MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El legado del profesor Rafael Herrera en Huitzilan

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Fue en 1984 cuando inició labor con una de las profesiones más loables de la vida: la de ser maestro. Ese año, cuando cundía el miedo y ningún maestro quería trabajar en Huitzilan de Serdán, el profesor Rafael Herrera Bonilla, fue uno de los maestros que se sumó al proyecto de desarrollo impulsado por el Movimiento Antorchista, para levantar al municipio de las ruinas y convertirlo en el “Rubí de la Sierra Norte”.

En entrevista, Herrera Bonilla, actual supervisor de la Zona 083 de Escuelas Primarias Estatales, platicó sobre su trayectoria, la cual suma 40 años de servicio en favor de la educación de la niñez huitzilteca, desarrollándose en una de las escuelas que lleva más de medio siglo formando estudiantes.  

En 1982 la primaria “Niños Héroes” cerró sus puertas en medio de un ambiente de violencia, rezago y marginación del pueblo huitzilteco. Ese mismo año, la Unión Campesina Independiente (UCI), que tenía al municipio sumido en la violencia, asesinatos y marginación por su disputa con los pistoleros de los caciques, asesinó al profesor Abelardo Bonilla, situación por la cual se cerró la escuela.

Gracias a la intervención, guía y llegada del Movimiento Antorchista Nacional al municipio el 21 de marzo de 1984, una nueva vida comenzó; se iniciaron los trabajos para mantener la paz y levantar al pueblo de las ruinas, actividad que no fue fácil.

Recién egresado de la escuela normal “Raúl Isidro Burgos” del municipio de Zacapoaxtla, el profesor Rafael recordó que recibió la invitación de parte del Movimiento Antorchista para trabajar como docente en el municipio, pues en esa época, Huitzilan atravesaba por una situación complicada, porque estaba saliendo de la etapa de violencia. Explicó que el líder del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Moran fue el guía de los huitziltecos. Después de la llegada de la organización social, se reabrió la escuela primaria “Niños Héroes” el 2 de septiembre de 1984 y se impulsó la educación integral en la niñez huitzilteca.

Isabel Santiago: Recientemente fue reconocido por su labor en beneficio de la niñez huitzilteca. ¿Cuántos años de servicio en la docencia lleva?

Rafael Herrera Bonilla: El 16 de octubre de manera oficial cumplimos 40 años.

IS: Usted inicia su carrera al mismo tiempo que se abre la escuela primaria de Huitzilan, nos puede platicar cómo inicia y sobre la experiencia de ser uno de los maestros que, en 1984 aceptaron sumarse al proyecto del Movimiento Antorchista de abrir las escuelas e impulsar la educación de la niñez huitzilteca.

RHB: La Unión Campesina Independiente, hasta antes de 1984, había sumergido a Huitzilan en una situación terrible, pues había asesinatos, maltrato y olvido por parte de las autoridades. Nuestra gente, los líderes natos no encontraban solución a la problemática que vivíamos y acudieron al gobierno, a diferentes autoridades y nadie les hizo caso, solamente la organización de Antorcha y el Maestro Aquiles Córdova Morán aceptaron ayudar a los huitziltecos.

En esa época contábamos con la primaria “Niños Héroes” y un preescolar, las cerraron a raíz de la muerte del maestro Abelardo Bonilla Domínguez a manos de la UCI, se vuelve a abrir por la gestión del Movimiento Antorchista. Esta situación coincidió con la culminación de mis estudios en la escuela normal “Raúl Isidro Burgos” del municipio de Zacapoaxtla; entonces no había maestros que se quisieran trabajar en Huitzilan por los peligros que existieron y aún existían y porque aún había temor a la violencia que gobernó Huitzilan por mucho tiempo. Yo salgo en julio y se nos invita por parte de la organización a trabajar, junto con otros profesores, por lo que se abre la escuela el 2 de septiembre de 1984.

