parar a manos de extranjeros y no al trabajo local, al campesinado que con mucho esfuerzo y dificultades saca su trabajo, en eso hay que invertir, en mejorar las condiciones del pueblo humilde.
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