MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Elecciones en EE.UU., lección para Morena

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Hay un conocido dicho muy popular, que por el momento y el tema que nos ocupa es muy elocuente, dice: "si ves las barbas de tu vecino rasurar, pon las tuyas a remojar", está como de molde por los acontecimientos recientes en el vecino país del norte, a raíz de la elección del nuevo presidente que dirigirá esa nación en los próximos cuatro año; si bien es cierto que en el momento de escribir estas líneas no se ha declarado oficialmente al ganador, los resultados preliminares tienden a darle la victoria al candidato demócrata; mientras que el mandatario actual, hizo todo lo posible y en estos momentos hasta lo imposible para permanecer otros cuatro años más en el poder de esta nación, que aún sigue siendo, en todos los sentidos, una de las más poderosas del mundo, lo cierto es que no está quedando muy bien parado con su pretendida reelección.No es sorprendente que el actual mandatario estadounidense esté inconforme porque la tendencia de los votantes no lo favorezca, tampoco sorprende que arremeta contra el órgano encargado de llevar el conteo y dar el resultado final; pues conocemos la trayectoria de este político que se ha definido como un individuo, prepotente, autoritario racista e insensible, de tal manera que se ha identificado con algunos mandatarios que se declaran defensores de las democracia, pero cuando en un determinado momento, esa democracia que los llevó al poder no les es favorable, dan un giro de ciento ochenta grados y arremeten contra las instituciones e incluso con los personajes que en su momento jugaron un papel clave para alcanzar la posición que ostentan.

En nuestro país, tenemos un presidente que posee algunas similitudes con el mandatario estadounidense, con la gran desventaja para el nuestro, de que aquél representa los intereses de personas verdaderamente poderosas que tiene al mundo entero bajos la influencia del capital y si en algún momento se da aires de grandeza, soberbia y prepotencia, es porque tiene el apoyo y respaldo de los verdaderos dueños de Estados Unidos y gran parte del mundo; no se justifica su actitud, pero en los hechos, él mismo forma parte de esa élite de los poderosos que imponen sus condiciones a los países más atrasados del planeta; el mismo Trump es dueño de un imperio comercial que le ha permitido amasar una gran fortuna.En cambio, en nuestro país, treinta millones de ciudadanos, todos ellos hartos de la pésima política de gobiernos priistas y panistas, llevaron a la presidencia a un personaje que convenció al electorado, prometiéndoles un cambio, y con la proclama de "primero los pobres", se ganó la simpatía de este sector olvidado por los gobiernos anteriores; pero a dos años de ocupar la presidencia, ha llevado al país en un completo retroceso, son precisamente los pobres los que han sido más afectados por esta política de "austeridad" y de combate a "la corrupción" al desaparecer programas y recortes presupuestales destinados a obra pública.Este presidente y aquel se identifican por manifestarse en contra de toda organización social, de no escuchar los reclamos sociales, de perseguir y satanizar a todo aquel que se atreva a criticarlo o exigirle resultados, pero, sobre todo, por sus acciones.Ambos presidentes demuestran un profundo menosprecio hacia los sectores más desfavorecidos.Hay que recordar que Donald Trump nunca pudo disimular el odio hacia los migrantes, aun cuando él es descendiente directo de migrantes, su madre originaria de Escocia y su padre, hijo de un alemán y su actual esposa originaria de Eslovenia; de igual manera su enfermizo odio hacia los latinos, en especial a los mexicanos, y no se diga de los afroamericanos de su propio país, que fomentó el maltrato a esta raza e incluso llegaron al asesinato debido a su discurso racista.

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Andrés Manuel López Obrador, siguiendo el ejemplo del vecino del norte, se ha dedicado desde su pulpito mañanero en palacio nacional, a predicar una cartilla moral que está muy lejos de cumplir, todos los días lanza descalificaciones a todo aquel que no está con él, y a dividir a los mexicanos, porque sabe perfectamente que, para el gobierno, tener a un pueblo dividido es más fácil manipularlo.Su política de "austeridad" ha llegado al ridículo de desaparecer muchas subsecretarias, dejar sin equipo de cómputo a dependencias, recortar presupuestos a secretarías clave en el desarrollo del campo a como la Sader, a dejar sin empleo a miles de trabajadores de esas dependencias desaparecidas, a quedarse con los recursos de los fideicomisos, de ignorar apoyo a los modificados por fenómenos naturales, como es el caso de los tabasqueños, que a ocho días del huracán permaneces bajo el agua sin ninguna ayuda del gobierno federal y estatal, ambos morenistas.Pero una muestra más elocuente de esta insensibilidad de gobernante, en ambos países, es el mal manejo de las medidas para frenar el contagio de la covid-19, que ha cobrado la vida a más de 92 mil mexicanos, 237 mil estadounidenses, entre ellos muchos de origen mexicanos.Al presidente mexicano hay que sumarle la pésima política educativa que implementó para el este ciclo escolar dejando fuera a millones de estudiantes que no tienen acceso a los programas vía internet y televisivas, que por cierto los que han sacado grandes ganancias de este modelo educativo son los dueños de las televisoras, pues este servicio de ninguna manera lo hacen gratis.

Los acontecimientos en estados unidos deben de ser motivo de reflexión para los mexicanos; primero porque cuando un individuo llega al poder, y sobre todo cuando llega a través de promesas difíciles de cumplir, pero aun así la gente le cree, este individuo llega a pensar que él es el elegido, el indispensable y a toda costa y por todos los medios busca permanecer en el poder, y se vuelve peligroso para el pueblo.Segunda reflexión, el pueblo mexicano tiene la oportunidad para éste 2021 de revertir esta mala política de la mal llamada Cuarta Transformación.En estados unidos el electorado le dio la espalda a Donald Trump, precisamente por no ser una alternativa para la clase trabajadora; los niveles de pobreza, desempleo y de inseguridad van aumentando de manera alarmante en ese país, y el presidente con su política propició que los latinos nacionalizados y los trabajadores le dieran la espalda. Es decir, el voto que lo llevo al poder, es el que ahora le niega permanecer otros cuatro años en la casa blanca y claro, no está conforme porque su agonía política la ve acercarse, revienta contra el sistema democrático y los órganos de elección, acusándolos de fraudulentos.Fue su mal desempeño el que lo llevo a la derrota.

Para los mexicanos nuestra mayor preocupación debe ser lo que sucede en nuestro país, a fin de cuentas, aunque haya ganado Joe Biden, la situación para los mexicanos no va a mejorar.Por eso debemos, de momento, hacer conciencia, que para el 2021 debemos de votar por diputados que defiendan los intereses del pueblo, quitarle la influencia del presidente en el congreso de la unión, no votando por ningún candidato de morena, ciertamente aquí no hay reelección, pero hay renovación del congreso; la lección está dada: Morena, López Obrador y su Cuarta Transformación."Cuando vean las barbas de tu vecino rasurar pon las tuyas a remojar".

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