Nos tocó la fortuna ser parte de los maestros que abren la escuela y, a partir de ahí, empezamos a trabajar. Nos ayudó en nuestra formación como maestros que se vinculan con el pueblo, eso fue lo que nos enseñó la organización. Nos fuimos involucrando con la población: íbamos a las faenas maestros y papás; en las actividades necesarias para levantar a nuestro pueblo; no sólo éramos los maestros que daban clases, sino que éramos, como dice la poesía, “maestritos de pueblo”, pero para una causa noble.  

Dicen que nadie es profeta en su tierra y creo que yo rompí esa regla, pues desde que la organización llegó a Huitzilan suma 40 años, yo también cumplo 40 años en esta profesión. Para mí es una satisfacción estar con mi gente, cumpliendo con lo que nos aconseja nuestra organización: “estudien, muchachos, pero regresen a su pueblo y pónganse a disposición de su pueblo, ayuden a su pueblo.” Entonces creo que esa es una de las satisfacciones que tengo.

Tengo la fortuna, también, de estar en la misma escuela que estudié, primero como maestro, después como director, luego me dan la comisión de la supervisión de la zona. Y en estas cuatro décadas, hemos trabajado bajo los lineamientos de la organización y, claro, tratando de coadyuvar el trabajo con las 7 líneas de acción que marca el proyecto de Antorcha Magisterial.

IS: Además del trabajo en la escuela, ¿usted ha participado en otras actividades que contribuyan al desarrollo educativo del municipio?

RHB: Fuimos participeS en la creación de varias de las escuelas del municipio: las primarias de las diferentes secciones, por la necesidad de contar con más espacios ante el crecimiento de la población; de las de la comunidad del Paraíso, Aocotzota y otras; nos hemos involucrado.

Desde mi incorporación, hemos trabajado por la educación en el municipio, por garantizar que esta sea de calidad, gestionando para que se tengan espacios dignos y el material necesario, al mismo tiempo, preparándonos. Este desarrollo lo hemos logrado gracias al Movimiento Antorchista, organización a la que pertenezco. Gracias a la organización, gracias al maestro Aquiles Córdova Morán, el Huitzilan que hoy tenemos, es posible y se ha convertido en ejemplo para muchos pueblos.

IS: ¿Cómo se ha desarrollado la educación en Huitzilan de Serdán en estos 40 años?

RHB: La educación que se impulsa en las escuelas antorchistas es importante, pues el desarrollo no es solo para el alumno, sino también para el maestro, porque se trabaja bajo el ideal de poner la educación al servicio del pueblo trabajador. El proyecto educativo de Antorcha Magisterial ha permitido implementar con más amplitud acciones encaminadas a mejorar la calidad educativa,  porque, desgraciadamente, todas las reformas educativas que se han aprobado a lo largo de los años, se centran en lo académico, en el español, las matemáticas, las ciencias naturales, lo que es la ciencia, incluso antes se llevaba la filosofía, pero ya la eliminaron; no obstante, el proyecto educativo de Antorcha Magisterial pretende, a través de siete líneas de acción, la formación del alumno con una educación integral, no sólo con un desarrollo en el aspecto académico, en el conocimiento de la ciencia, sino en el cultural, el deportivo, las artes, como complemento. Esto ha permitido formar a jóvenes comprometidos con su pueblo, con la lucha por transformar la situación difícil en la que vive. Nos ha permitido entregar al municipio a líderes que encabezan la causa justa de quienes todos los días trabajan y luchan por mejores condiciones.  Al sensibilizar a los estudiantes con el arte y fomentar la disciplina con el deporte, contribuimos en su formación para aprender sobre la ciencia y conocer la realidad, para poder cambiarla.

IS: ¿Qué opina sobre la reforma educativa que implementó el sexenio anterior?

