Dicen los médicos y analistas que desde que surgió la covid-19 en China, finales de diciembre del 2019, hasta su brote en México, a mediados de marzo, se tuvieron tres meses valiosísimos para que nuestro país se pudiera preparar para enfrentar lo que hoy es ya una pandemia. El Gobierno no hizo caso de las recomendaciones que se le hicieron y ahora estamos en la fase tres enfrentando esta terrible tragedia; muchos murtos, entre ellos, personal de salud, así como la falta de hospitales, médicos y enfermeras, de insumos como ventiladores, etcétera.
Como sabemos, China tuvo éxito gracias a que su Gobierno actuó rápido, aisló completamente la ciudad donde surgió la epidemia, Wuhan, hicieron miles de pruebas para detectar a los contagiados y poder aislarlos, se movilizó a miles de médicos, enfermeros y demás personal requerido; construyeron nuevos hospitales, invirtieron en alimentación para la gente que se quedó en sus casas y, sobre todo, el Gobierno nunca escatimó los recursos necesarios para salvar a su población.
Esto es importante recordarlo porque en México no se tomaron las medidas necesarias, ni se aplicaron con rigor; no se han querido hacer las pruebas para detectar el virus, ni se hizo inversión para insumos hospitalarios, ni se ha apoyado a la gente con alimentos para aguantar la cuarentena, en fin, sólo le apostamos a los amuletos.
Se hizo el llamado de "Quédate en casa", pero las mismas autoridades, empezando por el presidente Andrés Manuel López Obrador lo incumplió, diciendo que no pasa nada, y hoy todavía ante la tormenta, no se inca y continúa diciendo que se debe retirar el llamado de "Quédate en casa" porque tiene un "tono demasiado autoritario". Claro, es más fácil retirarlo y decir aguanta en tu casa, que decir te apoyaré con alimentos para que te quedes en casa.
Aquí en Nayarit, el gobernador Antonio Echeverría García, tampoco se ha destacado por corregir la ruta que se marca desde la capital del país, se ha actuado de manera simulada, aparentando solidaridad, comprensión, pero en realidad se ha desdeñado al pueblo nayarita, no se ha querido agarrar el toro por los cuernos y ahora que la cifra de muertos se eleva, que la situación se ve terrible y que una cuarentena, por cierto que la gente nayarita continúa en la calle, no se pone el grito en el cielo para tratar de corregir.
Vemos a un exasperado Luis Alonso Tahuahua González, secretario de Movilidad estatal, pidiendo a la gente que explique por qué no se van a sus casas y acepta que han sido rebasados por la "inconciencia" de la gente de no quedarse en casa. El Gobernador al ver que las cosas se siguen empeorando, en tono molesto, está culpando a los funcionarios por la incapacidad para hacer valer las medidas de aislamiento. Al respecto, es importante señalar aquí dos cosas.
Primero. A temprana hora se le ha planteado al Gobierno estatal que enclaustrar a las familias es muy difícil porque se han quedado sin trabajo y ya no tienen qué comer. Estar encerrados es de por sí algo difícil, imaginemos qué tan difícil ha de ser estar encerrado y ver que los hijos piden comida y no tener para darles. Por eso Antorcha ha solicitado que se apoye con despensas semanales a la gente pobre, no nos han hecho caso, ni el estado ni la federación, pero el tiempo es el que se encarga de demostrar la verdad de las cosas.
Y sí, ya se está comprobando que tenemos razón. Desde hace varios días no han cesado las manifestaciones en Tepic, músicos, taxistas, payasos, artesanos, etcétera, todos pidiendo que se apoye con alimentos porque dicen que se han quedado sin trabajo, la realidad poniendo en su lugar a quienes no han entendido que lo que se pone al orden del día es garantizar la alimentación de la gente desempleada. éste es el verdadero problema al que no se le quiere entrar.
Segundo. Es un error culpar a los funcionarios por la incapacidad de aplicar las medidas de aislamiento de la gente, y seguirán errando si no corrigen, porque la respuesta que se da al problema no corresponde con la realidad; el Gobierno federal y estatal no escucha que el clamor de la gente es la comida. ¿Acaso el Gobierno del estado piensa que todos los nayaritas tienen las mismas condiciones materiales para vivir?, si lo cree, ahí está la explicación de por qué la gente no hace caso al llamado de "Quédate en casa".
Pero la pregunta obligada es, ¿qué hacen los Gobiernos? Se han dedicado a pedir ayuda de alimentos a la iniciativa privada, tal pareciera que vivimos en un país pequeño donde no se generan riquezas y que para alimentar a nuestro pueblo hay que andar pidiendo dádivas, pero, y los recursos que administran del pueblo ¿dónde están?, ¿por qué no se compran los alimentos suficientes para enfrentar el hambre?, de esto no se dice nada.
Así está la situación en Nayarit, de la simulación al hacer las cosas, de las pseudo ayudas que se hacen a la población y al sector salud, se pasa al enojo; esto es una impostura, es un engaño y es importante que los nayaritas lo sepan. Vámonos uniendo al llamado que hace nuestra organización para que juntos alcemos la voz y exijamos un programa nacional de alimentos y que se invierta todo lo necesario para salvar la vida de nuestra gente que en estos momentos está siendo afectada por este virus contagioso.
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