En los pasados días en Tabasco y a nivel nacional se declaró la fase tres de la emergencia sanitaria por covid-19, y por lo tanto las medidas sanitarias obligatorias para toda la población se endurecieron. Ahora el uso de cubrebocas para salir a la calle es obligatorio, se redujeron los horarios en comercios, hay limitaciones en el transporte público, entre otras más. Con estas medidas las autoridades buscan contener o minimizar los contagios por la enfermedad que a la fecha ya suma más de 500 en el estado de Tabasco.
Sin embargo, en los municipios de la región sierra del estado, y con especial gravedad en las comunidades rurales la ayuda brilla por su ausencia, se han anunciado varias medidas, pero a la gente más humilde no le ha llegado dicha ayuda, y por lo tanto se está viviendo una de las peores crisis que se tenga recuerdo en la región.
Cuatro son los principales problemas, primero tenemos que en varias comunidades se han bloqueado las entradas, lo que ha limitado la entrada de productos básicos y se han elevado los precios de los productos que entran; segundo, no hay atención medica en las unidades de salud, por lo que los enfermos crónicos y de enfermedades comunes no son atendidos, y en el caso de enfermedades respiratorias, al no contar con el material adecuado para el manejo y diagnóstico preliminar de covid-19, a cualquier persona que llegue con síntomas respiratorios, no se le atiende por miedo de contagio y es canalizado a los hospitales de la ciudad, con lo que aumenta el riesgo de contagio de las personas.
En Tabasco, el 67 por ciento de la PEA se dedica a actividades informales, es decir quienes trabajan por su cuenta, albañiles, carpinteros, herreros, vendedores de comida, trabajadoras domésticas, vendedores a domicilio, talacheros, ayudantes generales, estos trabajadores son los que más están sufriendo, pues al trabajar por su cuenta no tienen seguro de desempleo ni seguro médico que los respalde.
Otros tantos están saliendo de sus hogares para buscar algo que llevarse a la boca, y proporcionarle algo a sus familias antes que dejarlas morir de hambre, lo que los pone en riego entonces de contagio, por lo que estas familias están condenadas doblemente al hambre o la enfermedad.
En la sierra hay varias comunidades aun, que no cuentan con servicio de agua potable al interior de la vivienda, lo que impide que se tenga un aseo adecuado y que se acate una de las medidas principales que es el lavado de manos constantemente, prácticamente miles de hogares no pueden cumplir con las medidas sanitarias mínimas, ya no digamos el uso de cubrebocas, guantes o gel antibacterial.
Ahora bien, el gobierno del estado a través de un mensaje del gobernador ha dicho que la situación está controlada, que no hay problema y que se va apoyar a la gente, se anunció la entrega de 150 mil despensas casa por casa, pero hasta a la fecha no han llegado, además se sabe que quienes necesitan la ayuda son 700 mil tabasqueños, no solo los 150 mil que se dijo.
Es por eso que los antorchistas hemos insistido en un programa de apoyo alimentario para las familias más necesitadas. Por último, los antorchistas de la región sierra nos sumamos a la campaña de solidaridad y apoyo al personal médico.
El Movimiento Antorchista Nacional está a favor del personal de salud y respaldamos el llamado que se hace a nuestro gobierno para que se atiendan de inmediato las necesidades y se dote con los insumos necesarios y de calidad a todo el personal médico que se encuentra combatiendo esta pandemia a la que nos enfrentamos.
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