RHB: Desde que se inició la Nueva Escuela Mexicana impulsada por el gobierno de la 4T, hubo muchas complicaciones a la hora de implementar ese proyecto educativo, ni siquiera la Secretaría de Educación Pública sabía qué hacer, mucho menos los maestros; está bien, busca una educación integral, vamos a decirlo así, pero van desapareciendo materias importantes como las matemáticas, no se les da la importancia que merece; así cómo vamos a formar alumnos competentes para que puedan transformar su entornó para mejorar la vida de los pueblos.

¿Cuál es realmente esa educación que queremos para las futuras generaciones? Se habla de que hoy la educación tiene que ser más humanista, sin embargo, en la práctica ya no hay un interés porque el alumno aprenda y aprenda bien. El proyecto de Antorcha Magisterial, que impulsamos bajo las 7 líneas de acción que marca, ha comprobado en la práctica que la formación integral que, si al niño desde el kínder y la primaria se le enseña a cantar, a declamar, a hacer teatro, la ciencia la acepta y la capta con mucha más facilidad, ¿por qué?, pues porque ya todo su cuerpo, su cerebro, lo que es él, está abierto para poder captar toda la ciencia.

IS: ¿Cuáles son las 7 líneas de acción de Antorcha Magisterial?

RHB: Los principales conceptos que conforman el modelo académico son la calidad académica, transparencia económica, la eficiencia administrativa, el trabajo como generador de ciencia, cultura y deporte para todos los alumnos, politización y vinculación con la comunidad.

En este sentido, en nuestra actividad es importante cumplir con lo que requiere la SEP con la cuestión administrativa; también se trabaja en la transparencia de todo lo que entra a la escuela, pues se le tiene que informar a los padres de familia; así como la vinculación con los padres y la comunidad, a pesar de que se dificulta por los famosos proyectos que está mandando la 4T o la Nueva Escuela Mexicana. Nuestra labor es impulsar proyectos reales, proyectos del entorno, del contexto de la comunidad de donde estamos, para que el niño conozca el proceso y qué es lo que necesita para llegar al final. Acciones que verdaderamente contribuyan en su formación, en una educación de calidad.

IS: ¿Qué mensaje puede dar a los jóvenes, sobre todo por los desafíos que deben enfrentar a lo largo de sus estudios y cuando tengan que ejercer alguna profesión?

RHB: Invito a la juventud a seguir estudiando en las escuelas que trabajan bajo el proyecto de Antorcha Magisterial, porque ofrecen una educación integral: hacer cultura, deporte y desarrollarse en el aspecto académico no son para tirar a la basura el tiempo, al contrario, son para reforzarnos a nosotros mismos, reforzar nuestro cuerpo, nuestro cerebro para poder captar la ciencia, es mucho más fácil. Antorcha Magisterial le apuesta a vincular estas actividades, la cultura y el deporte y el trabajo manual con la ciencia, para que el profesionista salga realmente con una educación completa y con una educación crítica, científica y popular, es decir, una educación que sirva para impulsar la lucha del pueblo trabajador.

En cuanto a los nuevos retos de la escuela mexicana, los mismos muchachos que ahora están estudiando y se enfrentan a muchas situaciones, yo les digo: hagan el esfuerzo, estudien, no echen por la borda el apoyo que sus padres les están brindando; si tienen que trabajar, trabajen y estudien. Ahora, las redes nos invaden, qué mejor que leer un libro o asistir a un círculo de lectura, de estudio, platicar con una persona.

Después de que salgan y se preparen, regresen a su pueblo, regresen con su gente; la gente necesita a los profesionistas, entonces hagámoslo por el pueblo, este pueblo va en desarrollo, yo se los digo porque a mí me tocó vivir muchas cosas, entonces yo sí les puedo explicar lo que se vivió en todas las etapas.

Soy testigo de cómo el trabajo organizado, colectivo y la unidad, son elementos que le han permitido a Huitzilan de Serdán estar en una etapa de constante desarrollo, un desarrollo asombroso que es ejemplo en toda la zona y que ha cambiado la vida material y espiritual de los huitziltecos.

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