Para el Movimiento Antorchista Nacional, la educación es un pilar fundamental para el desarrollo de cualquier país. Si un pueblo está educado, además de hacer deporte y practicar un arte, como bien lo dijo nuestro querido compañero Humberto Mendoza Vidal (?), estará contribuyendo a la formación de una nueva sociedad, una donde no haya pobreza y todos los males que ésta ocasiona y que tanto dolor y sufrimiento causan a nuestro pueblo.
Así, y con la guía de nuestro dirigente nacional, Aquiles Córdova Morán, Antorcha se propuso fundar escuelas en todo el país, escuelas que forman al hombre nuevo, al ser humano aguerrido, luchador, visionario, noble, con carácter y que utiliza el conocimiento para educar al pueblo, para luchar hombro con hombro con los campesinos, con las amas de casa, con el obrero. En fin, Antorcha no se equivocó y su visión de la educación es muy acertada.
Para nosotros, los antorchistas, la educación es uno de los medios más efectivos para erradicar la pobreza, aunque no actúa por sí sola ni de manera inmediata, pero libera al pueblo, lo hace cuestionarse el porqué de las cosas y, en consecuencia, busca la manera de mejorar su situación.
Una población educada es fundamental para el funcionamiento de una buena democracia. La educación fomenta la participación cívica, el pensamiento crítico y la comprensión de los derechos y responsabilidades como ciudadanos.
Sin duda alguna, ayuda a construir una sociedad más cohesionada al promover valores de tolerancia, respeto y comprensión mutua. Esto es esencial en un país diverso como México, donde coexisten múltiples culturas y grupos étnicos.
Por esas razones, el Movimiento Antorchista promueve la creación de escuelas donde los hijos del pueblo puedan elevar su conocimiento y lo usen para ayudar a su pueblo.
Antorcha no forma estudiantes individualistas que usan su conocimiento para beneficio propio, para hacerse ricos explotando y aprovechándose de la ignorancia de los demás. Los jóvenes que egresan de las escuelas antorchistas llevan la semilla de nobleza, de lucha, de solidaridad con el pueblo trabajador.
En Chihuahua, tenemos claros ejemplos de lo antes escrito. Tenemos escuelas con excelente calidad educativa, aunque no con la infraestructura necesaria por el poco interés del Gobierno federal.
Aunque se pregone que apoyan a la educación, la realidad es que al gobierno le conviene tener un pueblo ignorante para seguir aprovechándose de él.
Ya lo dijo en varias ocasiones el aún presidente, Andrés Manuel López Obrador: al pueblo no se le debe educar, se le da dinero y con eso están felices.
Por eso, la labor que hace nuestra querida organización en favor de la educación es algo único. A los antorchistas sí nos interesa la educación del pueblo, en todos los sentidos. Por eso fundamos escuelas, luchamos por espacios artísticos y deportivos, llevamos cultura a los pueblos y colonias más humildes, formamos jóvenes profesionistas humanistas, y luchamos desde hace 50 años de la mano del pueblo pobre.
En estas fechas que se cierra un ciclo escolar, felicito a todos los alumnos graduados, a los maestros y directivos que ponen lo mejor para sacar la tarea adelante, y a los padres de familia.
Hoy quiero reconocer a nuestras nuevas generaciones que llevan por nombre 50 años de Antorcha: Somos futuro y esta es nuestra bandera.
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