MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Concurso de danzas, rumbo a Espartaqueada Cultural 2025

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  • Se trata de un espectáculo de talento y tradición que prepara el camino hacia la máxima fiesta antorchista de la cultura 

En el imponente auditorio In Xóchitl In Cuícatl, ubicado en una de las colonias más fraternas y antorchistas del municipio de Ixtapaluca, Estado de México, se realizó la eliminatoria estatal de danzas rumbo a la Espartaqueada Cultural Nacional del Movimiento Antorchista.

Se veía correr a niños por los pasillos mientras arrastraban sus vestuarios y utilería, ansiosos por concursar.

Alrededor de las 11:30 a. m. comenzó la eliminatoria con Ixtapaluca. Los pequeñitos, muy expectantes por su participación, se formaron en una fila. Los ojos de las niñas, pintados de un brillante dorado, y los niños con sus grandes plumas de colores en la cabeza y las cuerdas que cargaban en sus manos se movían de un lado a otro. 

Palos con listones de colores, flores y una música que animaba a los participantes y al público dieron inicio a la justa cultural con “Carnaval de Santa Inés Tlaxcala”.

Después, siguió Chimalhuacán, cuyos representantes demostraron su fuerza en el primer zapateado. Muy seguros de sí, rindieron tributo al pueblo tarahumara con sus danzas. 

Los infantes brillaron en el escenario, como si el guerrero Chimalli se apoderara de ellos al danzar y usaran ese escudo para combatir las injusticias como un armamento de lucha y protesta. Así, muchos guerreros demostraron la fuerza organizada de Antorcha y la gran riqueza cultural de nuestro país.

Cascabeles en los tobillos, capas rojas y el tradicional tocado llamado “esplendor”, decorado con plumas de gallina y papel metálico, acompañaron la “Danza de los Quetzales”, que representa la libertad para los pueblos originarios de la sierra norte de Puebla. La música de las flautas marcaba el ritmo.

Los danzantes de la ESTIC 112 del Noroeste encendieron al público en el instante en que retumbó el primer sonido del huehuetl que daba inicio a la majestuosa “Danza azteca”.

La emoción era evidente: bailaban con el corazón entre los pies, reflejando que las danzas ancestrales siguen vivas en los corazones de nuestros niños y jóvenes.

Danzas que nacieron para desarrollar un nivel de conciencia superior en el hombre, demostrando que no son ajenas a las personas. La danza eleva al hombre en su máximo esplendor. Todo esto me recordó lo que en alguna ocasión dijo el ingeniero Aquiles Córdova Morán: desde el primer momento de la existencia de la sociedad humana, el hombre cantó, creó música y poesía; el hombre danzó y bailó.

Posteriormente, el grupo de danza de Ixtapaluca presentó “Danzas de Michoacán”. Las mujeres, con sus largas trenzas decoradas con moños de colores, impactaron al público zapateando y girando delicadamente sobre ollas de barro.

Sus rostros mostraban concentración, pero de repente soltaban una sonrisa para enamorar al público. El ritmo de las pirekuas daba más emoción al espectáculo. Los hombres interpretaron la “Danza de los viejitos”, que siempre alegra al público. Su ejecución fue tan buena que los aplausos pedían que bailaran una vez más.

En la categoría juvenil, se presentó la “Danza de Matlachines”, proveniente de las costumbres prehispánicas en las que se bailaba para los dioses. Los integrantes del municipio de Nicolás Romero lucían sus grandes penachos y vestuarios con lentejuelas de colores.

Este grupo representó la lucha entre moros y cristianos, demostrando con su danza la devoción que los pueblos le tienen a la Virgen de Guadalupe.

El doctor Brasil reconoció el esfuerzo y el tiempo que dedicaron los bailarines para su preparación y los felicitó: 

“La participación de ustedes —dijo— es una gotita de miel en este mar de inseguridad, en este mar de problemas que vive nuestro país. La danza, la cultura que impulsa el Movimiento Antorchista le aporta a México una esperanza, porque así se puede construir una patria más justa y mejor para todos”.

Antes de finalizar este gran concurso, el jurado calificador mencionó la marcha de la FNERRR, en la que participaron más de 5 mil jóvenes la semana pasada en Ixtapaluca para exigir sus derechos como estudiantes. 

Sin embargo, en lugar de ser atendidos por el gobierno municipal, encabezado por el morenista Felipe Arvizu de la Luz, este envió a policías a la zona alta del municipio para amedrentar a los residentes de las colonias 6 de Junio y Luis Córdova Reyes.

La intención era que una máquina de Opdapas hiciera una conexión ilegal para que un particular realizara “huachicol de agua”, es decir, desviara el agua de un viejo pozo que abastece del líquido a miles de ixtapaluquenses de la zona alta, quienes sólo reciben agua una o dos veces por semana.

El presidente municipal, denunció el dirigente antorchista, se prestó a la acción ilegal y se hizo de la vista gorda cuando varias docenas de policías golpearon a los inermes colonos.

“Los antorchistas del Estado de México nos solidarizamos con los compañeros de Ixtapaluca, y cuando nos necesiten como respaldo, ahí estaremos. Y en los plantones, si se hacen, los grupos de danza estarán presentes”, concluyó el doctor Brasil Acosta Peña, quien señaló que la danza, el baile y las artes también son una forma de protesta.

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