En tanto que son peras o manzanas acerca del número de colonias con riesgo alto de contagio por covid-19, ni el gobierno municipal de Morelia, ni el gobierno federal de la Cuarta Transformación han logrado establecer medidas preventivas efectivas, lejos de salir casi a regañar a la ciudadanía por no cuidarse y concentrándose tan sólo en llevar al día los números de contagios, su papel se ha reducido a eso y nada más que eso.¡Procura lavarte 20 veces al día las manos!, de acuerdo, pero, el único inconveniente es que en mi colonia no hay agua.
Por eso me permito reproducir las palabras del ingeniero Omar Carreón Abud, porque, a mi parecer llevan un peso tan abrumador y no por su lenguaje filosófico o por su penetración en el pensamiento, sino, precisamente por su sencillez del lenguaje pero de tan reveladora verdad, de esa verdad que del diario marcha ante nuestra vista pero que varios se rehúsan a ver: "…aunque la corrupción es un grave problema y tiene que ser combatida, no es el principal problema de nuestro país, lo que lo lacera y destruye todos los días, es la injusta distribución de la riqueza".(OCA).
Es la pobreza, la injusta distribución de la riqueza la causa de que a México y a Michoacán le vaya tan mal en la pandemia.Por eso, no resulta nada descabellado el dato que confirma la Secretaria de Salud de Michoacán sobre la situación en Morelia: son 95 las colonias populares con riesgo y riesgo alto de contagio, ubicando los mayores focos de contagio precisamente en los sectores norte y poniente de la capital, es decir, donde desde hace mucho tiempo se concentran las familias más pobres y en situación precaria, por la falta de servicios o en su caso por la pésima calidad de estos.
Haciendo gala de una falta de humanismo, tanto el estado como el municipio después de ubicar las colonias con riesgo de contagio, de una manera patética tomaron la decisión de volver a señalar y regañar al pueblo y le exigen con espuma en la boca que se debe quedar en casa, que por culpa de los que no hacen caso los contagios continúan.No ven o no quieren ver, como bien dijo el ingeniero Omar Carreón, que no basta con regañar al pueblo, que el pueblo tan sólo busca de manera desesperada salir a flote en medio de esta pandemia y de la evidente crisis económica en que se encuentra el país.
Ellos controlan y tienen a la mano todos los datos socioeconómicos de las familias de Morelia y del estado en donde con evidencia se detalla cómo hay familias viviendo hacinadas en cuartos de 4x4 mts, ellos tienen documentadas las quejas de todas las colonias que reportan falta de agua o de drenaje, tienen claro que el carro recolector de basura no pasa diario por todas las colonias y que incluso en algunas tardan semanas en pasar, saben que de enero a julio 2020 se han perdido 17 mil empleos tan solo en el sector formal , de los informales otro tanto.
Es decir, el gobierno tiene muy claro que mientras no se les den alternativas de protección social a las familias michoacanas, la gente seguirá arriesgando el pellejo saliendo a trabajar para conseguir el sustento de la familia.Saben de que el trabajador de la maquila o el jornalero para llegar a su lugar de trabajo toma transporte colectivo donde el riesgo de contagio es alto y que ese mismo obrero o jornalero al regresar de trabajo, no puede nutrirse con comida saludable y por lo tanto su cuerpo y sus defensas están bajas y se vuelven presas fáciles del virus.
Pues esta pobreza tan evidente que se convierte en catalizador del contagio del virus, es la que se niegan a ver las clases ricas y los partidos políticos a su servicio, puesto que es más fácil acusar al michoacano trabajador y decir que es culpa de él por irresponsable que sale de casa, que es culpa de él por borracho y no lavarse las manos, todo esto es más fácil de decir, que invertir los recursos públicos en obras y servicios que generen colonias más ordenadas y limpias, es mejor atacar al pobre que sacarlo de su pobreza dándole una vida más digna.
Pero, también está el otro extremo, debemos cuidarnos y educar y concientizar al pueblo pobre de tal manera que ante contingencias como la que pasamos no asuman actitudes derrotistas o conformistas.Debemos hacerle claridad de que si se enfermó no es porque así lo quiso Dios y hacerle entender que entre las causas de su pesar está la mala distribución de la pobreza que, tras lucrar con el trabajo del pueblo, los ricos abandonan a su suerte a los humildes de México y junto con un gobierno entreguista a los intereses de la clase adinerada, se han encargado de que los barrios pobres sean los principales focos de infección del virus.En Antorcha hacemos día a día esta noble labor de luchar y educar al pueblo con la seguridad de que una vida mejor es posible, siempre y cuando nos dediquemos a crearla de manera activa nosotros, pues, hasta la fecha ni Morena, ni el PRD en Michoacán lo han querido hacer.
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