Tras año y medio de gestión, Delfina Gómez deja la Secretaría de Educación Pública (SEP), y ha dejado más asuntos pendientes que logros, algunos de ellos son los recortes presupuestales, rezago educativo, caída en la matrícula de educación básica y media superior, un grave deterioro en la mayoría de los planteles escolares de todo el país, debido a que los inmuebles carecen principalmente del servicio de agua potable, entre otros problemas no menos graves.
Es la realidad que la próxima candidata de Morena al gobierno del Estado de México heredará al nuevo titular de esta dependencia. Gómez Álvarez quedó al frente de la SEP el 15 de febrero de 2021, después de que Esteban Moctezuma fuera ratificado como embajador de México en Estados Unidos (EE. UU.).
Tras la llegada de Gómez Álvarez a ocupar la SEP, se generaron altas expectativas de obtener buenos resultados en política educativa, esto era debido a que llegaba una maestra a la cabeza, sin embargo, fue incapaz de hacer cambiar el método de López Obrador de realizar recortes al presupuesto educativo.
La labor de Delfina Gómez al frente de la dependencia fue mediocre y deja la educación del país en una situación lamentable. Sorprende que a pesar de haber tenido un desempeño muy gris vaya a dirigir un estado tan complejo como el Estado de México. Por el momento asumirá el cargo de coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, posición que mantendrá hasta que, una vez que se abra el proceso electoral, pueda ser legalmente ungida como candidata en la pista de despegue hacia la candidatura de su partido a la gubernatura del Estado de México.
Como titular de la SEP, deja los siguientes pendientes:
Como alcaldesa de Texcoco, entre 2013 y 2015, Gómez retuvo unilateralmente el 10 por ciento del salario de cientos de trabajadores municipales y entregó más de 2 millones de pesos recaudados en contra de la voluntad de los empleados para la formación de Morena.
El 12 de enero de este año, el Tribunal Electoral del Poder de la Federación (TEPJF), confirmó que como presidenta de Texcoco, Delfina Gómez generó un esquema de retenciones salariales aplicadas a los empleados de ese municipio con el objetivo de beneficiar a Morena, por lo que ratificó que la multa al partido sería de 4 millones 529 mil 225 pesos. La resolución sostiene que Gómez Álvarez ordenó los descuentos al salario de trabajadores, con el dinero retenido se benefició y benefició electoralmente a su partido, pues lo desvió hacia las cuentas de operadores de la organización, esto es una verdad legal, resultado de una investigación por el órgano técnico de fiscalización. Gómez, puso en entredicho el discurso presidencial anticorrupción como el sistema de fiscalización del dinero de los partidos y campañas.
La pregunta aquí sería, ¿Por qué AMLO le entregó la candidatura a una persona que fue declarada culpable de la retención y malversación de una parte de los salarios de los trabajadores del municipio de Texcoco cuando era presidenta municipal? AMLO y la 4T, no tienen vergüenza ni respeto, no solo a las leyes vigentes sino a la ética en la política y servicio público, no tienen ningún problema en impulsar a gente culpable de haber robado, mentido y traicionado a sus gobernados. Si Delfina Gómez se atrevió a realizar tal acción siendo presidenta municipal y AMLO de encubrirla, ¿Qué no se puede esperar la ciudadanía si es que resulta electa como gobernadora? A las personas se les conoce por sus resultados y quien no da resultados da excusas.
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