Los fenómenos naturales además de incontrolables también son un recordatorio de que no todo puede ser dominado.A su paso ocasionan decesos desafortunados de seres vivos, de humanos y si bien es cierto que a estas alturas pueden ser previstos, siempre dejarán daños que tienen que ser rehabilitados por la mano del hombre.
Por ello, en un país "democrático" existe o debería existir, una dependencia de gobierno que prevenga, ayude y apoye durante un desastre ocasionado por las severidades naturales.México lo tiene, el único problema es que la delegación encargada de estos problemas ha sido reducida en sus fondos debido a las decisiones del actual presidente López Obrador quien recortó los recursos del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN).
En estos últimos meses, además de la pandemia, el país ha sufrido diversos fenómenos meteorológicos que han ocasionado miles de afectaciones, principalmente en las familias que viven en condiciones precarias, en casas de lámina o de cartón que no brindan ningún refugio ante las fuertes lluvias y vientos que los azotan.¿Qué espera esta gente? Si no es más que pérdida de sus posesiones e inclusive de sus hogares, y ahora sin un respaldo gubernamental las penurias serán mayores.
Es cierto que puede ser que el FONDEN siga existiendo, pero al igual que muchas otras ramas de protección, salud, educación, seguridad, apoyo social, deportivos, entre muchos otros, debido a los recortes implementados por la 4T, ahora no hay suficiente recurso para atender las emergencias y los desastres, porque no hay dineros asignados.
Las emergencias se atienden quitando recursos a otras secretarías o a otros programas.Entonces, así no atenderán de manera eficiente las emergencias; las operaciones no son claras y además deja incompleto una secretaría o un programa, y ahora se ve claramente el gran valor que tiene este instrumento.
Lo cierto es que el Fonden fue objeto de un severo recorte, pues su máximo de 26 mil mdp en 2018, en 2019 bajó a 86.3 por ciento y quedó en 3,644 mdp, aunque ese año no hubo grandes desastres, pero para 2020 sólo se actualizó a 3,800 millones de peso, que al parecer ya se acabaron y eso que esto solo es el principio de una temporada de ciclones que aún le quedan cuando menos 37.
A fin de cuentas, los que resultan más afectados son los ciudadanos, en Quintana Roo específicamente en el sur del estado hace no más de tres meses se registraron múltiples daños a causa de las fuertes lluvia, e incluso aún no se han terminado de rehabilitar los daños precisamente por los mismos recortes en las dependencias y ahora se están registrando nuevas tormentas y huracanes y lo más seguro es que los problemas vuelven a surgir.
Qué es lo que les espera a los habitantes del sureste de México y en el caso concreto de Quintana Roo que en los últimos días otra vez se han visto afectados por ciclones y frentes fríos, dejando a miles de familias en la zona norte del Estado en riesgo de perderlo todo.Por ejemplo, en poco más de 130 asentamientos irregulares en Cancún ya están padeciendo por las inundaciones y se esperan más lluvia que seguramente dejará a muchos sin hogar y sin empleo.Y aunado a la tragedia que la pandemia ha ocasionado esto pinta un panorama desolador.
Y aunque irremediablemente las pérdidas son inevitables se sabe que ni así el gobierno federal morenista piensa destinar más recursos para paliar los daños de estos fenómenos, claro, trata de acaparar lo más que se pueda para el próximo año de elecciones.
Por eso se hace esta aclaración esperando que los mexicanos no voten más por Morena y si por gente comprometida con la causa de los pobres.Esa es la tarea para el 2021, Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena, ya mostraron su verdadero rostro, y no para acabar con la pobreza y desigualdad social, si no para afianzarse en el poder a costa de lo que sea, los malos resultados lo demuestran.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario