Amigos y compañeros antorchistas, en estas líneas trataré algunos de los problemas que aquejan a los habitantes de Cruz del Pastor y Río Azul, ambos del municipio de Dolores Hidalgo. Como es bien sabido por todos, estamos en tiempo de elecciones, donde habrá varios candidatos endulzando el oído de la ciudadanía para convencerlos de que le den su voto. En el siguiente artículo quiero hacerles reflexionar acerca de este periodo electoral.
La Cruz del Pastor es una comunidad a 30 minutos de la cabecera municipal, cuyos habitantes no rebasan los 200, pero que en tiempo de elecciones sí los toman en cuanta, no para dotarlos de servicios básicos; como ejemplo está el sistema de agua potable, que a pesar de contar con él, no tienen el vital líquido.
Este sistema se ha realizado dos veces, ya que en la primera ocasión se tuvo que destruir, y en ambas las familias les tocó cooperar con alrededor de ocho mil pesos; esto hace más de 20 años y en seis administraciones que han pasado en este periodo, nadie se ha interesado por dotar del servicio tan vital como es el agua, ¿qué acaso no lo merecen?
Las familias tienen que batallar y conformarse con una pipa de agua cada 15 días y eso si a la autoridad municipal se sensibiliza un poco. Otro ejemplo es la mala situación en que se encuentra el camino que conduce de El Remátalo a esta comunidad, que desde hace más de un año están solicitando tanto al Gobierno del Estado como al municipal, la rehabilitación de éste, ya que también dificulta el acceso de la pipa que los dota de agua.
Otro ejemplo de lo que digo es la localidad de Río Azul, cuya población no es de más de cien habitantes; hace un año que están solicitando la rehabilitación del camino de acceso, ya que se encuentra en deplorables condiciones y dificulta la movilidad de la gente y tampoco han sido escuchados por los distintos niveles de Gobierno, pero que igual en tiempo de elecciones desfilan por aquí los diferentes candidatos a presidente y regidores.
Los habitantes de Río Azul al igual que los de La Cruz del Pastor, hace algún tiempo se organizaron con el Movimiento Antorchista para buscar la solución a los problemas antes mencionados, y así junto al antorchismo guanajuatense hemos llevado la gestión ante el Gobierno del Estado y el municipal y dado que es una demanda justa para las familias, tarde o temprano lo lograremos.
Por eso, en las próximas elecciones los invito a reflexionar y a preguntarse, ¿qué han hecho cada uno de los candidatos a presidentes municipales y regidores sin tener un puesto público? ¿Y qué harán en adelante los que no queden? No es difícil de contestar estas preguntas, en primer lugar, no han hecho nada porque no les interesa el bienestar del pueblo, en segundo lugar, aunque haya algunos que tengan la buena intención de hacerlo, y no pueden porque para eso se necesita tener al pueblo educado y organizado.
Un ejemplo de esto que digo son los municipios de Chimalhuacán e Ixtapaluca, donde las campañas de vacunación contra covid-19 han resultado un éxito, y detrás de él está la labor de varios compañeros comprometidos con los pobres, pero principalmente el trabajo de los presidentes municipales que ahí gobiernan y que son antorchistas.
El biólogo Jesús Tolentino Román Bojórquez, que a lo largo de su periodo de Gobierno ha sacado a Chimalhuacán del basurero en el que estaba. La licenciada Maricela Serrano Hernández, mujer trabajadora a quien quisieron hacer desistir, arrebatándole cobardemente la vida de su padre, don Manuel Serrano Vallejo, pero que a pesar de eso sigue firme en compromiso de sacar adelante a Ixtapaluca.
Compañeros, los invito a que sigan organizados, porque como ustedes ya han visto, los candidatos por sí solos no van a resolver sus problemas, es el pueblo mismo el que debe lanzarse a la lucha por la solución de sus demandas, y a eso los llama el antorchismo.
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